LA QUEMA DEL AÑO VIEJO

En el último día de clases del primer trimestre, tuvimos un programa especial. Por cursos visitamos el pesebre que 7° había montado en el laboratorio sobre una superficie de entre 16 a 20 metros cuadrados de superficie, jugamos al futbol, tuvimos una comida extraordinaria y se nos entregaron regalos a cada niño: una funda de caramelos y una camiseta con un árbol y el lema INTIRUA Ecológico.

También hubo, un poquito adelantada, la quema del Año Viejo.

Antes de quemar el Año Viejo, las profesoras hicieron un pequeño teatro de títeres. Nos digeron que quemáramos las cosas malas que teníamos en cada curso.

El muñeco del Año Viejo lo construímos entre todos los cursos. En cada curso se destacó para quemar algún defecto que tuviéramos: El viejo tenía muchas lenguas que significa que hablamos mucho en clase (7° curso). La mano derecha que significa la violencia porque son muy peleones (6° curso). El tronco, el cuerpo, expresaba el egoismo y el no compartir (5°). La mano izquierda representa apropiarse de lo de los demás (4° curso). La pierna izquierda era más corta porque la mentira tiene las patas muy cortas (3°). La otra pierna grande era el desorden (2° curso). La impuntualidad fue presentada para quemarla por "Avanzar"

Colocamos al viejo en la mitad de la cancha y el padre Miguel, después de rociarlo con gasolina, ayudado por Darwin, Daniel y Fernanda, le prendieron fuego mientras Jefferson le golpeaba.

Hicieron el reportaje

Santiago Sarango y Carlos Quishpe