domingo, 21 de noviembre de 2021

TRONO, NO; SER HUMANO

 


Yo, que no soy monárquico, siempre he tenido alguna dificultad con el título de este domingo.

Y ahora, en las circunstancias actuales, con el perfil que el concepto de rey aporta, mucho más.

Por eso es imprescindible detenernos en  el concepto bíblico que este término tiene, en la intención de Dios ante esta realidad de ser.

En el concepto bíblico y de Israel, solo Dios es rey, solo Dios es Señor. Tan es así, que cuando el pueblo pide tener un rey, en boca del profeta Samuel aparece la afirmación de que intentan abandonar a Dios, de que lo están traicionando. Sin embargo Dios asume esa realidad de “buscar a alguien  para ser rey de su pueblo” como símbolo sacramental  de Dios para el pueblo.

Rey será e que salva al pueblo. La realidad transcendente de Dios se verá iluminada, transparentada, visibilizada en inmanente presencia y actuación del Rey.

 

Concebido así, ya es otra cosa. Jesucristo , Rey del Universo, no tiene nada que ver con negocios  oscuros, papeles manchados de corrupción  y ambición, despilfarro en momentos de crisis para el pueblo, manipulaciones desde el poder y la utilización y falta de respeto al ser humano a cuyo servicio tendría que situarse .

Jesucristo es el Rey, sacramento de Dios donde llega a la plenitud la realidad de ser hombre, Hijo de hombre. En él si están las claves dl reinado de Dios . Claves que están claras y que nunca deberíamos haber confundido ni haber ignorado, ocultado o adulterado.

No, el Hijo del hombre, el alfa y la omega, es el Hijo de hombre que nos salva ofreciéndonos una forma de vida diferente.

Y a nosotros, con nuestro bautismo, se nos sumerge en la realidad de participar de ese reinado de Cristo, de ser rey con él.

Pero ya lo dice el evangelio: “su reino no es de este mundo”.

Y así, él será rey de los que se reconcilian con “el otro· antes de ir a orar, de los que ofrece la otra mejilla porque aunque le duela la bofetada no deja de poner y arriesgar la otra mejilla , y ser de quien dan de lo que son y son capaces de aceptar del que también se hace donación, de los que perdonan setenta veces siete, de los que se sienten para servir a todos, d los que optan por ser pobres, caminar con los pobres para ayudarles a alcanzar la plenitud , de los que se ríen en la vida y en la vida lloran por ella.

Esos son los títulos nobiliarios y las joyas de este rey, hijo de hombre. Y no es teoría, aunque lo más frecuente es que hayamos hecho de ello pura doctrina teórica.

Y nos coloca de perfil al final del año litúrgico para que una vez más, después de haberlo recorrido, lo abramos al estilo de una plantilla  lo cotejemos con nuestro perfil

Que os salga coincidente.

Un abrazo

José Luis Molina

21 de noviembre del 2021

jueves, 18 de noviembre de 2021

LA ÉTICA DE LA HIGUERA

 



 

Mi reflexión de hoy es breve y muy sencilla.

En los textos apocalípticos (estamos casi al final del año litúrgico) de este domingo se habla

-         De tiempos difíciles como no los ha habido

-         El sol se hará tinieblas

La luna no dará su resplandor

Y los astros caerán del cielo

-         Pero en los tiempos difíciles los sabios y los justos brillarán

No participarán de esta hecatombe

 

Pues bien, nosotros, en nuestro tiempo estamos asistiendo a una serie de coyunturas concretas:

-         Epidemia

-         -Migraciones

-         Calentamiento global

-         Filomena y numerosos tornados e inundaciones

-         Hambruna en África

-         Desigualdad creciente

-         Desertización progresiva, …

 

Bueno, llegado aquí, quiero que me entiendas bien. No estoy queriendo decir, ni tan siquiera insinuar,  que todas estas catástrofes “naturales” sean anuncio del fin del mundo.

Pero si quiero decir que estas catástrofes podrán ser “naturales” pero no forzosamente  inevitables: La evolución del mundo es constante pero no forzosamente tiene que ser dramática.

En las lecturas estas señales apocalíptica se colocan como denuncia de un caos existencial que espera solución y mejora. Y con esto me pongo, una vez más, del lado del papa Francisco y de Leonardo Boff.

