La frase que hoy colgamos está situada en una de las salas de la Capilla del Hombre de Guayasamin en Quito y creo que habla por si misma. ¿A ti qué te parece, qué te provoca?
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
Bueno este tenía razones para llorar,pues no tenía zapatos. Nosotros tenemos varios zapatos y lloramos porque queremos unos más modernos, de distintos colores...Siempre queremos tener más
De acuerdo totalmente con el comentario anterior. Y además de ello, creo que esto nos hace no ser conscientes de que para ponernos zapatos, necesitamos tener pies, y que estos no se han comprado, son un regalo. Nos falta el sentido de gratuidad. También por conseguir "esos zapatos" a veces se está dispuesto a venderse uno mismo, su dignidad, su libertad, por lo cual no hay problema si hay que explotar, oprimir, vejar y ningunear al hermano para conseguir el objetivo. Es entonces cuando el hombre se convierte en lobo para el propio hombre, perdiendo la parte sagrada de Humnidad, de dignidad, que le ha sido regalada.
2 comentarios:
Bueno este tenía razones para llorar,pues no tenía zapatos. Nosotros tenemos varios zapatos y lloramos porque queremos unos más modernos, de distintos colores...Siempre queremos tener más
De acuerdo totalmente con el comentario anterior. Y además de ello, creo que esto nos hace no ser conscientes de que para ponernos zapatos, necesitamos tener pies, y que estos no se han comprado, son un regalo. Nos falta el sentido de gratuidad.
También por conseguir "esos zapatos" a veces se está dispuesto a venderse uno mismo, su dignidad, su libertad, por lo cual no hay problema si hay que explotar, oprimir, vejar y ningunear al hermano para conseguir el objetivo.
Es entonces cuando el hombre se convierte en lobo para el propio hombre, perdiendo la parte sagrada de Humnidad, de dignidad, que le ha sido regalada.
Publicar un comentario