viernes, 22 de julio de 2022

SER FELIZ FRENTE AL MAR Y CUANDO PESCAS

 


 

 

El evangelio de esta semana es de esos que, a poco que te pares a pensar, provoca controversia, suscita la discusión.

A primera vista, parece que condena la actividad para resaltar la contemplación. De hecho, muchas veces este pasaje se ha utilizado en defensa de la vida contemplativa como superior a la vida activa. Igualmente se ha querido ver una condena del activismo. Pero, claro, también secularmente se ha considerado “superior” a la “vida consagrada” como si no fuera consagrada la vida de quienes su Bautismo los lleva , con su hacer cotidiano de opción por los demás,   a ser constructores del Reino en el mundo.

A mi, en particular y en concreto, no me convence nada de lo anterior. Pero, ¿cómo ignorar las palabras finales de Jesús?: “Y María ha cogido la parte mejor y no le será quitada”.

Pero, sinceramente, ¿no has pensado, alguna vez, que Marta tenía razón?

Es importante fijarse en la expresión: “se afanaba con los muchos servicios”

Si eran servicios, ¿los servicios son de menos valor? No me pega. Si fuera así, ¿cómo compaginarlo con el lavatorio de los pies y toda la mística que ello lleva consigo? ¿Cómo entender los trabajadores enviados a la viña o afirmaciones como “vosotros estad como quien sirve y cuando terminéis decid hemos hecho lo que teníamos que hacer?

Muchas son las vuelta que, en ocasiones diversas, he dado al asunto.

Personalmente creo que Jesús hace otra cosa,  aclara algo que se da, muchas veces sutilmente, otras menos sutilmente, pero que distorsionaba la situación.

Fijémonos en las dos mujeres;

¿Quién recibe a Jesús en su casa?. Marta.

Ante la visita de Jesús, María toma postura: se decide a aprovechar las circunstancias para llenarse de su Palabra. Y el Evangelio la presenta serena, en paz, feliz y plena en su opción.

Marta, es de esperar que, si recibe a Jesús, lo conocía, había amistad, sabría de él, habría recibido también, más de una vez, su Palabra. Por eso lo invita, quiere atenderlo, se afana, pero está inquieta, no está en calma consigo misma y “entra en la competencia”: O todos moros, o todos cristianos. No es feliz con haber elegido ser mora o cristiana. No quiere quedarse sin lo que otro elige. Pretende que la otra elija lo que ella.

En definitiva, y como conclusión mía, Jesús apunta a que optemos en conciencia y que en esa opción nos encontremos plenos, con él Así no hay categorías diferenciadoras . Así hay descubrimiento de la opción. De la vocación.

La maldita competencia nos puede jugar unas malas pasadas.

Y esto se da en todos los colectivos, también en los grupos comunitarios o de fe. También en la familia. Es verdad que, tras ello, puede parapetarse, ocultamente, una postura de aprovechamiento. Pero en ese caso requiere de un discernimiento y un posicionarse con frontalidad ante la situación.

Me acuerdo que una vez me pasó algo de esto. Estábamos en un grupo de fe.:

Se había planteado una situación concreta, un tanto complicada, que necesitaba de una aportación económica como respuesta.

Se estuvo hablando de como hacerlo. Y el asunto iba progresando.

Se coincidió en que se hiciera con la aportación de todos. Y ahí surgió el asunto:

Alguien opinó que cada uno aportara una cantidad que él, igualmente, proponía. Era una cantidad aceptable. No obstante, en mi conocimiento del grupo estimaba que para un par de sus  miembros podía ser un tanto excesiva y, sin embargo, había algunos otros que podían aumentar su aporte. Entonces propuse que se había calculado  la ayuda que debíamos ofrecer. Pues que cada uno aportara lo que, en conciencia, y según sus posibilidades, estimara.

Me costó la misma vida. La mayoría opinaba que todos iguales. Estuve haciendo razonamientos, desde Jesús, de las opciones libres, responsables, coherentes, que nos hacen felices, etc.

Al fin se aceptó. No obstante recuerdo que alguien terminó diciendo: .

“Pero de este modo sacaremos menos”

Yo solamente respondí:  “Si somos conscientes de ello y nos justifica, seremos responsables de una actitud que deberemos  analizar”

No obstante, al día de hoy, me alegro de como se fue razonando y dando respuestas en lo sucesivo.

Un abrazo

José Luis Molina

17 de julio 2022.

 

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