lunes, 18 de noviembre de 2019

SIEMPRE, SIEMPRE, HOY TAMBIÉN






Una piedra, un camino
y, en ella, un caminante: Peregrino..
Sudor en la frente: Caminada.
Luz que reverbera: Mirada levantada.
Sombra que no llega: Cansancio al mediodía.
Unas hojas que caen: Historia madurada.
Dolor en el costado: Los besos que no he dado.
Unos ojos que brillan: Los encuentros vividos.
Ojos entornados: Besos recibidos.
Prado que se ondula: Descanso y retomada.
Una esquila que suena: La luz llena la nada.
Una campana al viento: Un sentimiento.
Un árbol, una sombra, piedras donde apoyarme,
una fuente que mana
para saciar mi sed
en mi ayer y mi ahora,
solo aurora en camino por hacer.



Siempre, siempre, mi alma enamorada.
Siempre, siempre, la vida recibida.
Siempre, siempre, mi alma enamorada de la vida.
Siempre, siempre, siempre, ahora,
la vida recibida, don que se derrama.
Siempre, siempre, hoy también,
mi vida hecha amén y poesía.
                                 José Luis Molina
                                                18 de noviembre 2019


1 comentario:

Anónimo dijo...

Peregrino de Cabeza Nevada:

Me encanta tu sacra-mentalidad con el tiempo y con la vida, me ilusiona y cuestiona tu mirada puesta en la eternidad, me enternece recordar tus cabellos de plata, tus carcajadas sonoras retumbando en tu casa de la INTI, tus lágrimas, tus pasos...