Espero ser capaz de explicaros con
claridad el procedimiento que hoy voy a seguir y ustedes conmigo si me
acompañáis.
Primero os recomiendo que leáis previamente las tres lecturas. Éstas son:
Primera: Sabiduría 1, 13-15; 2,
23-24
Segunda: 2ª Corintios 8, 7-9.13-15
Evangelio: Marcos 5, 21-24.35b-43.-
También pudiera ser interesante leer los versículos del 25 al 34 aunque no
vengan en el leccionario dominical.
Una vez leídos los tres textos, vamos
a fijarnos en frases, expresiones, afirmaciones,
conclusiones que encontremos en ellas y nos parezcan importantes.
Yo voy a hacerlo con unas cuantas que
me lo parecen y con ellas continuaremos. Pero, no obstante, ustedes pueden
añadir y tomar notas de otras que, de igual manera, resulten destacables.
Las que yo destaco son las
siguientes:
· Dios no es un dios de muerte, que en
ella se complace. Dios creó al hombre imagen de su propio ser.
· Jesús, pudiendo ser rico, hizo opción
por ser pobre para eliminar la pobreza que mata.
· No se trata de aliviar, se trata de
igualar los niveles.
· Las obras de Dios no son las limosnas para tranquilizar
conciencias sino la empatía, la solidaridad que nos impulsa al compartir desde
la justicia.
· Jesús abandonó territorio no
israelita (de los gerasenos) y pasa al otro lado del lago, en la parte de
Israel lo cual significa que lo que aquí va a hacer se refiere al pueblo de
Dios.
· Jefe de la sinagoga: Jefe religioso
cuyo deber es velar por el crecimiento y robustez del pueblo de Dios a ellos
encomendados.
· La hija, que depende de él ha muerto,
está muerta.
· La acción de Jesús se dirige a la
niña:
+ Contigo hablo: Talitha qumi
+ Que nadie se entere.
+Dadle de comer.
Conclusiones:
Dios es un Dios de la vida, está en
contra de toda situación de muerte, es decir, de todo aquello que es
impedimento, obstáculo, para avanzar hacia el crecimiento del ser humano,
imagen de Dios.
Ante esto no podemos, si seguimos a
Jesús, quedarnos indiferentes, ponernos de perfil, mirar para otro lado.
La cuestión no está en hacer lo que
buenamente se pueda y que siga todo igual: pedir al rico, al `poderoso, al que
atesora mientras eso provoca bolsas de miseria, cada día más muertos. Se trata
de que no buenamente hagamos sino que todo lo que hagamos lleve como objetivo
rebajar, que el esfuerzo y la tarea de la justicia sea que se restituya, sin
exclusión , la dignidad, el bien común y que lo que hoy hemos ido descubriendo
son derechos, por igual, de todo ser humano.
Y Jesús miró hacia dentro, hacia
dentro del propio pueblo de Israel, hacia dentro del propio sistema religioso
(sinagoga)
.
Y actúa no solo liberándolo de los
poderes de muerte que hay en ella (que no son obras de Dios), sino también
planteando la necesidad de que la vida sembrada crezca (alimentarla). Ese
alimentarla no es según capricho sino como imperativo necesario para crecer y
llenarse de vida.
Nuestras comunidades, grupos de fe,
etc, ni la Iglesia en general, pueden permitirse el lujo o la trrible omisión
de no generar espacios de alimentación. Si eso fuera así, no podríamos rechazar
nuestra complicidad en la muerte de la niña.
Ánimo.
Un abrazo
José Luis Molina
30 de junio del 2024
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