Muchos creyentes “superespiritualistas”  piensan que toda la problemática del calentamiento, de la contaminación, de la desertización, etc, son situaciones políticas y económicas, pero que no tienen nada que ver con la ética, la moral, la conciencia y la responsabilidad creyente.

Sin embargo los citados Francisco y Boff, y otros muchos teólogos, han hecho el planteamiento de la ética ecológica, medioambiental, de recuperación y sostenimiento.

Y llego a donde quería llegar:

¿Creen que podemos quedarnos indiferentes?

¿O no será que ha llegado la hora de que los que creemos en el Dios de la Vida seamos, como en la parábola una higuera que señala que llega el día, la aurora de la salvación para el mundo porque es posible otro modo de vida.

Y las yemas maduras que presentemos sean programas, proyectos y transformación de la forma de vida desde criterios de respeto, sostenibilidad, solidaridad y compromiso con el futuro.

Ya estamos en el tiempo

Un abrazo

José Luis Molina

14 de noviembre 2021.

jueves, 11 de noviembre de 2021

UNA FOTO

 



Esta tarde

os veía en la foto.

No había foto.

Mis ojos eran foto.

Mis recuerdos eran foto.

Mi cariño era foto.

No había foto.

Os veía, vosotros erais la foto.

Más extensa que la distancia,

más profunda que el mar

y más alta que el cielo.

Vosotros habéis grabado

vuestra existencia entre mis latidos.

No había foto.

 




Vosotros sois la foto,

hojas que cubren el camino

de este otoño en que me encuentro.

En ellas vuestros rostros, cuando las miro,

 aparecen con calidez dorada.

 

José Luis Molina

11 noviembre 2021

 

 

LA PALABRA

 



 

Una palabra.

Miles de palabras y solo una.

La vida brotando de palabras potentes.

La vida surgiendo de palabras que arrullan

y se funden en abrazo que engendran

y llenan todo el ser.

Estoy hecho de palabras,

pero no de cualquiera,

de palabras que salvan

de palabras que me significan,

de palabras que me proyectan al encuentro.

¿Qué soy yo

sino un resultado

de la palabra con la que se entregaron

los que conocí y llamé padres?

Y la palabra eterna,

más allá de otras retorcidas

que hienden y desgarran las entrañas,

la palabra que cruza lo que existe,

se cuela por rendijas y ventanas

y me invita a ser palabra con la que conocerte

y juntos ser eco, eco de palabras.

 

José Luis Molina

1 de noviembre 2021.- Todos los Santos

martes, 9 de noviembre de 2021

¿VALE EL TÉRMINO MEDIO?

 


Inicio esta reflexión con una serie de preguntas o cuestiones. No son un recurso metodológico. Realmente os propongo que el inicio vayáis muy despacio os detengáis en lo que se os propone y os contestéis a vosotros mismos.

 





¿Te han llamado alguna vez radical?. Si tienes esa experiencia, ¿cómo te sentiste?.

¿Te han dicho alguna vez exagerado? ¿Cómo lo encajaste? ¿Analizaste la causa, el motivo de que te llamarán así? ¿Analizaste el posicionamiento de quien te lo decía? ¿Hiciste igual con el tuyo?. Si no lo hiciste pero aún recuerdas algunos casos en que fuiste considerado y calificado de radical y exagerado puedes hacerlo ahora.

 

¿Te sentiste avergonzado, ridiculizado, excluido, marcado? ¿Te sentiste mal? ¿Por qué?. Ahora si sería conveniente pusieras en claro tus motivos.

¿Alguna vez te llamaron, te dijeron,  te trataron , te marcaron como loco, como absurdo, como hacer el tonto, como que “alguien te tenía comido el coco”, etc.

 

Si has ido haciendo las reflexiones  que te he indicado, analiza, ahora, si en todo ello encuentras algo de conexión con la viuda pobre del evangelio.

Vamos a intentar irla calificando:

Viuda LOCA= Se queda sin nada y sin tener una solución a posteriori, no piensa en el mañana.

INGENUA = Cree que van a venir a taparle el hambre.

RADICAL = Hay que tener cierta medida (ser comedida), un según y cómo.

EXAGERADA = Sacar las cosas de su sitio, hacer el tonto porque hay que ser hermano pero no primo, primero los míos y luego lo qu pueda.

EQUIVOCADA = Mañana pedirá una caridad, que lo piense antes.

 

Honestamente, ¿qué pensamos de la viuda? No vale decir bien porque está puesta en el evangelio. Desde la vida, ¿qué cabida tiene en la nuestra?

Recuerdo la fábula de Esopo :

La cigarra, cuando llega el invierno se encuentra desprovista y va a pedirle a la hormiga que hizo buen acopio.

Transcribo la versión de La Fontaine:

-         ¿Qué hacías durante el verano? –le preguntó la hormiga a la pedigüeña

-         Día y noche, a quien me encontraba, le cantaba. No te disguste.

-         La hormiga le respondió: ¡Le cantabas!. Me alegro, Pues bien, ¡baila ahora!

 

¿Están ustedes de acuerdo con la fábula. Yo, sí y no

Sí en cuanto que, en el concepto del autor, la cigarra es presentada como holgazana, vaga, parásita.

Pero si se considera que su canto era una opción por hacer más agradable la vida de los demás, incluso las de aquellas hormigas que solo vivían para arrastrar granos de semillas, ¿era tan inútil su canto? ¿era despilfarrar la vida? ¿O era regalar a los demás lo que ella era?

Las hormigas, obviamente, eran muy trabajadoras, pero concebían la vida solo en torno a almacenar. Su respuesta, en el nivel humano, ¿qué les parece?

Creo que la viuda tiene la respuesta. La clave está en una decisión, no en el tamaño de lo que se hace.

La viuda solo entrega una pequeña moneda. Con su pequeña moneda no se podría hacer mucho pero ahí estaba todo el poder de la anciana porque era toda ella y por lo tanto la decisión es gigantesca.

Si hubiera entregado la misma moneda, extraída de una bolsa bien repleta  que reservara para ella, sería un donativo insignificante. Porque hay que resaltar otra cosa. Ciertamente la importancia de lo pequeño pero esto ha servido para justificar detrás de lo pequeño nuestra egolatriá siendo el caso que el tema está en ser, de manera radical y con honestidad, para el otro.

Así es la cosa:

SER , aunque sea pequeño, es de gigante.

TENER, aunque sea mucho, es de enanos miopes y egoistas.

La clave es fácil: Consiste en decidir el ser por el tener, el dar y compartir por el acumular.

Qué bonito: Así la harina no se acaba ni el aceite de la alcuza se termina porque decido por la vida que son los otros.

Si encontraron propios en las cuestiones iniciales, estén alegres, vuestro suelo ya es el cielo

Un abrazo

José Luis Molina

7 de noviembre del 2021

 

domingo, 31 de octubre de 2021

CAMINO Y LLEGADA

 





 

“No estás lejos del Reino de Dios”.   En camino

Y estos son los ciento cuarenta y cuatro mil que han blanqueado sus túnicas en la sangre del Cordero”. (Llegada) Todos los Santos.

Creemos que han llegado porque partieron ya. Así los recordamos y en esa esperanza nos situamos para vivirlos.(Día de los Difuntos)

 

Este año, por coincidencia, el domingo XXXI y el 1 de noviembre aparecen contiguos y es una casualidad que nos ayuda en a reflexión.

Es hora de simplificar. Dios no es tan complicado como lo hemos hecho los seres humanos, especialmente muchos expertos en Dios. Jesucristo tampoco es tan complicado, al menos lo que nos propone como su proyecto.

Lo que ocurre  es que, a veces, intentando explicar lo que nos sobrepasa pretendemos meterlo en nuestras hechuras y lo complicamos sin remedio.

Voy a ver si dejo de peroratas y explico sencillamente mi idea.

Dios no nos ha creado en individuales autónomas que podamos lograrnos ignorando a los demás.

Tampoco en realidades de dominio que se dirigen a los otros para explotarlos, poniéndolos sometidos y en función de su intereses.

Dios nos ha concebido como complementarios, de tal manera que en uno crecemos todos y con la ceguera de uno nos perdemos los demás.

