lunes, 19 de diciembre de 2022

LA NAVIDAD, ¿vIENE?, ¿SE VA?. ¿ESTÁ?

 


 

 

Ya tenemos ahí mismo la Navidad.

La Navidad, hoy por hoy, y, si no todas, muchísimas veces ha dejado de ser lo que tenía que ser y la hemos convertido en otra cosa.

En primer lugar tendríamos que aclararnos. Hoy, creo que ya se puede hablar así:

¿Qué es la Navidad?

A esta pregunta habría que hacerle una aclaración:  . ¿Cuál Navidad?. ¿La civil?. ¿La de un creyente?

Si nos referimos a la primera acepción, cabrían infinidad de respuestas. Bastaría con acudir a los anuncios publicitarios. Por ejemplo:

·      La navidad son luces (pregúntenle al alcalde de Vigo o a la Presidenta de la Comunidad Madrileña , Isabel Ayuso)  aunque haya crisis energética,

·      La navidad es fantasía: Luz donde no se puede pagar la factura eléctrica, derroche de luz donde sobra de todo mientras las farolas no van, se quedan sin focos, en lugares de riesgo y de charcos y barro en las calles .

·      La navidad son compras, regalos, (aunque, según dicen, estemos en riesgo de recesión,  en crisis económica, etc)

·      La navidad son cenas, comidas de empresas, borracheras, despilfarros, despojos de las mesas llenando contenedores, aunque aumenten las filas en los comedores sociales y medio mundo pase hambre.

·      La navidad es paz , cánticos de paz, saludos de paz, aunque haya guerra en Ucrania, en Oriente Medio, en la sombra que proyecte   Israel, en África y crezca el clima armamentista en el mundo..

·      La navidad es amor (aunque aumenten las muertes por violencia de género).

·      La navidad es encuentro familiar aunque durante el resto del año impere desencuentro y la reclusión (apartados de la circulación para no estorbar) en las residencias, etc.

·      La navidad es un mundo de sonrisas de dentífrico en un mundo que no ríe, un practicar el deporte del regalo en un mundo que ha perdido el don de la gratuidad.

No sé si estarás de acuerdo hasta aquí. Pero aún podría continuar la retahíla.

Pero si quien interpela sobre qué  es la Navidad  nos lo hace como a creyentes, sería diferente la respuesta:

La Navidad no es del nacimiento de Jesús. Esto ya ocurrió hace muchísimos años. Desde entonces, Navidad es algo permanente. Es CELEBRAR QUE desde hace más de dos mil años, ACONTECIÓ QUE HUBO UN CAMBIO EN LA REALIDAD Y EL MUNDO YA NO FUE IGUAL, FUE DISTINTO. Y esto que es algo radicalmente totalizante, es exaltado y celebrado jubilosamente en fechas concretas pero es realidad para todo el año: La estéril da a luz, la virgen concibe y la injusticia y la opresión social, cultural, religiosa y machista que esclaviza es superada y todo ello engendra vida en plenitud.

Pero esto es tan insólito que necesita de una señal.

Esa señal  somos nosotros, tú, yo, y otros.

      Pero señal de una realidad que exista, no de artificiosa apariencia que debería existir..

Aquí lo dejo. ¿Asumimos ser señal? Busquemos cada uno la adecuada para nosotros.

José Luis Molina

18 de diciembre del 2022

domingo, 11 de diciembre de 2022

LA ESPERA ESPERANZADA

 

 En adviento, con los Derechos Humanos en la mochila y  contemplando esta extraordinaria imagen de   María Expectante, (embarazada) de la Colegiata de Toro (Zamora).















Esperar.

La espera.

Situación que puede provocar efectos diversos y contrarios.

Quien espera y en esa espera no encuentra fundamento, no le da sentido a ese tiempo de “mientras tanto”, no se asomará a la esperanza. Provoca desesperanza, desesperación.

Por el contrario, quien en ese esperar se sitúa en actitud productiva que en él anida y lo impulsa hacia una concreción que ha de llegar, engendra en él vida que irá creciendo y sabrá de la experiencia de la esperanza.

María, icono de adviento. María  en esperanza esperanzada que siente crecer en ella la VIDA. Dichosa María, llena de gracia y de la vida que en tu vientre se está gestando.

María, la mujer cuya espera con alas de esperanza revolotea en nuestro esperar.

Nuestro esperar que no es un sueño. Tampoco quimera. Es ir desgranando los días de la vida y, en ellos, ir colocando motivos para la esperanza.

Dichosos nosotros sí, en este desgranar de los días, vamos poniendo semillas de esperanza en un mundo donde

·      El hombre respete al hombre,

·      Donde el ser humano sea igualmente dignificado y respetado en cualquiera de sus posibilidades,

·      Donde nos respetemos a nosotros mismos y no vendamos nuestra dignidad por un plato de lentejas o un hueco en los periódicos,

·      Donde respetemos al mundo que no es propiedad privada sino realidad de existencia colectiva con vocación solidaria.

