El escritor griego Esopo (620 – 564
a.d C) en una de sus fábulas, “El
fanfarrón”, cuenta que un hombre presumía, entre sus conciudadanos, de sus
muchas proezas en el pentatlón, mejores que las que estaban presenciando,
cuando estuvo en Rodas, pero negándose a participar en la competición. Cómo no
le daban crédito, llegó a decir que presentaría testigos si alguno de los
presentes visitaba la ciudad de Rodas con él. Entonces uno de los que allí se
encontraba, harto ya de sus presunciones, le contestó en la cara: “HIC RHODUS,
HIC SALTA” que quiere decir: “Si es verdad lo que dices no te hacen falta
testigos, “Aquí es Rodas, salta aquí”.
¿Por qué empiezo mi reflexión con
referencia anecdótica a esta fábula de Esopo?.
Pues muy sencillo: He ido leyendo
pausada y fluidamente los textos de esta semana (Hc. 3, 13-15.17-19; 1 Jn2,1-5;
Lc.23, 35-48). Pero, al llegar al final de la 1 carta de Juan me he
encasquillado. La he vuelto a leer y lo mismo.
Permitidme que os lo transcriba:
“Quien
dice “Yo le conozco” y no guarda mis mandamientos, es un mentiroso y la verdad
no está con él. Pero quien guarda mi palabra, ciertamente el amor de Dios ha
llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él.”
Y entonces, el pasaje me recordó el
relato comentado de la fábula.
Pensaba:
El pentatlón podría ser las Bienaventuranzas:
-
Optar por ser pobre para que
desaparezca la miseria, la opresión y el poder que la ejerce.
-
Optar por la limpieza de corazón, por
la verdad, por la frontalidad, por el mirar a los ojos, por no aferrarse a lo
políticamente correcto para buscar oportunidades, el disimulo, las buenas
formas que no descartan las puñaladas, …
-
Optar por los sencillos que harían
desaparecer los honores, las jerarquías, las dignidades, la gratitud
interesada.
-
- Optar por la misericordia y la com-pasión y desaparecerán las condenas
y se darán oportunidades a la regeneración sin humillaciones.
-
Optar por la alegría y estaremos destruyendo
pesimismos depresiones, neurosis competitivas, insatisfacción estructural y
vital.
-
Estas cosas la Iglesia los
cristianos, no dejamos de anunciarlo. Y el evangelio de hoy así lo dice. Pero
termina diciendo :” Vosotros sois
testigos de esto” Pero una cosa es pregonarlo y otra proponerlo, siendo
testigo.
-
Y es a continuación de mi proceso
reflexivo, cuando aparece la segunda parte de la fábula:
Hic Rhodus, hic
salta.
Aquí es Rodas, salta aquí.
En esto
se conocerá que estamos con él.
Y me pareció muy actual la fábula a
pesar de sus casi tres mil años.
Y comprendí claramente el significado
y sentido de la palabra factible
Factible significa “puede ser hecho”.
La propuesta del Evangelio es ¿FACTIBLE
O ABSURDA?.
Yo me inclino por la opinión de que
es UTÓPICAMENTE FACTIBLE.
La conclusión es que evangelizar,
proponer la Buena Noticia, no es adoctrinar ni domesticar (acostumbrar) si es
posible.
“ Hic Rhodus, hic salta “
José Luis Molina
17 de abril 2021
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