Y por eso nos define como próximo. Próximo: el que está junto al otro. Somos próximos cuando estamos junto al otro  le hacemos al otro (acercarnos) lo que haríamos por nosotros.

Por eso es necesario hacer opción por el otro, por ser próximos.

Si hacemos opción por Dios radical y definitivamente, el camino es a través de la opción por el otro.

Ese es el camino, pero también es llegada. Porque cuando lo hacemos así, caminando ya estamos llegando, ya nos hemos zambullido en la humanidad nueva que blanquea sus túnicas, ya somos santos porque estamos participando de Dios.

Y por eso terminamos el día uno con el texto de las Bienaventuranzas: SER FELICES. Estad contentos, sois  los Santos del Cordero.

Si nuestras túnicas blanquean de proximidad y por ello el llanto del que llora nos hace llorar , las injusticias nos duelen y no nos quedan indiferentes,, si nuestro corazón COM-PASIVO nos hace caminar CON quien más difícil lo tiene, si hemos decidido no acumular sino compartir, si sembramos la paz, la solidaridad, el diálogo , el encuentro y somos puentes (pontífices, hacer de puentes para ellos, etc). Si todo esto da sentido a nuestro SER, SOMOS SANTOS, nuestros nombres están escritos  en el cielo.

Felicidades

José Lis Molina

31 de octubre y 1 de noviembre 2021.

 

 

 

lunes, 25 de octubre de 2021

NOCTURNO EN LA PLAYA

 





Sentí la bofetada

tropezar con mi cara.

Oscuro estaba el mar,

también la noche oscura.

En la playa, ni el faro

hacía brillar la arena.

El agua, en retirada,

no la dejaba húmeda.

Me cogió como nuevo

aquella bofetada.

¿Es aire, sal o espuma

quien me empapa?

Con temor que reprime

mi mano se acomoda a mi mejilla.

No, no quiero engañarme:

Quien sala mis mejillas

son mis lágrimas

 

                                   José Luis Molina

                                               25 de octubre del 2021

domingo, 24 de octubre de 2021

JERICÓ, DONDE SE DERRUMBAN LAS MURALLAS

 



 

 

Hoy, nuestra reflexión la vamos a hacer, centrándonos en el Evangelio.

Para ello vamos a empezar analizando el texto. Y lo primero que vamos a hacer es fijarnos en los elementos que en él aparecen:

Lugar: Jericó

            En las afueras.

            Al borde del camino.

Personajes: Jesús

                      Discípulos.

                      Bastante gente.

                      Ciego: Bartimeo

Otros elementos:  Manto

                                  Gritos

                                  Obstáculos (Impedir)

                                  El encuentro.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, vamos a recomponer el texto escuchando lo que nos dicen todos ellos.

Jericó, la ciudad fuerte, la ciudad que pasa a ser lugar el pueblo de Dios por la acción poderosa que derribó las murallas, superó los obstáculos que no permitían que la liberación de Dios llegara hasta ella. Ahora es casi lo mismo. El ciego quiere llegar hasta Jesús, quiere la salvación que él puede darle, la plenitud superando lo que le falta: la ceguera.

¿Solo la ceguera? Tal vez no. El manto, siendo una vestimenta fundamental (servía de vestido y cobija) era mucho más: era símbolo del espíritu que cubría, que ocupaba toda la persona. Y ese espíritu, puesto en otras cosas, lo excluía del proyecto de Dios: por eso se encontraba fuera de la ciudad, al borde del camino.

Pero Bartimeo, el ciego, quiere cambiar, quiere salir del ostracismo (destierro) de Dios en que está instalada su vida. Tomo él la iniciativa, es suya la decisión, quiere dejar su situación, y se convierte, decide cambiar lo que estorba y abandonar lo que es impedimento.

Y entonces soltó el manto (algunas traducciones dicen arrojó).

A mi juicio este gesto, tirar el manto, es el núcleo fundamental del pasaje. Volvió a producirse el milagro. Volvieron a ser derribadas las murallas de Jericó. Suenan las trompetas, la palabra de Jesús que libera. Pero es la fe del ciego, la aceptación de Jesús,  su decisión de seguirlo, donde radica el dinamismo de salvación. Se va detrás de Jesús, ya no queda al borde del camino.



