sábado, 27 de mayo de 2023

GERUNDIO

 



 

 

Manos levantadas,

esperando.

Corazones rotos,

sangrando.

Vidas desoladas,

buscando.

Necesidad de amor,

soñando.

Necesidad de amar,

cantando.

Necesidad de ser amado.

anhelando.

Seres excluidos,

reclamando.

Estómagos hambrientos,

protestando.

Campos resecos,

ojos sin lágrimas

llorando en las acequias,

rebosando los pozos.

Brazos solidarios,

abrazando.

Espaldas fuertes,

pies incansables,

caminando.

 

 

Pentecostés de ayer,

de hoy, de siempre,

gerundio de la vida,

gerundio en movimiento,

bocanada de fuego

en la que me abraso.

 

José Luis Molina

28 de mayo del 2023.

PD.-  Este poema pretendo que pueda ser interactivo para orar. Por eso, antes del verso que empieza Pentecostés he dejado un espacio con objeto de que ahí puedas tú añadir más gerundios. Y, si quieres, compartirlos.

miércoles, 24 de mayo de 2023

LLAMARSE TEÓFILO

 







                                                              Sinodalidad

Querido Teófilo, es decir

Querido amigo de Dios (Teo = Dios; filo =  amigo, amado por Dios)

Así nos llama el autor del Libro de los Hechos de los Apóstoles.

Así nos llama para empezar. Porque  no hay que buscar un Teófilo misterioso y arcano.

Nosotros somos Teófilo’s, los amados por Dios.  A esos se dirige Lucas , y lo hace con cariño (querido), en un tono donde se palpa que no es convencional la palabra sino cargada de sentido, de proximidad, de comunión.

Y en esta alocución inicial nos recuerda, va teniendo presente:

·      Lo que Jesús hizo y enseñó en su hacer histórico, en medio de la historia y de la historia también como propuesta para nosotros, para nuestro hacer y ser.

·      Que los que aceptan esto son los discípulos  elegidos desde el Espíritu.

·      Que prueba de su presencia viva entre nosotros son las realidades de Reino donde nos embarcamos (nos comprometemos)

·      Que en todo esto contaríamos con la fuerza, el respaldo, del Espíritu Santo.

Y aquí se produjo la Ascensión. Que no es subir a ninguna parte. Es estar  en la etapa nueva del Resucitado

Es dejar en nuestras manos las riendas de la carreta, el ala delta de la Buena Noticia para la humanidad.

·      Y este poner las manos en el arado no se circunscribe a nosotros en una concepción intimista de Dios, ni tan siquiera para-entre los nuestros, desde un concebir a Dios como un Dios clánico. Dios no es un Dios excluyente. Por ello nos dice, al encomendárnoslo, hacerlo desde Jerusalén, Judea, Samaría, hasta los confines del mundo

·      Y se nos llama la atención cuando permanecemos de brazos cruzados  y ojos cerrados. Empieza, estamos, en el tiempo de nuestro actuar según el Espíritu, de discernir en la vida desde el Espíritu, lo que supone una fuerte dimensión eclesial.

Y se me ocurre que tenemos la siguiente semana para tomar conciencia de que asumir todo esto es lo que da contenido a Pentecostés, no la romería del Rocío, con todos los respetos al episcopado andaluz. Pentecostés es realidad de Dios para el pueblo, pero no populismo.

 

José Luis Molina

21 de mayo del 2023

¿CONOCES A JOAQUÍN SOROLLA?

 


 

 


Imagínate que estás  visitando una exposición de Sorolla. (De paso, si no lo conoces o no lo conoces mucho, te recomiendo que navegues en Wikipedia por lo menos  Será una gozada).

Pues bien, vamos recorriendo la exposición, yo también, y llegamos al cuadro “Chicos en la playa”. Yo, al menos, m quedo como clavado frente a él, boquiabierto, contemplando el brillo del agua sobre la tostada piel mojada de los chicos, o el reflejo del cuerpo de esto  sobre la arena del rompeolas todavía con lo último del agua en retirada. El sol, sin verse, está allí, sintiendo que csi te tuesta.

Continuamos, pues, en la exposición y, por decir otro, nos detenemos frente al titulado “Comendo en la barca” y me siento metido en aquel espacio iluminado de ocre tras el filtro de la vela y se percibe hasta la brisa y el olor a Mediterráneo.

