No es el silencio
lo que me da miedo.
Me da miedo el silencio
vacío de sonidos.
Hay silencios sonoros,
que llenan mucha gente,
que hacen presente rostros,
que están llenos de risas
que, aún en el silencio,
saltan por dentro en las entrañas.
Silencios donde entablar diálogo
o con uno mismo,
o con el más cercano,
o con quien ya marchó
y sigue acompañando.
Hay silencios repletos
de ojos que se buscan,
de labios entreabiertos
que exhalan un te quiero.
Esos silencios, SI.
Benditos esos silencios,
esos no me dan miedo.
Me aterran los silencios
de inexpresivos rostros
que esconden, disimulan,
intenciones que matan.
Me da miedo el silencio
vacío, por lleno,
de lo inconfesable
aún estando solo.
No quiero esos silencios.
Para ellos soy losa
donde no quiero
mi nombre sea grabado
.
De los otros
tampoco ser losa quiero.
Solo quiero
ser reflejo de agua en un lago
en tardes de silencios llenos
para otros.
José Luis Molina
13 de marzo del 2023
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