Ese caminito
que me va llevando
mientras el río canta
al son de los álamos.
Ese caminito
guarda en cada esquina
aromas de sueños,
y, en sus aguas limpias,
guarda aún mis lágrimas
cuando no podía
contenerlas quietas.
Ese caminito,
solaz de mi vida,
no es una vereda
de vuelta, es de ida
y de estar andando
yendo, como lleva
la corriente viva
la flor que la adelfa,
agradecida,
puso sobre el agua.
A ese caminito
a veces lo siento
ya de retirada,
pero aún transitan
junto al agua sueños,
y esperanzas y, sí,
quimeras también,
que son sotos verdes
para la andadura.
¿Quieres encontrarme?
Pues ahí, por el caminito
sigo sin premura
José Luis Molina
19 de marzo 2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario