Ya tenemos ahí mismo la Navidad.
La Navidad, hoy por hoy, y, si no
todas, muchísimas veces ha dejado de ser lo que tenía que ser y la hemos
convertido en otra cosa.
En primer lugar tendríamos que
aclararnos. Hoy, creo que ya se puede hablar así:
¿Qué es la Navidad?
A esta pregunta habría que hacerle
una aclaración: . ¿Cuál Navidad?. ¿La
civil?. ¿La de un creyente?
Si nos referimos a la primera
acepción, cabrían infinidad de respuestas. Bastaría con acudir a los anuncios
publicitarios. Por ejemplo:
· La navidad son luces (pregúntenle al alcalde de Vigo o a la Presidenta de
la Comunidad Madrileña , Isabel Ayuso)
aunque haya crisis energética,
· La navidad es fantasía: Luz donde no se puede pagar la factura eléctrica,
derroche de luz donde sobra de todo mientras las farolas no van, se quedan sin
focos, en lugares de riesgo y de charcos y barro en las calles .
· La navidad son compras, regalos, (aunque, según dicen, estemos en riesgo
de recesión, en crisis económica, etc)
· La navidad son cenas, comidas de empresas, borracheras, despilfarros,
despojos de las mesas llenando contenedores, aunque aumenten las filas en los
comedores sociales y medio mundo pase hambre.
· La navidad es paz , cánticos de paz, saludos de paz, aunque haya guerra
en Ucrania, en Oriente Medio, en la sombra que proyecte Israel, en África y crezca el clima
armamentista en el mundo..
· La navidad es amor (aunque aumenten las muertes por violencia de género).
· La navidad es encuentro familiar aunque durante el resto del año impere
desencuentro y la reclusión (apartados de la circulación para no estorbar) en
las residencias, etc.
· La navidad es un mundo de sonrisas de dentífrico en un mundo que no ríe,
un practicar el deporte del regalo en un mundo que ha perdido el don de la
gratuidad.
No sé si estarás de
acuerdo hasta aquí. Pero aún podría continuar la retahíla.
Pero si quien interpela
sobre qué es la Navidad nos lo hace como a creyentes, sería diferente
la respuesta:
La Navidad no es del
nacimiento de Jesús. Esto ya ocurrió hace muchísimos años. Desde entonces,
Navidad es algo permanente. Es CELEBRAR QUE desde hace más de dos mil años,
ACONTECIÓ QUE HUBO UN CAMBIO EN LA REALIDAD Y EL MUNDO YA NO FUE IGUAL, FUE
DISTINTO. Y esto que es algo radicalmente totalizante, es exaltado y celebrado
jubilosamente en fechas concretas pero es realidad para todo el año: La estéril
da a luz, la virgen concibe y la injusticia y la opresión social, cultural,
religiosa y machista que esclaviza es superada y todo ello engendra vida en
plenitud.
Pero esto es tan
insólito que necesita de una señal.
Esa señal somos nosotros, tú, yo, y otros.
Pero señal de una realidad que exista, no de artificiosa apariencia que
debería existir..
Aquí lo dejo. ¿Asumimos ser señal?
Busquemos cada uno la adecuada para nosotros.
José Luis Molina
18 de diciembre del 2022