viernes, 28 de enero de 2022

FOTOGRAFÍAS DE DIOS

 



 

 

 

 

Ahora ya, en esta etapa de mi vida,  una de las cosas de las que disfruto, son de los desayunos.

Durante mi vida laboral los desayunos siempre fueron de “prisas “, De pie, soplando el café que había salido muy caliente y no tenía tiempo para que se enfriara,… Estuviera solo o acompañado, sin margen para calentar motores, establecer conexiones de comunicación, etc.

Ahora no es así. Primero no es tan temprano. Voy reactivándome en la cama, volviendo a la realidad, tomando conciencia de lo soñado  y de lo real, situándome en ello.

Seguidamente preparo mis medicinas y el desayuno. Con frecuencia me digo que este día voy a cambiar el desayuno, pero al final termino permaneciendo en la fidelidad a mi café, mi tostada de ajo y aceite y el zumo de naranja.

Disfruto en todos estos preparativos para llegar a lo que más cuando me siento y, mientras desayuno, zapeo en la tele buscando noticias del momento. Y así, con el desayuno y las noticias, me llegan los primeros rayos del sol que, tras haber remontado el Albarracín, atraviesan mi ventana filtrándose entre las plantas.

De verdad que es un segmento del día en el que cotidianamente, pero no menos intenso y gratificante por cotidiano, se me manifiesta y se me facilitan muchas cosas: el placer de reconciliarme con mi historia, que es evocada de muchas maneras, tomando conciencia de lo que he logrado ir siendo con mis esfuerzos y con el aporte de los demás, la propia identidad que se logra y se goza en el encuentro con los otros, etc. Y miro hacia la ventana y en sus cristales los rayos de sol provocan destellos y, en esos destellos, surgen momentos de mi vida. Son breves, pero potentes. Son rápidos, pero no fugaces. Están llenos de luz y de vida. Aparecen esos momentos que determinaron mis decisiones definitivas, mis opciones transcendentales,  los encuentros imborrables, los abrazos transformadores, de plenitud llenos, las despedidas incombustibles, las luces deslumbradoras y los desiertos de oscuridad y sin sombras. La carcajada que retumbo en el valle y el desgarro hecho lamento que llenó la noche y erizo el pellejo de los lobos.

Y en base de muchos de estos destellos me he manifestado  yo mismo en la intimidad de mi ser.

Cuando son percibidos alcanzo el prodigio de mi EPIFANÍA: Estoy “con los otros” en la manifestación de lo que soy, de lo vivido, de lo que quede aún.

Pues bien, esta mañana, como de costumbre,  estaba en mi ritual desayuno. Lucía un día espléndido y las noticias parecían carecer de mucho contenido. Todas ellas, permanentemente, hablando de la Cabalgata de Reyes, de si sí, de si no, de si estáticas o como siempre, de con caramelos o sin caramelos, … Ciertamente el objetivo era intentar salvar esta encantadora tradición  y todo el mundo de los niños  o todo el mundo de fantasía y deslumbramiento que los adultos hacemos para los niños pero a nuestra imagen y semejanza.

Esta tradición echa sus raíces en un dato de fe. La Epifanía de Jesús, la manifestación de Dios en Jesús para toda la humanidad. Pero crecieron desmesuradamente unos aspectos, como cánceres,  que atacaron y agredieron a otros.

Hoy también miré a la ventana y  mis ojos recibieron reflejos que deslumbran, ¿ Sería muy difícil que los creyentes lanzáramos reflejos de sol sobre la realidad para que en ella apareciera la Epifanía  de Dios, la manifestación de un Dios para todos los hombres como nos dicen los textos de hoy?

Complicado seguro que sería pero, yo creo, que también posible, sin destrozar nada de la magia  que este evento ofrece al mundo infantil.

No pretendo escribir por nadie, No pretendo decir a nadie que tiene que hacer. No obstante no resultaría difícil encontrar bastantes propuestas.

Solo a manera de ejemplo, voy a presentar una .

Comenzar por educar a los niños, cuando se les habla de los Reyes Magos y sus regalos que estos significan tener presente el regalo de la vida que Dios nos ha dado para todos.

Por tanto estos regalos deben tener presente la vida en valoración, respeto, etc, y aparecería la dimensión ecológica de los Reyes, pacifista si trabajamos la no violencia.

Si estos regalos representan  el regalo de Dios para todo ser humano, todo ser humano tendría que tener su “Regalo de Reyes”, pero por justicia, no por lástima, y por ello, desde la dignidad, el respeto, la solidaridad.

¿Qué tal si en la famosa “carta a los Reyes” en vez de decir el tradicional “he sido bueno y por eso os pido me traigáis todos estos antojos”, lo cambiáramos por “ como quiero ser  bueno quiero este juguete_________ (no de desecho o de segunda mano que ya no quiero) para estos niños de situaciones vulnerables o especiales

O, en la carta, escribir : “En vez de los juegos y películas bélicas, etc, que otros años he pedido y sabiendo que hay quienes les quitan a otras personas el regalo de la vida, pido a ustedes, Reyes Magos que el valor de esos juguetes bélicos lo entreguen para asociaciones que trabajan por la paz: Médicos Mundi, Amnistía Internacional, Médicos sin fronteras, Manos Unidas,etc o se lo entregaran a mis padre.s para yo ir con ellos a que lo ingresen.

Lógicamente, buscar la Epifanía de Dios en la vida necesita de un gran esfuerzo educativo. También largo.

En fin, que este año me apunto por vivir la fiesta de la Epifanía como un rayo de sol.

PD.- Asómense a la ventana  que ya vienen los Reyes por el arenal.

De mi parte os lleva un abrazo

José Luis Molina

Reyes 2022.

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