O frente al titulado “Madre” donde en un enorme espacio blanco todo el cuadro, y donde la luz apropiada define los pliegues de las sábanas y los planos de los muros, llama poderosamente  la atención dos puntos de color: la diminuta cabeza del recién nacido y el rostro de la madre, de perfil, fatigada, mirando al hijo  recién nacido y dejando intuir su brazo que llega hasta el hijo.

A mi, seguro que me entrarían ganas de pintar. Intentar hacer una reproducción Pensando un poco elegiría el de “Madre” pues creo que es menos complicado.

Empezaría a tener dificultades  y buscaría soluciones. Por ejemplo: me haría de una plantilla cuadriculada para luego ir aplicando los colores.

No quiero ni imaginarme el resultado. Si miro de lejos, a primera vista, etc,  se podría parecer. Pero al acercarme y mirarlo con detalle, vería la diferencia. A las sábanas les faltaría abrigar, y manifestar hacia fuera, el calor y la vida que se intuye recorre el espacio entre la madre y el hijo.

Posiblemente el niño no llegaría a ser ni muñeco y la madre no sé si se bajaría de la cama y se saldría del cuadro negánd  ose a ser tan burdamente instrumentalizada.

Y, todo esto, y más, ¿por qué?

Algo de técnica poseo, el uso del color no me es extraño, etc. Y, sin embargo, a mi cuadro, le faltaría vida . Le faltaría el espíritu de Sorolla, la fuerza de Sorolla, el “arte” de Sorolla. No soy Sorolla evidentemente.

Y todo esto que os comento viene a cuento de la lectura.

A  veces, creemos que tenemos la plantilla, la paleta, los colores y la referencia, y ya está. Y no nos sale un cuadro con vitalidad. Pintamos sin vida. Nos falta el Espíritu de Jesús. Sí. Pero no tenemos impotencia tras la que justificarnos, o tendremos que negar, poner en duda, que se nos da el Espíritu. La clave no es que nos falte: Sino en si estamos abiertos para recibirlo. Y la palabra clave, a mi juicio, está en el evangelio: “Si me amáis ( amar es adhesión a Jesús) haremos obras como las suyas” llenas de su espíritu.

Pero en algo no hemos confundido, nos hemos equivocado cuando nos hemos llenado de “obligaciones” (por obligación) y normas que nos hacen andar entre CUMPL – Y- MIENTOS.

Y este método, además de poco cristiano, es poco atractivo.

El camino es la “opción” (otra manera de llamar al amor) Y la oferta solo será aceptada por quien haya sido “evangelizado”, es decir haya descubierto a Jesús, a su Evangelio, no como una doctrina o un código de leyes, sino como una Buena Noticia.

A quien no le interese, dejémosle, no lo martiricemos. No lo manipulemos.

Y lo que es aplicable para “otros” lo es para todos.

Seamos felices con el Espíritu.

José Luis Molina

14 de mayo del 2023.

P.D.- El ejemplo es real. Lo que narro lo verifiqué en la Academia de San Fernando de Madrid observando a un pintor que intentaba reproducir el cuadro “Comiendo en la barca” de Sorolla.

 

sábado, 20 de mayo de 2023

EXPERIENCIA DE FE EN EL SER

 



 

 

A pesar de los siglos y a pesar de las experiencias, a lo largo de ellos, de numerosos testigos de la fe, experiencia mística, que no evasiva de la realidad, y, también, a causa de la ignorancia y desconocimientos esenciales en la transmisión  de la fe, aún hoy,  cuando se habla, se predica, se reflexiona y se ora en torno al acontecimiento  de la Resurrección, se plantea más como lo que llamaríamos revivir que como tal acontecimiento pascual. Y eso que tenemos la insistencia, en los relatos, en torno a la tumba vacía y la insistencia en que no busquemos la Vida en medio de la muerte y de los muertos. Esta insistencia significativa, como tantas otras, se ha tomado más como carácter de prodigio magnífico (aunque no hubo espectadores) que mantenernos en el empeño de la proclamación del triunfo de la vida buscando sus signos.

Nos hemos quedado en prodigios entre los muertos y por los muertos (reliquias, lugares, sepulcros, etc.

Y así nos encontramos a muchos, incluso a obispos, con su responsabilidad de magisterio,  hablando de revivir, lo que lleva consigo volver a morir, pero presentándolo como vida resucitada.

Yo me pregunto: ¿Nos cuestionamos mucho, o suficiente, sobre nuestra vida resucitada, diferente, distinta? Y, esto, a nivel personal y colectivo, comunitario.

