¡ HAY TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN !

Hay algunos que dicen ( posiblemente porque ese sería su deseo), que la Teología de la Liberación, es obsoleta, está superada, ya no tiene fuerza,...

Nosotros afirmamos con rotundidad lo contrario. El pasado 3 de junio Miguel A. Olmedo y el que suscribe, José Luis Molina, asistimos en Cuenca (Ecuador) a la inauguración del I Congreso Internacional sobre el PENSAMIENTO SOCIAL LATINOAMERICANO.- Perspectivas para el Siglo XXI. Lo organizaban, diversas Universidades de múltiples países latinoamericanos, Ministerio de Cultura Ecuatoriano,... entre otras muchas organizaciones. Se celebraba en el Salón de la Casa de la Ciudad de la Municipalidad de Cuenca. El aforo de dicho auditorio era aproximadamente de unas seiscientas personas y estaba a rebosar y con gente de pie. Habían acudido no sólo de Cuenca sino de diversas partes del Ecuador y de otros países de Latinoamérica. Todo ello para oir la disertación de quien, magistralmente, como de costumbre, inauguraba con su intervención el Congreso. Era nada más y nada menos que el Teólogo de la Liberación Leonardo Boff.

Su exposición se centro en torno a "La carta de la Tierra" y apuntó hacia una ética que abría nuevas perspectivas desde el respeto (cuidado), la compasíon y el amor hacia la tierra como dimensión global que contempla al ser humano que forma parte de esta Tierra, porque somos Tierra. El espítu y la dimensión poética de la vida de Francisco de Asís aleteó por toda la magnífica exposición.

Previamente se le había concedido el título de Profesor Honorario de la Universidad de Cuenca, que le entregó Monseñor Luis Alberto Luna Tobar, arzobispo emérito de Cuenca, y se le entregaron las llaves de la ciudad por el Alcalde de la misma.

Y es que, ya alguien lo ha dicho, mientras haya pobres, oprimidos, marginados, proscritos y ...malditos de los hombres, habrá Teología de la Liberación ya que cumplir la voluntad de Dios es trabajar por liberarlo de todas esas opresiones y esclavitudes... porque Dios los ama y la destrucción de la Tierra, plataforma de vida, siempre repercutirá de manera más dramática y trágica sobre los más vulnerables.