Estamos en plenas celebraciones
navideñas y las lecturas correspondientes están llenas de elementos míticos,
con un extraordinario lenguaje simbólico y poético que despierta, en nosotros,
emociones, sentimientos, a veces alegrías, otras nostalgias y recuerdos. Todo
esto general el encanto, la magia de estas fechas. Pero no nos confundamos, no
confundamos a nadie. Todo el decorado que provoca el canto y el jaleo no son
signos de una fe cristiana. A lo sumo son elementos de una cultura de tradición
cristiana.
Digo esto porque los signos de fe
cristiana tendrían que ser diferentes. Y, sobre ellos, quiero plantear hoy m
reflexión.
Por ello vamos a fijarnos en primer
lugar en los protagonistas fundamentales del relato del Evangelio de hoy. Éstos
son los pastores y María. Y vamos a intentar discernir cual es el roll, la
misión de ellos en el relato.
Partamos de que se ha producido un
hecho. Un signo fundamental. Se tiene conciencia, se va descubriendo el
proyecto de Dios, un Dios que se mete y se compromete , en la historia y por
medio de la historia (eso es el nacimiento de Jesús), pero que hoy sigue siendo
realidad en todo impulso, en toda tarea,
en todo quehacer, por humanizar la humanidad desde la solidaridad, la justicia
y la superación de las diferencias.
Se nos da a conocer este dinamismo de
la historia que la convierte en historia de la salvación y se proclama esta
perspectiva parta todo ser humano (mujer o varón, de cualquier raza u
orientación): el anuncio de los ángeles. Esos son los ángeles. Los ángeles son
esos cauces a través de los cuales llega hasta nosotros lo que Dios quiere, lo
que Dios ofrece.
Pues bien, esta comunicación de la
Buena Noticia llega a … los pastores.
Quiénes eran los pastores?
Superemos la figura
bucólica d.
Los pastores eran
gente de ojos abiertosel pasgtor con zamarra, zurrón y cayado, pero no
ignoremos su significado esencial.
Los pastores eran
gentes de ojos abiertos: Cuando estaban velando el rebaño tenían que ser
conscientes de los peligros que podían acechar. Ojos para ver, para descubrir
en la realidad los caminos para el rebaño.
Siempre ligeros: No
podían echarse a dormir y ya está.Rápidos en detectar. Siempre en pie de
marcha. No podían olvidarse del rebaño ni un día. Y todo esto al servicio del
rebaño mismo.
Pero, sobre todo, en
los pastores del relato, la disponibilidad. Es inmediata la respuesgt, están
pronto para salir al encuentro del acontecimiento y verificar que ha ocurrido
lo que se les ha comunicado. Y lo convierten en experiencia: Todo coincidía con
lo que había oído.
Luego ellos, a su
vez, se convirtieron en ángeles transmisores de la Buena Noticia para todos
Y el otro personaje
es María:
No sabía lo que se
le había venido encima. No sabía ni lo que iba a pasar ni lo que su hijo
tendría que hacer. Y le pasaba como a todos . era la vida misma la que le iba
llegando y en la que tenía que seguir descubriendo la intención del ángel de la
Anunciación. Y por ello, madre de Dios, pero no diosa madre. Ni adivina de
futuros, sino abierta al futuro donde seguir siendo madre, donde seguir
pariendo a Jesús. Donde seguir siendo la made de Jesús.
Y eso es también
referente para nosotros, llamados a seguir poniendo a Jesús en el mundo.
Pues que los
pastores y María sean esos referentes para nosotros.
Felicidades. Feliz
Año
Un abrazo
José Luis Molina
1 de enero del 2023
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