Nos pasamos, por ejemplo, un tiempito viviendo el gozo pascual, cantando aleluyas,  transfigurados por palabras nuevas acuñadas con brillo y hechas arquetipos.

Pero viene viento, temporal de arena y agua, y nada de lo anterior sobrevive. No me digan que no se dan estos casos. Y, ¡hasta con frecuencia!. ¿Dónde pusimos los cimientos pascuales?

Creo que, con frecuencia , caemos en un error repetido.

Pienso que, una de las posibles causas sea, que no hemos superado la idea de lugar( nos hemos quedado en moradas físicas (evangelio de hoy) y no acabamos de asumir que la vida resucitada no consiste en un lugar donde morar sino en una esencia de ser. Así, creo, hay que entender palabras como  “dónde esté yo estéis también vosotros”, igualmente del evangelio de hoy.

Y lograrlo, para ello, es Jesús camino, verdad y vida (Los del Camino fue el nombre de los primeros cristianos).

Pero no consiste en ser “un doble” de Jesús, calcar las cosas que él hizo, etc. Consiste en que, ante las situaciones que la vida me va presentando, no escojo las situaciones de muerte porque sean más cómodas o más fáciles,  sino las que escogería Jesús en situación semejante a la mía. Eso es morar con él. Eso es participar de él. Eso es ir al Padre por él. Eso es ser, vivir, , construir vida nueva y diferente.

El proyecto de Jesús, su palabra, el asumirlo, nos da vida resucitada, no parcheos de vida para seguir en la muerte.

Hagámonos Pascua.

José Luis Molina

7 de mayo del 202

miércoles, 3 de mayo de 2023

HIPÉRBOLE

 



 

En la comunicación verbal, escrita, y hasta gestual, hay un modo muy concreto al que quiero comenzar hoy haciendo referencia. Me refiero a la hipérbole.

La hipérbole es un recurso estilístico literario (también se da en cualquier forma de comunicación, repito) que consiste en la exageración de cantidades, cualidades y características.

Puede tener efectos diferentes, según cómo. Por ejemplo: En el ámbito poético,  literario , contribuye a comunicarnos una realidad tan inmensamente bella, una experiencia tan de calidad, que nos sentimos incapaces de plasmarla en un sentido lineal, literal. Se nos queda corta, recortada. La hipérbole ayuda grandemente.

Por ejemplo, en la Elegía a Ramón Sijé de Miguel Hernández:

·      “No hay extensión más grande que mi herida”

·      “Tanto dolor se agrupa en mi costado que por doler me duele hasta el aliento”

También se usa mucho, la hipérbole, en la propaganda comercial y política. Y desempeña también una función concreta. En estos terrenos pretenden convencer.

En el primer aspecto se pretende simplemente servirse de un procedimiento para expresar la experiencia de un sentimiento.

En el segundo caso también pretende convencer, normalmente engañando, para lograr , el que lo intenta,  conseguir unos objetivos de acuerdo con unos intereses que se mantienen ocultos, camuflados. De ello vamos a tener sobrados ejemplos en los días del próximo mes de mayo. Son las promesas electorales que todos conocemos. Logros de promesas magníficas para las que, unas veces, no hay voluntad y otras todos sabemos no hay capacidad..

Y, ¿por qué he comenzado hoy por esto?

Muy sencillo. En las Escrituras se fecurre con mucha  frecuencia a la hipérbole.

Por ejemplo en Mateo 5, 30.:

    “Y si tu mano derecha te da ocasión de pecado, córtatela”

Obviamente el uso de las hipérboles en la Biblia lo que hace es enfatizar lo que nos está proponiendo, supradimensionándolo, para invitarnos en profundidad a ahondar en su propuesta. Pero, en ningún caso cae en una comunicación  establecida desde la literalidad, es decir, al pie de letra.

Pero pueden ocurrir varias cosas.

Una de ellas es que, reconociendo la hipérbole, la infravaloremos porque lo que dice no es así en la realidad.

Otra, obviamente interpretando al pie de la letra, no descubrir lo que el texto encierra como “Palabra de Dios”  y poder caer en la magia, la ausencia de raciocinio, o incluso la idolatría, con lo cual se sitúan frente a la hipérbole en un posicionamiento contrario al de la razón de su uso.

Hoy, llegado a este momento, lo que intento es que teniendo en cuenta lo que llevamos por delante, leamos el texto del evangelio (Jn 10, 1-10) y reflexionemos sobre nosotros desde todo ello.

