lunes, 21 de noviembre de 2016

VII RECREACIÓN HISTÓRICA DE LA VILLA DE EL BOSQUE








En los pasados  18, 19 y 20 del presente noviembre, El Bosque ha celebrado su VII RECREACIÓN HISTÓRICA de lucha contra la invasión francesa de Napoleón. Pese a ser algo relativamente reciente, me refiero al evento, ha tomado una fuerza tremenda y es prácticamente la mayoría  del pueblo la que de una u otra manera interviene siendo muy importante la transversalidad de sus participantes . Hoy por hoy es el evento festivo más multitudinario de El Bosque y esta consiguiendo una muy amplia repercusión en toda la provincia y provincias limítrofes de Sevilla y Málaga. Como prueba de todo esto, para que lo disfruten junto con las fotos que adjunto, también incorporo el link de dos videos. Espero lo disfruten sobre todo los Intiruna de allende los mares.
José Luis








































https://www.youtube.com/watch?v=OOhoQLIASRY

viernes, 18 de noviembre de 2016

VIOLENCIA DE GÉNERO

Estos también son interesantes y, mejor,  pedagogicos también.  Creo que, a no ser un sádico, en principio nadie lo quiere. Pero hay un fuerte llamado a criterios, valores, etc, de los que hay que ser más conscientes de lo que somos para afrontar con responsabilidad el problema



DEO 1:
VIDEO 2:

SI TIENES TIEMPO, NO SON LARGOS




No es obligatorio verlos, pero sí aconsejable. Por eso os lo aconsejo. Son interesantes, merecen la pena. Ya me diréis

jueves, 17 de noviembre de 2016

lunes, 14 de noviembre de 2016

CASUALIDAD, CASUALIDADES

Casualidad, casualidades, solo es casualidad pero, a veces, estas casualidades provocan coincidencias que te dejan, al menos, con una sensación de asombro.

Tras la visita del Papa a Suecia con motivo de los 500 años de la Reforma de Lutero, teniendo en cuenta sus palabras (profundamente transcendentes con relación a Lutero), coincidiendo con que estoy leyendo el precioso libro de Miguel Delibes, "El Hereje",  me he encontrado con el artículo que sigue  a continuación. Me ha parecido muy interesante. Y quiero poner mi granito de arena publicándolo en contraposición con las voces "ortodoxas y conservadoras" que tratan de serruchar el piso de los gestos de Francisco restando y matizando negativamente esta visita del Papa. Desde hace mucho tiempo estoy convencido, y así lo he manifestado muchas veces, que si católicos y protestantes, en cualquiera de nuestras  iglesias, pusiéramos nuestro afán en Jesucristo y en su Reino, descubriríamos que no estamos tan separados. La separación se produjo no por el contenido que se pretendia reformar sino por los intereses que quedaban dañados si tomaba cuerpo (La gente de buena voluntad, que las hubo, aparte). No es la fe en Jesucristo la que divide sino ubicarla desde donde no es su lugar.

Y hablando de coincidencias, este domingo se ha clausurado el Año Santo de la  Misericordia con ceremonias solemnes con regias vestiduras de encajes y púrpura y plata repujada en pasos procesionales (al menos en algunas diócesis españolas  a las que me he asomado). En una época de destierros, rechazos de emigrantes, ahogados en el Mediterráneo (sin ninguna ceremonia), muertes (asesinatos) de niños, mujeres, personal civil, etc, ¿ no creen que la presencia que era necesaia era la de médicos sin fronteras, las ONG que trabajan en pos de las pateras condenadas, las CARITAS y demás instituciones que alcanzarán MISERICORDIA  porque son MISERICORDIOSOS  desde la vida, no con ceremonias lamentablemente sin respaldo con mucha frecuencia.  ¿Que diría hoy Lutero?

Espero les sirva

José Luis Molina 

 