 

José Luis Molina

11 de diciembre  del 2022

 

ENCAJANDO PIEZAS

 


De entrada os comparto  que, para la reflexión de hoy, he pensado hacerlo, poco más o menos, como si fuera ejecutar un puzle.

Vamos a ir disponiendo primero una serie de element
os que han ido saliendo, o salen hoy,  con los que vamos a ir elaborando el perfil de Adviento.

Tal vez el que espontáneamente surge primero es el de la ESPERANZA. Adviento es esperanza. Es esperanza a pesar de … Es esperar por encima de las dificultades.

Pero no es una esperanza ingenua, de buenos deseos y poco más por no decir y no más. Todo lo contrario. Es una esperanza madurada en la espera activa, comprometida, operante.

Adviento nos habla de esperanza y, en esperanza, nos habla de promesas que no son sueños angelicales sino utopías  del Reino, del reino que viene y ya está aquí, aunque entre cizañas, espinas y zarzas, pero que ya está aquí porque ha llegado pero sufre violencia  hacia la plenitud, sufriendo , en el irrumpir, dolores de parto. Es el ya, pero todavía no. Por eso es una esperanza que nos compromete y, si nos situamos en ella nos impele a “esforzarnos para que pueda ser”. Es condición sine qua non. No sirve, no es correcto, hablar de la esperanza desde la pasividad como es irreconciliable dolerme de la sequía para la sementera mientras despilfarro agua en las piscinas.

Por eso, el adviento y todo lo que llevamos comentado, requiere de SIGNOS. Pero no signos propagandísticos para salir en el periódico sino de signos que testimonien, que verifiquen, que estamos correctamente situados en la espera de lo que esperamos y por lo que trabajamos. Por eso hoy aparece el Bautista, que merece el elogio evangélico, pero que en nuestros días, y si nos interpela de verdad, sería tratado de extravagante, exagerado, extremista, radical, antisistema, bolivariano,… y no sé cuantas cosas más. Porque, efectivamente, todo en él es signo, signo de cambio radical, signo de una opción que se opone a lo “correcto” social y religiosamente contemplado, pero signo de coherencia con el proyecto de Dios que anuncia.

PIEL DE CAMELLO, MIEL SILVESTRE, BAUTISMO DE CONVERSIÓN (INMERSIÓN EN UNCAMBIO DE MENTALIDAD), VOZ QUE CLAMA EN EL DESIERTO, …  ruptura con las víboras y las mentalidades de doble imagen y oposición a los “fariseos” que, en hileras, bien ordenados, posaban para que , con su manifestarse, ocultar lo que no hacían: la conversión.

Y son los signos el LENGUAJE DE JESÚS: Vayan y digan lo que han visto, de lo que son testigos,  lo que, convertido en experiencia , mantiene la esperanza.

Pues bien, para terminar, quiero hacerlo situándonos en la primera lectura:

·      VOLVERÁN LOS RECATADOS

·      PENA Y AFLICCIÓN SE ALEJARÁN

·      NO SE HUNDIRÁN MÁS PATERAS EN EL MAR

Por eso os invito a que, para este domingo, los cánticos que retumben en nuestro interior resuenen a

·      Liberación

·      Respeto

·      Derechos humanos

·      Respeto a los derechos humanos.

·      Hagámonos hombros para sostener a los que les  vacilan las rodillas. Y por eso, FORTALEZCAMOS LAS NUESTRAS para que no se doblen.

 

Con la fuerza del Señor es posible.

José Luis Molina

12 de diciembre del 2022

jueves, 8 de diciembre de 2022

PASEAR POR ÁVILA

 


Veo tus murallas

tras un cristal

que, amplio,

no disimula el frío.

De tus piedras silenciosas

escapan

los últimos calores del verano.

 





Un ciprés confirma

 la verticalidad del tiempo.

Miguel deambula

por tus calles y plazas

alargando la sombra del ciprés

y yo voy recogiendo

el tiempo, la espera,

la esperanza.

Ávila, huida y anclada

en cuatro postes

y redondas murallas.

Por tus almenas corro

y, desde ellas,

oteo el horizonte que aún me queda.

Me veo en un loco

que pasa congelándote

allá dentro, en sus fotos,

y me contemplo

En un abuelo que mira desde dentro.

 




Ávila, para pasear,

           para soñar en el paseo,

           para hacerse muleta

           de rumores y recuerdos.

 

José Luis Molina

31 de agosto del 2022

 

YO TE SALUDO, MARÍA

  

Me encontré con este texto de Florentino Ulibarri y creo puede servirnos para la reflexión de este día y para hacer oración.

Se lo facilito a continuación:  


Fotografía tomada en el Museo del Belén
                           Mollina  (Málaga)


 

YO TE SALUDO, MARÍA

Yo te saludo, María, porque el Señor está contigo, en tu casa, en tu calle, en tu pueblo, en tu corazón, en tu seno.