Y hoy estamos frente al texto del Buen Pastor.

Y para empezar, encontrándonos en este luminoso tiempo pascual, hagamos memoria del Bautismo, de nuestro bautismo.

En él se nos ungió. Y al hacerlo se nos indicaba un destino. Éramos ungidos para ser  “sacerdotes, profetas y reyes” o, lo que es lo mismo, PASTORES.

Es verdad que hay quienes este aspecto lo pasan de puntillas. Lo dicen con la voz muy baja, no se pone énfasis ante la decisión de asumirlo o no. Y, sin embargo, es esencial e imprescindible para asumir el sentido real y total del Bautismo.

Bautizados para ser pastores. ¡Nosotros!. No solo el clero. ¡Nosotros bautizados!. No solo los obispos. ¡Nosotros que nos incorporamos a Cristo!

Ciertamente el evangelio del Buen Pastor tiene a Jesús en el centro y en la esencia. Pero, ¿sólo a él? Jesús pastor y nosotros las ovejas pero, por ovejas suyas, ¿no tendríamos que comprendernos también en esa dimensión de pastoreo?

Y, si Cristo Buen Pastor, nosotros ¿qué? ¿Ns están permitidos los mínimos o nos vale cualquier cosa?

Por eso, sigamos leyendo el evangelio. Sigamos leyéndonos en el evangelio.

¿Entrar por la puerta o por un atajo, desapercibidos.?¿ Y el rebaño, como pastor, para servirles o, como aprovechado, para servirse de él?  .

Llama a las ovejas, las conoce y ellas lo conocen, conocen su voz, porque camina con ellas, han hecho de la vida un caminar juntos hacia pastos de plenitud.

No simplemente las contempla cuando pastan . Las acompañan cuando viven y se vinculan.

Pero, como en tantas otras ocasiones, no lo entendían. Entonces Jesús amplía, acerca más el foco.

Jesús es la puerta para legar a las ovejas. Es la puerta por donde nosotros, pastores, servidores de las ovejas, llegar hasta ellas.

Es decir, solo se puede llegar a las ovejas, a servirlas, por la puerta que es Jesús, desde el caminar de Jesús, desde las opciones de Jesús. Ahí Francisco habla de oler a ovejas.

Él es puerta para que nosotros seamos a la vez ovejas y pastores. Y con una cosa clara, no lo ignoremos: El es puerta, y nos acepta a la vez como pastores, para que tengan vida y la tengan en abundancia.

Terminemos ya, resumamos: Pastor, ovejas, puerta, rebaño, vida compartida, voz de amigo, vida en abundancia.

Utilicemos estos conceptos. Si queremos, tratemos de elaborar, cada uno de nosotros nuestro propio puzle.

Que nos quede bonito

José Luis Molina

29 de abril del 2023

COMO GOTA DE ROCÍO


 

                                                        Leída por mi en un acto, en el Ayuntamiento,

                                                         el 22 de abril del 2023 con motivo del Día

                                                         del Libro y 50 aniversario de la muerte de 

                                                          Pablo Neruda                          



 

Pequeña:

una gota de rocío.

 

Brillante:

una gota de rocío

que la luz besa.

 

Transparente:

gota de rocío

posada en la hoja

de aquella enredadera.

 

Fresca:

gota de rocío

que condensó la noche,

negada a evaporarse.

 

Diáfana:

gota de rocío

donde tus ojos hondos

se reflejan inmensos.

 

Anhelante:

gota de rocío

que se derrama

de tu boca a la mía

haciéndose mar grande.

 

Tú sonrisa:

gota de rocío

fresca

pequeña,

brillante,

transparente,

diáfana,

anhelante,

donde mi alma vibra

transportada y en éxtasis

 

                   José Luis Molina                         Navidad 2007

DOS LEGUAS DAN PARA MUCHO

 



 

 

Estamos frente al texto de Emaús.

Me he puesto a leerlo y, la verdad, no me ha costado nada entrar en situación.

Desde el principio hay unos detalles que son muy interesantes. Este pasaje comienza ubicando el momento en que nos encontramos. Comienza así: “Aquel mismo día (el mismo día de María Magdalena en el huerto, de Pedro y Juan y las mujeres en el sepulcro), el primero de la semana, el domingo. Y más adelante (v. 22)  dice: Ya estamos en el tercer día…. Es decir, el pasaje es un pasaje situado en  tiempo de resurrección. Ahora se diría estamos en modo resurrección.