Religión, política y ecumenismo

by Blogger
eclesalia@eclesalia.net
ecumenical-blackRELIGIÓN, POLÍTICA Y ECUMENISMO
GABRIEL Mª OTALORA, gabriel.otalora@outlook.com
BILBAO (VIZCAYA).
ECLESALIA, 14/11/16.- La dicotomía entre religión y política es uno de los temas más espinosos entre los seguidores de Cristo, católicos o no, que lo entienden de manera diferente. Quizá lo que deberíamos matizar de entrada es el concepto “política”, ya que una cosa es la política partidista como ejercicio necesario para la gobernabilidad de un país, y otra muy diferente la llamada denuncia profética de las injusticias ante las que un seguidor de Cristo no puede quedarse indiferente, o lo que sería peor, directamente cómplice.
Jesús de Nazaret entró de lleno en esta segunda categoría de política hasta el punto de que lo mataron porque llegó demasiado lejos con su ejemplo. Y sus seguidores más directos hicieron exactamente lo mismo. Ninguno entendía nada de la política convencional de alianzas estratégicas ni de espacios de poder o estaban capacitados para administrar el funcionamiento del día a día en lo que los romanos llamaban res publica. Pero no dejaron de incomodar a las autoridades judías por sus graves inconsecuencias hasta convertirse en una molestia peligrosa para los dirigentes romanos. Su fruto enorme se basó en que su coherencia estuvo a la altura de sus convicciones llegando a convertirse en el referente para todas las generaciones posteriores.
La iglesia de Cristo se ha metido en política en ambas direcciones. Muchos profetas y comunidades enteras han mantenido su coherencia en la fe, la esperanza y el amor a pesar de los peores pesares. Las mayores matanzas y persecuciones de la historia a los seguidores de Cristo se están dando ahora mismo, sin que muchos creyentes en la fe de Jesús apenas levantemos la voz en el Primer Mundo. Pero la Iglesia Pueblo de Dios se ha organizado en la Iglesia institución a medida que ha ido creciendo y a partir de ahí hemos llegado a cohabitar espacios de poder en los que nunca debimos estar, propiciando guerras de religiones hasta romper violentamente la unidad de los cristianos amenazando con la cruz a los contrarios: católicos y protestantes son la realidad más significativa de lo que comento, donde la religión y la política han cohabitado en ambos casos con el poder mundano de manera muy poco evangélica.
De repente, el Papa Francisco nos sorprende una vez más con la mejor política posible: el impulso para la reconciliación entre católicos y luteranos. No se habla de unidad de las iglesias sino de reconciliación, que es mucho más importante, estando cerca, al parecer, la rehabilitación de Martín Lutero al que Francisco tilda de “reformador en un tiempo en el que la Iglesia no era un modelo a imitar: había corrupción, mundanismo, el apego a la riqueza y el poder". Y apostilla que “las intenciones de Martín Lutero no estaban erradas, no fue un hereje y su gesto de la Dieta de Worms fue necesario”. Le faltó decir que hizo política profética dentro de la Iglesia. Pero a aquella pluralidad de carismas y de miserias humanas le faltó humildad y escucha para gestionarlas propiciando una espiral que luego fue imposible de controlar hasta convertir a Dios en un patrimonio excluyente de cada uno de los bandos.
La realidad es que Lutero no quería dividir la Iglesia sino reformarla, aunque él tampoco fuera un ejemplo de diplomacia ante la simonía generalizada y corrupciones varias que nadie trataba siquiera de ocultar. Pero al final, se impuso la peor de las políticas con la peor de las religiones: violencia doctrinal que derivó en la física hasta el punto de que los principales gobiernos europeos se pusieron a guerrear entre ellos por asuntos de religión. Eso sí que fue una pésima política religiosa.
Volviendo al presente, algunos se afanan en que sus oraciones les den fuerzas para trabajar juntos en la gran tarea del Reino para ser profetas de la coherencia amorosa de Cristo con los que necesitan urgentemente de ayuda, en común unión con todos los que participan de esta sensibilidad ante el dolor humano. Otros, en cambio, ante la mera posibilidad de que exista una confesión mutua al mismo Dios sin descartar que la intercomunión pueda hacerse realidad (es decir, la participación común en la eucaristía entre cristianos cuyas iglesias no están en comunión entre sí) amenazan con otro cisma si esto se produce.
De la misma manera que la denuncia profética es la política evangélica a seguir, no es menos cierto que la reconciliación en clave de sanación con la humildad y el reconocimiento mutuo de aciertos y errores es esencial porque son gestos proféticos. Como afirma el cardenal Kasper refiriéndose a Lutero, el Evangelio es la fuente de la doctrina y la caridad es la fuente de la vida moral.
En definitiva, la mejor política evangélica pasa, en el caso del ecumenismo, por un verdadero trabajo en común en lo esencial. Unidad no es necesariamente uniformidad. De lo contrario, todos seríamos de la misma altura, con igual color de piel, el mismo idioma y parejos gustos y sensaciones. La unidad en lo esencial está en el Amor Dios, con todo lo que supone amar de verdad para un cristiano, sea católico, ortodoxo o reformador. Y es aquí donde no podemos despistarnos como Iglesia por más tiempo (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