 

Pero hay algo que no quiero se me quede en el tintero: la postura de los discípulos y de los que le seguían. No facilitaron el encuentro. Antes, al contrario, ponían obstáculos, intentaban callarlo. Ya habían cogido lugares de proximidad y ni estaban dispuestos a perderlos o a compartirlos.

Termino ya esta breve reflexión dejando a consideración algunas cuestiones. Pensemos cada uno de nosotros:

1.-¿Somos obstáculos para que otros se acerquen a Jesús o trabajamos para posibilitar el encuentro? ¿O no hacemos nada?

2.-¿Qué hago con el manto bajo el que  “me protejo”? ¿Lo tiro o me aferro más a él?

Un abrazo

José Luis Molina

24 de octubre del 2021

 

jueves, 21 de octubre de 2021

EL GIRO DE COPÉRNICO

 



 

 

 

“ Tenemos un  NO SACERDOTE GRANDE, Jesús, el Hijo de Dios”

No tenemos un sumo sacerdote incapaz  de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todo exactamente como nosotros, menos en el pecado”

 

Permitidme que entre así, de lleno, en la reflexión, y lo haga directa y frontalmente situándome frente al texto de la carta a  los Hebreos.

Veamos:

Tenemos un NO SACERDOTE. En el Antiguo Testamento, el sacerdote, de alguna manera, se situaba por encima del pueblo y le hacía creer que él estaba más cerca de Dios porque se relacionaba más directamente con él. (De esto, lamentablemente, aún queda bastante en la actualidad cristiana tanto en la conciencia de muchos seglares como de muchos clérigos y alta jerarquía).

Entonces su misión era llevar ante Dios el “curriculum de los pecadores” para  “negociar con él” mediante los ritos y ofrendas y obtener rebajas o perdón frente a las consecuencias  de su hacer.

La carta a los Hebreos nos sitúa en algo que ya debemos saber, pues lo hemos oído muchas veces, pero que es bueno una vez más. Y es que, con Jesucristo, las cosas no son así. Y la Buena Noticia es que la propuesta de Dios da un GIRO COPERNICANO.

La situación anterior manifestaba un Dios de jerarquías, de categorías, de preferencias y exclusión y que, por eso, se valía de los selectos que, sintiéndose superiores, derramaban la misericordia de Dios conseguida, en muchos casos, como si fuera mérito de estas mediaciones. Pero nunca llegaban a la              com-pasión, a PASAR por la vida COM el hundido. Era un Dios distante, y sus sumos sacerdotes se remangaban las túnicas para no mancharlas de barro . (Literalmente, en una ocasión le oí decir   a un príncipe de la Iglesia en una visita a mi barrio, que “menos mal que habían asfaltado la calle principal pues, de lo contrario, él, papá obispo , habría terminado sucio por el lodo).

Con Jesús, repito, el tema da un giro absoluto.

Jesús es NO SACERTDOTE porque no se viste “en representación de”. Él, exactamente como nosotros, se sitúa de lleno en la vida, lo hace plenamente y por lo tanto soporta también plenamente las consecuencias (carga con la cruz): sufrir la humillación y los golpes de los poderosos, las carencias y vejaciones que sufren los humildes y soportar el miedo y el dolor: Llora con los que lloran y sus lágrimas se mezclan con las de los inocentes, pero también lo hace con aquellos que lloran y sienten miedo ante las propias dificultades de la vida

Pero el texto añade una cosa : Todo igual menos en el pecado. Es decir pasó por todo, afrontó y asumió  ser miembro de la humanidad rota y machacada, pero no claudicó en la fidelidad al proyecto de Dios que nos permite ser hijos suyos. Y, hecho      COM – PASIÓN nos extiende los brazos y nos aferra las manos para sentir al Padre. Y esto no son palabrerías más o menos bonita. Esto es muy importante. En Jesús, el no sacerdote, tenemos un Dios que ha hecho suya la experiencia de nuestra humanidad llena de luz pero también de cañadas oscuras y por eso sabemos que es verdad el salmo 23:

Aunque camine por cañadas oscuras 

nada temo porque tú vas conmigo.

Tu vara y tu cayado me sosiegan.

Este es el Dios que nos revela Jesucristo y que se revela en Jesús. No lo cambiemos por el Dios  del trueno y del miedo.