Pues bien, esto me llevó a situarme: Yo, en modo resurrección, en tiempo de resurrección. No es una historia, un relato, lo que importa. Lo importante  no es Emaús ni la geografía en la que te encuentres: Andalucía, América, Extremadura, Alemania, Madrid, … Lo importante es saberte, aceptarte, comprenderte, que estás en modo avión.

Y, desde ahí, no me costó mucho imaginarme a mi mismo, situándome frente al acontecimiento de Cristo resucitado con mis dudas, mis trabas, mis miedos, mis cobardías, mis cegueras.

Y entendí ese caminar con Jesús. En una experiencia de amanecida, y, desde mi experiencia con él, ir encontrando sentido y comprendiendo el sentido liberador y de fe de las escrituras.

Así, cuando surgía el tema de la guerra aparecía que la vida resucitada ofrecida no lo era desde el dominio, que engendra la sumisión que impide el crecimiento y desarrollo personal. Y eso no sería un mero discurso si construía la historia desde la justicia que engendra la paz (Bienaventuranzas  Mt . 5, 6.9). Eso sería tarea en la que me involucrara si no me conformaba con ser justo sino que, además, no admitía, ni pactaba, participaba de la injusticia y sus consecuencias, aunque estuviera en los demás.

Si la mirada al mundo se centraba en un momento electoral, de promesas, de bonitas palabras, etc, en mi caminar con ese Cristo resucitado escuchaba que mi apoyo, mi actuar, no debía dejarse engañar  por promesas para mañana, por elaboraciones muy bien montadas o por ideologías pseudorreligiosas o afanes de protagonismo o manipulación , sino, por el contrario, abandonando la ambigüedad, tomar posiciones en el lado donde se hiciera, de facto y de mentalidad, opciones de universalizar la VIDA y combatir la exclusión y la marginación.

 Esto me sonaba a tierra nueva y cielo nuevo, a luz indestructible, a triunfo de la vida sobre la muerte  porque así me fueron apareciendo ,unos tras otros, aspectos de la vida y descubriéndolos con luz nueva.

Todo estaba perfilado en la experiencia pascuar del Resurrección y aclarado por los profetas que en la vida ha habido: Francisco, poniendo las colgaduras pascuales de una vida diferente posible, Romero, llenando de su aroma el camino, muriendo y resucitando en su pueblo para ser dique contenedor de los que mataban . La persona sencilla, reconciliada con ella misma, que prefiere ser ella a los honores y dignidades que ocultan y modifican la realidad colocando a los demás por debajo para encumbrarse.. Aquellos que hicieron opción por querer, por amar, por servir, no por ser idolatrados. Aquellos que trasladaron su residencia desde la Calle del Primer pronombre personal en singular a la del “Nosotros”

Y cosa curiosa. En ese mi caminar junto al Resucitado, aparecieron refranes populares, seguramente de algún profeta anónimo, pero que eran profundas iluminaciones del Reino, tales como

          “Desea mejor ser hierba que nació en el silencio de la noche que globo que revienta en los aplausos”

 

            “En el camino las paradas no son importantes, son necesarias. Lo importante es llegar”

 

             “”Cuando te halaguen, recuerda las veces que oíste halagar a otros conociendo la falsedad. No crezcas con el halago sino con hacer lo que era menester”

 

 

Y al ir comprendiendo todo esto, y mucho más,   descubrí como era el pan que yo tenía que  ofrecer, partir y compartir  en la mesa compartida de Emaús. El camino me hacía, si de verdad lo hacía, pan de resurrección-

Felicidades

José Luis Molina

23 de abril del 2023.

             

SIGNIFICANTES Y SIGNIFICADOS

 

 


¡Aleluya! ¡Aleluya!, Este es el grito de júbilo pascual.

Estamos en tiempo pascual. Pero este tiempo no sería nada, solo unas anotaciones de agenda, si nos falta la experiencia pascual.
Y por ello las lecturas giran en torno al acontecimiento pascual para que profundicemos en él y nos facilite nuestras propias experiencias.

De estos textos son conocidos los relatos de apariciones.

Pero, vuelvo a insistir, sería simplismo por nuestra parte si la buena Noticia la redujéramos a un evento de un momento y, a continuación, nos quedáramos sin nada, con las manos vacías.

Intentando barajar todos estos prolegómenos, les comparto mi lectura de estos relatos, lo que leo, lo que me transmiten y a donde me llevan.