domingo, 13 de noviembre de 2016

En este momento, anhelante y pensativo

by Blogger
eclesalia@eclesalia.net
centros-en-el-mundoEN ESTE MOMENTO, ANHELANTE Y PENSATIVOMARÍA TERESA SÁNCHEZ CARMONA, teresa_sc@hotmail.comSEVILLA.
ECLESALIA, 11/11/16.- El problema no es Trump: irracionales potencialmente destructivos los hubo y los habrá siempre. El problema son los miles de personas que creen en los valores que él representa. Los que privilegian el capitalismo, la xenofobia, la desconfianza y sus propios intereses en detrimento del bien común. Los que apelan al brexit, el blindaje de fronteras y el separatismo. Los que se entregan a cualquier tipo de radicalismo. Los que piensan que el drama de los refugiados no va con ellos. Los que violan (en Colombia o en Pamplona) porque saben que su crimen quedará impune. Los que agreden a otros en cualquiera de las mil formas posibles (pensamos en asesinatos, pero la violencia empieza por gritar lleno de furia al que va en el coche de al lado).
El problema no es "la cabeza visible" de esa que queremos llamar "la primera potencia del mundo" (y seguimos en este juego donde sólo prima lo económico). El problema son todas las otras cabezas: las que carecen de educación y criterio propio, las que no ven/no quieren ver cómo se repite la Historia, las que lanzan la piedra en cualquier foro de internet para luego esconder la cabeza...
No sé cómo hemos llegado a esta situación. Habrá quien acalle su conciencia diciendo que vivimos/sufrimos el legado que nos dejaron nuestros padres y las generaciones anteriores. No interesa. Los que estamos ahora tenemos la ineludible misión de vivir y educar en conciencia. Vivir y educar en conciencia. A nuestros hijos. A los hijos de nuestros amigos. Al vecino. Al animal incívico que nos cruzamos por la calle.
Porque no es una cuestión de credo político: de rechazar a un candidato en virtud de otro que encarna, o no, un dechado de virtudes. El problema es avalar una serie de comportamientos que no caben en el marco de la civilización (sea en Irak, EEUU o Corea), y dejar que corran y acarreen consecuencias. Es la mediocridad de todos los días, el miedo paleolítico al otro, la precariedad material, pero también de valores y de amor, la imperdonable indiferencia ante la desdicha de los demás (que, no cabe la menor duda, acaba por ser la nuestra). Tenemos lo que tenemos: lo que ha ocurrido en las urnas es apenas el reflejo de este "pan nuestro de cada día". Es un espejo y una bofetada a nosotros mismos. Porque ya basta de "quejarse y tragar", o acabaremos dando este mismo alimento a quienes vengan después de nosotros. Sencillamente porque se puede dar a otros lo que no se tiene. ¿Nos acusaran las próximas generaciones de no haber hecho nada por mejorar lo recibido?
No, no hablamos de Trump ni de los Estados Unidos de Norteamérica: hablamos de la Humanidad. Y, repito, hoy más que nunca tenemos la ineludible misión de vivir y educar en conciencia. Resuenen con más fuerza que nunca los versos que escribiera el poeta Walt Whitman en su obra Hojas de hierba:
En este momento anhelante y pensativo, sentado a solas.
Me parece que en otras tierras hay otros hombres en otras tierras, anhelantes y pensativos,
me parece que puedo mirar a lo lejos y divisarlos en Alemania, Italia, Francia, España
– y más lejos aún, en China, o en Rusia, o en India – hablando otros dialectos;
y me parece que si me fuera posible conocer a estos hombres
Con ellos me uniría, como hago con los hombres de mi propia tierra,
¡oh! yo sé que seríamos hermanos y amantes,
yo sé que llegaría a ser feliz con ellos.
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

miércoles, 9 de noviembre de 2016

EL PENSAMIENTO ES COMO LA CORRIENTE DE UN RÍO

A todas y cada una de las gotas de este río


Estoy mirando el río.
La contemplación de un río como éste, el Majaceite, siempre me ha subyugado.
El agua saltando entre las rocas, por encima de las rocas, siempre rítmicas. No sé si has observado que su salto va al ritmo de su canto o viceversa.
¿Qué es primero el canto o el salto, el salto o el canto?
No, lo primero es la vida. Lo primero es el agua que quiso hacerse río, y no se conformó con que la tierra la absorbiera, movida por el ansia de horizontes amplios.
Lo primero es el agua que no quiso quedarse allá, en el seno materno, bajo aquella montaña que da sombra a Benamahoma.

¡Ay, Benamahoma!. ¡Pequeña tú, pero rica en demasía!
Benamahoma: Me hueles a humo y chimenea, a puestas de sol abortadas y amaneceres, irrumpiendo sin dolores de parto, con cabellera de fuego desparramada por El Pinar.
Benamahoma, me suenas a chopos y castañuelas, a chopos tocando las castañuelas, a chopos que se hacen castañuelas. Me suenas a río y a canto, a adelfas y a noches de verano.



Benamahoma, lugar de encuentros y de sueños, de cognac y tabaco, de chimenea y terraza donde mirar a los ojos, donde apartar los ojos para sentir el corazón latiendo
.

Benamahoma, donde lo cristiano se hace moro y tal vez no seas ni mora ni crisiana, seas simplemente tú, como la higuera nacida en la roca del patio de "la casa": sin tierra, no sé dónde sus raíces, paro las tiene, pues una y otra vez vuelve a brotar a pesar de los intentos de acabarla.



Benamahoma: Amigos del quejigo y amigas de los días, de los días lentos, de las cosas pequeñas desde almas grandes.

El río pasa ente mis dedos, pero no se me escapa. Mis manos están en él sumergidas

José Luis Molina