En homenaje a aquellos que prefirieron, y prefieren, llamarse maestros en vez de profesores, entendieron, y entienden, su opción no como profesión sino como vocación de servicio y concebían, y conciben, que su tarea por encima de enseñar, que, además, también, era y es educar. En homenaje a mi padre y mi madre de quienes aprendí lo anterior. Y, en este homenaje, proclamar que me he sentido y me siento feliz por el virus que me inocularon. José Luis Molina 27 de noviembre 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario