EL RIO DE EL BOSQUE.
El río de El Bosque nace en la localidad de Benamahoma -en la provincoia de Cádiz, Andalucía, España- Y nace al amparo, o por qué no decir a la donación de la Sierra del Pinar. También recibe el nombre de Majaceite.
Desde Benamahoma hasta El Bosque discurre entre la angostura de las sierras, saltando entre las rocas, a las que pule, redondea y, en muchos casos cromatiza de ocre y verdín por los musgos que crecen al amparo de la humedad, formando un bosque de galería con una gran riqueza de flora y de fauna y proporcionando un delicioso paseo en la práctica del senderismo a lo largo de unos seis kilómetros que separan a estas dos poblaciones.
Luego el río rebasará la población de El Bosque en un transcurrir más calmado y terminará alimentando el embalse del Charco de los Hurones.
En torno a este río, pequeño en sus dimensiones, pero grande en su fuerza emblemática, paisajística, etc, siempre se han genrado realidades de actividad humana: La pesca, el riego de huertas, y los batanes para abatanar la lana de las ovejas que luego es matería prima para la elaboración de las artesanales mantas de Grazalema. Aún quedan resto de construcción de los antiguos batanes. Pero también hubo una "fábrica" para generar luz eléctrica y tres molinos de harina (el de Arriba, de En Medio y de Abajo), lso dos primeros, actualmente convertidos en servicios hosteleros y el tercero en museo pues aún está en funcionamiento sus engranajes, ruedas, etc)
En la actualidad, una en Benamahoma y la otra en El Bosque, este río hace posible la existencia de dos piscifactorías de truchas que son las más meridionales de España.
N.B.- Tal vez pueda parecer innecesario la indicación de Cádiz, Andalucía, España. Teniendo en cuenta que muchos de los que visiten este blog serán de Ecuador, he creido conveniente determinar con precisión la ubicación geográfica
1 comentario:
Río de mi infancia,
curtidor de mi piel.
Río de altura
en las profundidades.
Río bandolero
y batanero.
Río esencia
de lo que soy:
de ti vengo,
hacia ti voy.
Mi río.
Toqué en tus aguas
el amor,
bebí de ti,
de tus verdes aguas,
y me hiciste azul.
A tu orilla
descanso,
esperándote...
y me besas
con tus labios
y me abrazan
tus guijarros.
A tu orilla
descanso,
esperándote.
Miguel Á. Olmedo Jiménez.
Publicar un comentario