Yo te saludo, María, porque preguntaste lo que no entendías -aunque fuera un mensajero divino- y no diste un sí ingenuo ni un sí ciego, sino que tuviste diálogo y palabra propia.

Yo te saludo, María, porque concebiste y diste a luz un hijo, Jesús, la vida: y nos enseñaste cuanta vida hay que gastar y cuidar si queremos hacer a Dios presente.

Yo te saludo, María, porque te dejaste guiar por el Espíritu y permaneciste a su sombra, tanto en la tormenta como en la bonanza, dejando a Dios ser Dios y no renunciando a ser tú misma.

Yo te saludo, María, hermana peregrina. Camina con nosotros, llévanos junto a los otros y mantén nuestra fe.

 

Después de la lectura del texto anterior yo he continuado con la misma cadencia proclamando a la María que para mi es referente. De igual manera os la ofrezco a continuación:

Yo te saludo, María, con mi espíritu lleno de gozo porque desde ti te he descubierto a ti, te he descubierto en la humanidad plena, mujer o varón, donde se sigue encarnando Jesús, desde quienes Jesús nos sigue llegando en los que con su hacer, su amor y su entregarse, siguen alimentando al Jesús que, a cada instante , sale a nuestro encuentro.

Yo te saludo, María, y me fortalezco desde ti para mirar frontalmente la realidad, para intentar, una y otra vez, se respuesta a pesar del miedo , para saborear, en un poso profundo, la hondura del amor que nace del encuentro, la aceptación y el compromiso. Otros, tal vez, lo llamarán alienación. Yo, desde él, me descubro llamado a la libertad y la saboreo.

Yo te saludo, María, y te siento formando parte de manera  plena del caminar de toda la humanidad que cree en una vida, en un mundo mejor por encima de tantos prejuicios y perjuicios como los derramados y me percibo cada vez más de tu mano cuando dejo de identificarte con el mito y siento que la humanidad vamos recuperándote como plena integrante de ella.   

Bendito el fruto de tu vientre. Ayúdanos a no ser estériles y a que también engendremos vida buena, noticia buena, salvación para los pobres y humildes.

Os invito a que vosotros  sigáis construyendo vuestro propio saludo a María.

Un abrazo

José Luis Molina

8 de diciembre del 2022                                                                                                                                                                                                                                                                                                            

 

 

domingo, 4 de diciembre de 2022

LOS SIGNOS

 


 

Una vez más, el vidente se acercó al pueblo. Iba con cierto recelo. Sabía que sus palabras, no raramente, provocaban cierta oposición en quienes le escuchaban.

Mientras caminaba, el recelo, sin desaparecer, perdía densidad.

Y se reafirmó en que, en sus encuentros, debían prevalecer ciertos elementos básicos: honestidad para elaborar su discurso sin presiones ni temores; frontalidad huyendo de la ambigüedad; veracidad,  no cayendo en arquetipos nacidos de  intereses ocultos e incluso contradictorios.; y libertad para todo ello. Ah! Y muy importante, siempre empapado de esperanza como último recurso.

Así, pensando, llegó a la plaza. Ya estaban algunos contertulios al sol.

Había animación en la plaza semiocupada por puestecillos navideños donde se vendían    desde dulces y golosinas navideñas, personajes para belenes, zambombas, panderetas, guirnaldas brillantes, ­­…..

Poco a poco se fue hilvanando la tertulia.

Los tiempos siguen hablando.

Las palabras, sus palabras, se hacen signos.

La vida se hace signo.

No hay mayor signo que la vida misma.

Cuando la vida deja de ser signo, no estamos bien.

Cuando la vida emite unos signos con falta de coherencia con ella misma, no estamos bien, sí, son signos de muerte, es la antítesis de la vida.

Adviento es tiempo de signos. Es todo un signo que solo él   mismo puede emitir: Signos cargados de contenidos que rompen el viento, rasgan el desierto y llenan de dátiles las palmeras.

Pero también hay   simulacros de signos,  pseudosignos que  normalmente recurren a la alharaca y el decorado de cartón piedra.

Con ellos no se puede construir el adviento. El signo necesita del contenido  lo significa.   Sin él  es una farsa, una mentira.

Bautizados en Espíritu y fuego.

Fuego que calienta la vida que el Espíritu alienta.

Espíritu de vida que engendra vida y se opone y lucha ante las realidades de muerte.

Nosotros, bautizados en Espíritu y verdad, sellados con el fuego del Espíritu de la vida

¿Cuáles son nuestros signos?

¿Qué hay subyaciendo tras estos signos que emitimos?

¿Cómo nos interpelan los signos de los tiempos?

¿Cómo interpelan nuestros signos?  ¿Lo hacen?

Un abrazo

José Luis Molina

4 de diciembre del 2022