Tras
releer el poema que escribí hace unos días…
También, con humildad,
hoy quiero pedir perdón por donde no he llegado.
No supe discernir,
puede ser cierto, me faltó decisión y llegue tarde.
Otras veces, pudiera,
me asustaba asomarme y ver el frente que frente a mi se abría y, decido, mas
bien para otro día: será más oportuno, más preparado.
Hoy abro y miro la
ventana, sigue mostrando paisajes que me esperan, y alguna vez que otra me
refugio en los años, las canas, las goteras.
Es cierto, no poseo ya
las fuerzas que me hacían incansable, pero aún queda la vida que recibo
gratuitamente no para ser tacaño, ser en ella la puerta abierta que no debe
cerrarse mientras no llegue el viento que la selle en recuerdos y en olvidos,
en lágrimas con las que otros regarán la tierra, la tierra que fue mía y aquí
quedó, que no quise guardarme, pero que no siempre supe lograr que se
ofreciera.
José Luis Molina
17 noviembre 2020
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