lunes, 4 de abril de 2022

OPCIÓN POR LO NUEVO

 



 

En estos días no dispongo de mucho tiempo para escribir pero si he dedicado mucho tiempo a pensar.

Y desde estos pensamientos quiero acudir a mi cita con ustedes.

 

Y una cosa que me resuena en la cabeza la encontraréis en la primera lectura de Isaías 43:  “ … no penséis en lo antiguo; mirad que realizo algo nuevo… vosotros , mi pueblo, que he formado yo y seréis mi alabanza…”

Sin embargo nos aferramos a concepciones cerradas, cuadriculadas, hechas arquetipos (muchas veces desde motivaciones interesadas o torcidas).

Y mientras nos situamos así, la fuerza de la resurrección pasará de largo y no nos rozará. Porque lo anterior, de Isaías, requiere de la experiencia y esta experiencia es experiencia de Cristo resucitado, de Cristo más allá de la muerte y experiencia, ya en nosotros, de vida resucitada, de vida nueva, distinta, plena, de vida de comunión con Dios y, si lo es así, de comunión con los demás comprometidos con ellos. No es un roce superficial, amistoso o incluso afectivo. Es una experiencia de vida compartida celebrada en mesa compartida.

Solo así podremos entender el evangelio de hoy.

Ciertamente los escribas y los fariseos, además de ser unos puritanos repugnantes, están intentando acorralar a Jesús. Y lo hacen desde una posición puritanamente piadosa: ¡ Esta mujer ha pecado! ¡Es una mala mujer!

Jesús solamente les dice :!Vosotros también! Ellos ni lo quieren aceptar y mucho menos reconocer. No pueden entender a Jesús. La vida resucitada que él trae pasa de largo.

Y a la mujer le da la pauta. No le niega que sea pecadora. Pero no pone ahí su importancia. La pone no en el arrepentimiento sino en la conversión: ¡Vete y no peques más!. Su perdón va acompañado de una oferta de cambios de opciones. Eso engendrará actitudes de vidas nueva para saborear la experiencia de Cristo resucitado y nosotros, también, ahí tenemos, si queremos, la vida para intentarlo. Pablo dice que tenemos que irlo alcanzando poco a poco, progresivamente, sin prisa pero sin pausa, con realismo pero no con mediocridades.

No lo desperdiciemos.

José Luis Molina

3 de abril 2022.

 

 

No hay comentarios: