De entrada os comparto que, para la reflexión de hoy, he pensado
hacerlo, poco más o menos, como si fuera ejecutar un puzle.
Vamos a ir disponiendo primero una
serie de element
os que han ido saliendo, o salen hoy, con los que vamos a ir elaborando el perfil
de Adviento.
Tal vez el que espontáneamente surge
primero es el de la ESPERANZA. Adviento es esperanza. Es esperanza a pesar de …
Es esperar por encima de las dificultades.
Pero no es una esperanza ingenua, de
buenos deseos y poco más por no decir y no más. Todo lo contrario. Es una
esperanza madurada en la espera activa, comprometida, operante.
Adviento nos habla de esperanza y, en
esperanza, nos habla de promesas que no son sueños angelicales sino
utopías del Reino, del reino que viene y
ya está aquí, aunque entre cizañas, espinas y zarzas, pero que ya está aquí
porque ha llegado pero sufre violencia
hacia la plenitud, sufriendo , en el irrumpir, dolores de parto. Es el
ya, pero todavía no. Por eso es una esperanza que nos compromete y, si nos
situamos en ella nos impele a “esforzarnos para que pueda ser”. Es condición
sine qua non. No sirve, no es correcto, hablar de la esperanza desde la
pasividad como es irreconciliable dolerme de la sequía para la sementera mientras
despilfarro agua en las piscinas.
Por eso, el adviento y todo lo que
llevamos comentado, requiere de SIGNOS. Pero no signos propagandísticos para
salir en el periódico sino de signos que testimonien, que verifiquen, que
estamos correctamente situados en la espera de lo que esperamos y por lo que
trabajamos. Por eso hoy aparece el Bautista, que merece el elogio evangélico,
pero que en nuestros días, y si nos interpela de verdad, sería tratado de
extravagante, exagerado, extremista, radical, antisistema, bolivariano,… y no
sé cuantas cosas más. Porque, efectivamente, todo en él es signo, signo de
cambio radical, signo de una opción que se opone a lo “correcto” social y
religiosamente contemplado, pero signo de coherencia con el proyecto de Dios
que anuncia.
PIEL DE CAMELLO, MIEL SILVESTRE,
BAUTISMO DE CONVERSIÓN (INMERSIÓN EN UNCAMBIO DE MENTALIDAD), VOZ QUE CLAMA EN
EL DESIERTO, … ruptura con las víboras y
las mentalidades de doble imagen y oposición a los “fariseos” que, en hileras,
bien ordenados, posaban para que , con su manifestarse, ocultar lo que no
hacían: la conversión.
Y son los signos el LENGUAJE DE
JESÚS: Vayan y digan lo que han visto, de lo que son testigos, lo que, convertido en experiencia , mantiene
la esperanza.
Pues bien, para terminar, quiero
hacerlo situándonos en la primera lectura:
· VOLVERÁN LOS RECATADOS
· PENA Y AFLICCIÓN SE ALEJARÁN
· NO SE HUNDIRÁN MÁS PATERAS EN EL MAR
Por eso os invito a que, para este
domingo, los cánticos que retumben en nuestro interior resuenen a
· Liberación
· Respeto
· Derechos humanos
· Respeto a los derechos humanos.
· Hagámonos hombros para sostener a los que les vacilan las rodillas. Y por eso,
FORTALEZCAMOS LAS NUESTRAS para que no se doblen.
Con la fuerza del Señor es posible.
José Luis Molina
12 de diciembre del 2022
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