El evangelio de esta semana es de
esos que, a poco que te pares a pensar, provoca controversia, suscita la
discusión.
A primera vista, parece que condena
la actividad para resaltar la contemplación. De hecho, muchas veces este pasaje
se ha utilizado en defensa de la vida contemplativa como superior a la vida
activa. Igualmente se ha querido ver una condena del activismo. Pero, claro,
también secularmente se ha considerado “superior” a la “vida consagrada” como si
no fuera consagrada la vida de quienes su Bautismo los lleva , con su hacer
cotidiano de opción por los demás, a
ser constructores del Reino en el mundo.
A mi, en particular y en concreto, no
me convence nada de lo anterior. Pero, ¿cómo ignorar las palabras finales de
Jesús?: “Y María ha cogido la parte mejor y no le será quitada”.
Pero, sinceramente, ¿no has pensado,
alguna vez, que Marta tenía razón?
Es importante fijarse en la
expresión: “se afanaba con los muchos servicios”
Si eran servicios, ¿los servicios son
de menos valor? No me pega. Si fuera así, ¿cómo compaginarlo con el lavatorio
de los pies y toda la mística que ello lleva consigo? ¿Cómo entender los
trabajadores enviados a la viña o afirmaciones como “vosotros estad como quien
sirve y cuando terminéis decid hemos hecho lo que teníamos que hacer?
Muchas son las vuelta que, en
ocasiones diversas, he dado al asunto.
Personalmente creo que Jesús hace
otra cosa, aclara algo que se da, muchas
veces sutilmente, otras menos sutilmente, pero que distorsionaba la situación.
Fijémonos en las dos mujeres;
¿Quién recibe a Jesús en su casa?.
Marta.
Ante la visita de Jesús, María toma
postura: se decide a aprovechar las circunstancias para llenarse de su Palabra.
Y el Evangelio la presenta serena, en paz, feliz y plena en su opción.
Marta, es de esperar que, si recibe a
Jesús, lo conocía, había amistad, sabría de él, habría recibido también, más de
una vez, su Palabra. Por eso lo invita, quiere atenderlo, se afana, pero está
inquieta, no está en calma consigo misma y “entra en la competencia”: O todos
moros, o todos cristianos. No es feliz con haber elegido ser mora o cristiana.
No quiere quedarse sin lo que otro elige. Pretende que la otra elija lo que
ella.
En definitiva, y como conclusión mía,
Jesús apunta a que optemos en conciencia y que en esa opción nos encontremos
plenos, con él Así no hay categorías diferenciadoras . Así hay descubrimiento
de la opción. De la vocación.
La maldita competencia nos puede
jugar unas malas pasadas.
Y esto se da en todos los colectivos,
también en los grupos comunitarios o de fe. También en la familia. Es verdad
que, tras ello, puede parapetarse, ocultamente, una postura de aprovechamiento.
Pero en ese caso requiere de un discernimiento y un posicionarse con
frontalidad ante la situación.
Me acuerdo que una vez me pasó algo
de esto. Estábamos en un grupo de fe.:
Se había planteado una situación
concreta, un tanto complicada, que necesitaba de una aportación económica como
respuesta.
Se estuvo hablando de como hacerlo. Y
el asunto iba progresando.
Se coincidió en que se hiciera con la
aportación de todos. Y ahí surgió el asunto:
Alguien opinó que cada uno aportara
una cantidad que él, igualmente, proponía. Era una cantidad aceptable. No
obstante, en mi conocimiento del grupo estimaba que para un par de sus miembros podía ser un tanto excesiva y, sin
embargo, había algunos otros que podían aumentar su aporte. Entonces propuse
que se había calculado la ayuda que debíamos
ofrecer. Pues que cada uno aportara lo que, en conciencia, y según sus
posibilidades, estimara.
Me costó la misma vida. La mayoría
opinaba que todos iguales. Estuve haciendo razonamientos, desde Jesús, de las
opciones libres, responsables, coherentes, que nos hacen felices, etc.
Al fin se aceptó. No obstante
recuerdo que alguien terminó diciendo: .
“Pero de este modo sacaremos menos”
Yo solamente respondí: “Si somos conscientes de ello y nos
justifica, seremos responsables de una actitud que deberemos analizar”
No obstante, al día de hoy, me alegro
de como se fue razonando y dando respuestas en lo sucesivo.
Un abrazo
José Luis Molina
17 de julio 2022.
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