martes, 26 de febrero de 2019

SOLO FUE UN INSTANTE





Todo fue un instante.
En un instante inmenso
cupo todo el universo:
la luz se hizo trizas,
los cristales también;
triturados proyectaban
destellos sobre el suelo                                                                            
y el suelo despedía
humo, polvo, miedo..
La verticalidad del árbol
se hizo sombra que gira
sin saber de donde,
sin saber por donde,
cegada,…¿ hacia dónde?.
Y al bucólico eco
de una oveja que bala
lo anularon crujidos de cristales,
de chapas arrastradas y aplastadas,
de ay´s no pronunciados,
de miedos que te estallan.
Un instante, no más, un instante
tan pequeño donde nada cabe
apenas, y donde entra todo.
Un instante pequeño, tan pequeño
que el lamento se queda sin vocales,
y, sin vocales, las palabras quedan abandonadas.



Después emerger y ese instante
se extiende como pampa que conoces
y que estrenas, y te vuelve el color y el ruido,
el tiempo y tu razón de ser,
y unas lágrimas de comunión se escapan,
por las recónditas esquinas de tus ojos,
para besar la vida que de pronto ha nacido.
¡Deo gratias!
                      José Luis Molina
                                  22 de febrero 2019

lunes, 25 de febrero de 2019

VEINTIDOS AÑOS




¡Después de tanto tiempo!
Hemos andado juntos
después de tanto tiempo,
durante tanto tiempo.
Ahora sí, después de tanto tiempo,
puedo mirar tus ojos
y en tus ojos verte. ¡Te conozco ya
después de tanto tiempo caminando!.
Recordemos el viento,
la lluvia que nos empapó juntos
y aún “juntos estilamos”.


Después de tanto tiempo de andar juntos,
nos miramos de frente
y nuestros pasos nos siguen acercando.
Ahora, después de tanto tiempo
de caminada y manos apretadas,
ya conozco tu nombre
y tu nombre pronuncio.

Tu nombre no es azar fonético:
al oírlo, al pronunciarlo,
es presencia y calor,
es, ¿cómo decirte?,
tu beso que recibo en mi alma.
Después de tanto tiempo,
canto, y, con el canto,
las lágrimas me hacen de las suyas.


¡Benditas lágrimas que hacen que mi canto
sea mucho más que melodía!,
sea, además,
brillo de estrellas en mi noche estrellada.
                                 José Luis Molina
                                             25 de febrero de 2019

domingo, 3 de febrero de 2019

"GAZA" Goya al mejor cortometraje

Cuelgo esta nota porque quiero hacer justicia, adherirme a la justicia y oponerme a la opresión y el dominio de los poderosos.
Ayer fue la primera vez que vi la retransmisión de de los "Goyas". Mi interés arrancaba de la película "Campeones", interés que no quedó defraudado tras el magnífico discurso de Vidal que me emocionó como lo hizo, en su día, la película. 
Pero también me impactaron las palabras posteriores a la proclamación de "Gaza" como el mejor cortometraje. Luego, el saber de las circunstancias para conseguir rodarla, la hacen más valiosa aún. Los responsables de la misma fueron tan valientes como lo habían sido con la película para denunciar las presiones y censura que ha soportado desde los poderes religiosos y el poderío de Israel y , como contrapartida, su apuesta por los derechos humanos.
Pero lo que me ha decidido a escribir estas líneas ha sido que, tras constatar el efecto que produjeron sus palabras en el auditorio, es extraño que no se haya hecho ningún comentario sobre todo ello en os distintos reportajes-resumen que intencionadamente he visto en distintos canales de televisión.
Tras el linchamiento que EEUU está propiciando contra Venezuela, con el acompañamiento de los poderosos de la tierra (tu desgracia, Venezuela, es que tengas petróleo), el mundo y la esperanza necesitaban de películas y palabras como las de anoche.
El respeto a los derechos humanos está reñido con la doble moral y el oportunismo político y económico.

José Luis Molina

Premios Goya 2019: 'Gaza' gana la batalla a la censura con un nuevo Goya mallorquín

Carles Bover, que firma el corto documental junto a Julio Pérez del Campo, agradece el voto de los académicos "en defensa de los derechos humanos" - El cine balear triunfa en la gala por segundo año

02.02.2019 | 23:37

Gaza gana la batalla a la censura. El trabajo del mallorquín Carles Bover y el talaverano Julio Pérez del Campo conquista el Goya a Mejor Cortometraje Documental, categoría en la que también estaba nominado Kyoko de Marcos Cabotá y Joan Bover. Y si el viernes el Arzobispo de Madrid censuraba la proyección de Gaza debido a la "presión" de la comunidad judía, la cultura demostró que es una herramienta más poderosa y los académicos premiaron el trabajo que retrata la vulneración de derechos humanos que sufre diariamente la población palestina en la Franja de Gaza. Algo que agradeció el cineasta mallorquín. "A pesar del intento de censura estamos aquí gracias al voto de los académicos en defensa de los derechos humanos", sentenció Bover mientras que su compañero dedicó el premio a todas las personas que han luchado y luchan por el pueblo palestino. "Desde la cultura no se puede legitimar que se vulneren sistemáticamente los derechos humanos. Israel en Eurovisión, no, por favor", reivindicó Pérez del Campo.
Hay que recordar que la censura del viernes no es la primera que sufre el trabajo de Bover y Pérez del Campo, que lograron entrar en la Franja de Gaza argumentando que iban a hacer un estudio sobre la agricultura y retrataron la dura realidad del pueblo palestino. Con este Goya, los cineastas ven cumplido su objetivo: lograr romper el silencio de las historias que cuentan en su documental. Es el segundo año consecutivo que un cortometraje mallorquín triunfa en la fiesta del cine español ya que en la pasada edición Jaume Carrió y Laura Gost regresaron a la isla con el cabezón por Woody & Woody.
Hasta el cierre de esta edición, El Reino conquistó el premio al mejor guion, un guion que firman Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña que se llevaron el cabezón en contra del ibicenco David Marqués y Javier Fesser de Campeones. La cinta de Sorogoyen también fue premiada por su montaje (Alberto del Campo) y  su sonido (Roberto Fernández y Alfonso Raposo). Luis Zahera fue el mejor actor de reparto por su interpretación en El reino, que también se llevó el premio a mejor música original.
El primer papel en el cine de Jesús Vidal le valió el premio a mejor actor revelación por su trabajo en Campeones, que agradeció a los académicos que apostaran por premiar a un actor con discapacidad."¡Qué ilusión! Me vienen a la cabeza tres palabras: inclusión, diversidad y visibilidad", exclamó un Vidal que dedicó su premio a sus compañeros de reparto. Campeones también brilló por su canción Este es el momento de Coque Malla.
Chicho Ibáñez Serrador fue el homenajeado por la Academia del Cine al recibir el Goya de Honor. Y en el repaso de los creadores que nos han abandonado, la Academia se acordó del director artístico mallorquín Antoni Socias. Entre otros premios, la mejor dirección novel fue para Arantxa Echevarría por Carmen y Lola. Eva Llorach fue la mejor actriz revelación