La esquina rompe el viento
de la mañana.
Uno llega a tu cara,
con el otro te llama.
Cuando besa tu cara
el que más vuela,
siente como mis labios
te culebrean
por el cuello, las sienes,
en tus mejillas
y, enredado en los tuyos,
sabrás de mi presencia.
Cuando el otro, el susurro,
llegue a tu oído
escucharás tu nombre
como lo digo,
conteniendo el aliento,
como la voz ardiente
que, en el desierto,
llamando siente el agua
que la refresca.
Pásate cada día
por esa esquina:
Allí estoy esperando
para ser viento
que camine contigo
todos los días.
José Luis Molina
27 de junio del 2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario