Huele el campo a tierra,
a tierra mojada.
Suenan el campo y la tierra,
las grietas ya no gritan,
pero suena la tierra
que está pariendo hierba.
Con pinceladas firmes
reverdece el paisaje:
Brotó vida de nuevo
no solo en los sembríos,
también en las veredas
asoman margaritas.
Todo es aleluya.
Y yo, descalzo por la hierba,
siento me sube su olor,
olor de hierba nueva
con raíces eternas,
esas que yo conservo
recorriéndome todo
por arterias y venas,
raíces que al ayer
lo hacen presente y,
como rueda que gira,
engrana un todo cósmico
de fe, de amor y…ya,
de paz serena.
José Luis Molina
6 de abril del 2024
No hay comentarios:
Publicar un comentario