Y agosto se me trajo...
una semilla,
una tierra.
Rumor de viento
con acordes de fiesta.
Canta la vida,
canta porque empieza.
Y seguirá cantando
en quienes, los acordes de fiesta,
triturarán lo erguido
del obelisco impávido,
y sembrarán un árbol
de frutos no prohibidos,
de azahares hechos risas,
de risas que nacieron
de la semilla,
la caricia
y la tierra.
¿Qué no es agosto mes
de semilla y de tierra?
Yo te digo que es mes de caricias,
que, sobre el arco iris,
mírala, está brincando
¿quién?, la primavera
y el colibrí pinta con su pico,
en el aire, acuarelas.
José Luis Molina
7 agosto 2016
1 comentario:
Gracias por habernos dado a conocer la experiencia de tus padres José Luis, por ahí me enteré de la celebración que convocaba este fin de semana a tú familia. Una experiencia que ha cursado el Atlántico y es parte de nosotros en los valores que de ellos hemos aprendido por tù experiencia.
Un abrazo.
MT
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