Un abrazo

José Luis Molina

17 de octubre del 2021

 

domingo, 10 de octubre de 2021

LOS BUENOS DEL REINO

 



 

 

Algunas veces me cuesta comprender por qué nos resulta tan difícil de entender, sobre todo en los evangelios, cuando están claritos y con una claridad apabullante. Por ejemplo el de hoy.

Primera cosa donde quiero proponer pongáis vuestra atención: En el comienzo del diálogo de Jesús con el joven rico se plantea el problema de lo bueno y lo malo y Jesús se define en e tema con claridad.

Por un lado, el joven rico está convencido de que en su vida existe el bien. Hace lo que socialmente está considerado bueno por las leyes religiosas y sociales. Pero apunta por otra cosa. Por eso pregunta: Para formar parte de la vida eterna del Reino de Dios, hago el bien. ¿Era suficiente?

Entonces Jesús  le hace otra propuesta que lo descoloca hasta el punto que decide marcharse. Y no es que decidera dedicarse a hacer el mal. La historia, coherentemente habría que continuarla diciendo que siguió cumpliendo lo de no matar, no cometer adulterio, no robar, no dar falso testimonio,… Y seguiría siendo “un buen joven rico”, pero no servía para el Reino de Dios.

Recuerdo que nosotros, también, con frecuencia, recurrimos a síntesis parecidas: Yo ni robo, ni mato, ni me meto con nadie,… cuando queremos presentar nuestro currículum justificado o cuando queremos dilucidar de alguien si es cristiano o no. Y, según el evangelio, con eso solo se llega hasta poder afirmar que es una buena persona, que ya es mucho.

Aunque también hay que hilar fino ya que muchas veces el no meterme con nadie, significa que a todos doy la razón, que sigo la corriente de quienes son más importantes y poderosos para no tener problemas. Y cuando es así,  ese no meterme con nadie  es lo contrario de bueno pues lo que tendría que hacer es oponerme a corrientes que benefician a los poderosos y perjudican a los débiles. Y si lo hago, ya no dirán de mi que no me meto en jaleos.

Pero, volvamos al Evangelio. Entonces, ¿qué?. ¿De qué va el asunto?

El asunto es que Jesús dice: Todo lo que haces de bueno, está bien. Pero para seguirme, para venirte conmigo, te falta una cosa: “OPTA POR LOS DEMÁS”: Vende lo que tienes, repártelo, sígueme.

Solo cuando el perfil de nuestra vida es optar por los demás, superando los lineamientos que prolongan y guardan en seguro nuestro ego, nuestro vivir, nuestro construir con nuestra vida,  será hacer Reino y por ello seguir a Jesús, participar de él, comulgar con él.

Hasta ahí no estaba dispuesto el joven. Dice el evangelio: “Es que era  muy rico”, “Es que tenía mucho que perder”. Y se quedó fuera, seguiría haciendo “buenamente” cosas buenas pero no participando con Jesús de la construcción del Plan de Dios.

Por eso,lo cristiano, no es “dar una limosna para los pobres” y buscarte, si puedes, “una pandora” para “tus papeles”.

Para ir terminando quiero remarcar algo que me parece importante. En este evangelio se dice que quien haga opción por tener, poseer, acumular, no se va a dedicar a trabajar por el Reino. Se queda fuera.

Al principio comenzaba diciendo que me costaba comprender nuestra dificultad para entender la Palabra.

Ahora creo que la entendemos. Pero volviendo al personaje del joven rico, cuando se encontrara con sus amigos y éstos le preguntaran que qué le había dicho el Maestro, si lo había aceptado, diría seguramente:  Me ha dicho que muy bien,que siga a sí y, que de vez en cuando, en lo que buenamente pueda, y siguiendo mi buen corazón, me acuerde de que hay otros con mala suerte. (Por supuesto no calificará a la situación de injusta).

De todas maneras no sé si el joven rico diría eso. Pero si sé que la “cristiandad” si lo hace. Así es posible leer ese texto sin sonrojarnos y hacer “aparentemente compatible” el esplendor con el Reino.

Recordemos. Somos llamados al Reino

Un abrazo

José Luis Molina

10 de octubre del 2021