“ El primero entre vosotros será
vuestro servidor”
Una frase bonita. Una frase que se
utiliza con frecuencia, a la que recurrimos cuando queremos que una intervención nuestra quede redonda.. Pero una
frase que lleva consigo una serie de implicaciones que no podemos ni debemos
soslayar.
Por ejemplo el término el primero.
No se trata de negarlo si se es. No
se trata de , con una falsa humildad, descaradamente hipócrita, lo rechazamos y en el fondo pensamos que tenemos un peso
específico. Se trata, más bien, de que esas potencialidades que nos
hacen ser significativos:
· Primero: las recibimos y las asumimos como un don, con
gratuidad.
· Segundo: Que tengamos claro que, desde Dios, los
hemos
recibido para beneficio de
los demás.
· Tercero: Que, por consiguiente, ante ello, no es coherente
andemos poniendo pegas: No
puedo, estoy cansado, no
se lo merece, tengo mis
cosas, no estoy dispuesto me
alteren mis rutinas, mis
horarios, mi tiempo más allá
de lo que estoy dispuesto a dar
Ser servidor es SER uno mismo, lo que
uno es serlo en función del beneficio de los
demás, pero cuidado, no es una
justificación del paternalismo . El
paternalismo puede resolver una situación en un cierto momento, pero genera
dependencia, estómagos agradecidos, posturas interesadas, adulación (todo ello
revierte que el servicio me beneficie a mi) pero no lleguemos al bien común que
es ayudar a que cada uno asuma, con responsabilidad, su vida y afronte las
consecuencias. Y en ese “hacer él” es donde tiene que contar con nosotros.
El primero entre vosotros, será vuestro servidor..
Vuelvo a decir; bonita frase. No
tiene desperdicio. Pero, precisamente porque es fundamental, no debemos
profanarla, no debemos adulterarla o distorsionarla.
Lo que llevo comentado puede entenderse y aplicarse en un sentido amplio, aplicable
a la vida en cualquier situación.
Pero, además, la expresión que
estamos comentando, Jesús la remarca con una expresión muy importante, aunque
no siempre se le da reconocimiento: Vosotros, en cambio, no … Y
con ella ubica hacia dentro, hacia el interior de la comunidad también. No os
la deis de importancia, sino poneros al servicio de los otros para ayudarles en
la opción colectiva de crecer como constructores del Reino. Y en ese servicio ,
en ese ayudar, nos pareceremos al Padre.
Que así sea.
Un abrazo
José Luis Molina
5 de noviembre del 2023
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