Fechas de frases hechas que matan la
espontaneidad, es decir, matan lo que nace con autenticidad como respuesta a la
vida como acontecimiento. Intentan uniformar la vida, acabar con lo diferente
haciendo desaparecer el paisaje diverso, enmudeciendo la voz del poeta.: ¿Cómo
cantar a la monotonía? ¿Cómo entusiasmarse con unas olas matemáticamente
idénticas? ¡Influence! ¡Estereotipos!. Peor aún, más difícil todavía: Disfrazar, de diferente , la rutina.
No diré: Año Nuevo-Vida Nueva.
Yo soy el que me tengo que
reinventar, responder a cada instante con la novedad de cada instante.
Nueva la vida: Ella es la que nos
ofrece vida nueva, vida siempre distinta y única.
Las rutinas repetitivas matan la frescura de los días, la sorpresa de los
acontecimientos, el misterio que hay detrás de un beso según se van abriendo
los ojos.
Aprenderse el papel, convertir la
vida en un estereotipo, es cambiar el ser Romeo
o Julieta por la simple apariencia al representarlo.
No quiero Año Nuevo.
A mí, forzosamente ya, cada año me
llega viejo.
Pero lo que si quiero es que cada día
me encuentre nuevo. Nuevo para la risa, nuevo para soñar, nuevo para llorar
ante cada despedida, nuevo para reinventarme nuevas maneras de vivir mis
enamoramientos.
Lo siento. Siento cuando me llega un
“año nuevo” hecho de recorte y pega de los anteriores y de los vecinos.
Me alegro cuando, cada día, al
encontrarme, al encontrarte, me supone la novedad del encuentro y la
posibilidad de ampliar nuestra experiencia con una nueva oportunidad. Y me
siento feliz con esta novedad cotidiana.
Por lo demás, durante algún
tiempo, seguiré equivocándome al fechar
engañándome con el 2021. Pero me daré un golpe en la mano para soltar el
enganche y seguir estrenando que en cada minuto se encierra toda una vida y se
abren posibilidades nuevas para esa misma vida.
Esto me hace feliz.
Deseo también te ocurra a ti.
Felicidades
José Luis Molina
1 de enero 2022.
No hay comentarios:
Publicar un comentario