Fijémonos en el texto del Evangelio (Jn 20, 19-31):

Vamos a ir viendo cosas, deteniéndonos en diversos  aspectos.

Por ejemplo, lo primero: El tiempo ha sido superado. Las cosas no ocurren  según un calendario o un protocolo. El acontecimiento está ahí, Por encima del tiempo. O está o no está.

Realidad de experiencia pascual: Primer día de la semana. El domingo. Desde el inicio del tiempo, al amanecer, hasta que se cierra el arco vital: el atardecer de aquel día. Todo el día es todo tiempo pascual. El acontecimiento pascual llena todo el día. Todo el tiempo es acontecimiento pascual.

Y es un tiempo preñado de contenido, de vida rebosante. Un tiempo frontal y dinámico. Tiene que luchar contra el miedo, pero se llena de  vida en esa lucha, en esfuerzo;  se manifiesta en signos, unos que se descubren primero, otros que cuestan más, pero que se comparten y construyen colectivamente, comunitariamente. Pero llenos de signos reales, no teóricos, signos que cambian la vida, la manera de vivirla, la manera de entender su sentido, su contenido, su esencia. Son signos no para convertirlos en entorno mágico o en marketing  publicitario o proselitista, sino signos para ser vividos, interpretados y proyectados hacia la realidad común y el futuro. Signos constructores y dadores de vida resucitada.

Por eso os invito a mirar ahora  la primera lectura (Hechos de los Apóstoles 2, 42-47) y a ahondar en algunos de ellos.

Por ejemplo la puesta en valor de la Buena Noticia, de la perla y el tesoro escondido. Por eso no será de obligación, sino de coherencia, profundizar[JLM1]  en la enseñanza, en el conocimiento y experiencia del proyecto de Dios: Un aspecto a revisar desde nuestra realidad pascual. ¿Qué tal andamos en nuestra sed de profundizar en “la enseñanza de los apóstoles”. ¿No  creen no serán buena situación , ni buen sistema, mientras se recurra a la imposición y la obligatoriedad.?çOtro aspecto importante: el de la oración, pero una oración ni mística, ni espiritualista, ni evasiva, sino colectiva, eclesial, que no forzosamente consiste en repetir, miles y miles de creyentes las mismas palabras mecánicamente sino en buscar caminos y respuestas al plan de Dios desde el discernimiento y la reflexión.  Honradamente, en este terreno hubiera sido lúcido, para la medición de la dimensión  orante de nuestra Iglesia, tomarnos el tema de la sinodalidad: es un momento oportuno, y hacerlo con empeño, seriedad, responsabilidad. Bonita ocasión. Dichosos si lo hemos aprovechado. Lástima en caso contrario.

El signo de la comunión sería maravillosa epifanía pascual. No hay que entenderlo como uniformismo pero si de superación de las rivalidades, las competencias, el barrer cada uno para su puerta, actuar con doblez, ocultismos y segundas intenciones. La comunión nos lleva a la comunidad (que no forzosamente  la anulación de la privacidad) sino llenar, hasta en lo privado, de una realidad común que es el seguimiento de Jesús, el proyecto de su Reino y el trabajo por el mismo. Y en esa dirección medir la comunión en el ser, en el hacer, en el servir, en el respeto, en el caminar juntos, en ser apoyo.

Y todos estos signos, y algunos muchos más, dando cuerpo, pan y vino, forma y materia de la fracción del pan, donde celebrar la vida recibida y compartida para salvación, servicio, de muchos.

Un abrazo

José Luis Molina

16 de abril del 2023

 

 

 


 [JLM1]

martes, 2 de mayo de 2023

JUBILEAR

 







Esta noche, como tantas otras, soñé.

Esta noche, como casi todas, he soñado.

Con los años he descubierto que, para mi, al menos, soñar no es perder el tiempo. Al contrario es buscar espacios para ubicar, en los lugares adecuados,  las experiencias vividas, de manera que intento ir logrando la armonía en mi yo.

Pues bien, esta noche, una vez más, he soñado.

Ha sido, ¿cómo diría yo?, un sueño un poco trasnochado.

No soñé con nubes, ni con ángeles, ni, al menos al principio, con el celeste del cielo o el verde de los prados. Más bien, tendría que ver, con el reverbero de la luz en la nieve o la transparencia del hielo al derretirse.

Soñaba, he soñado, soñé, con mi jubilación.

He soñado que me estaba jubilando. Y soñaba que jubilarme era seguir haciendo l que me gustaba pero sin asumir responsabilidad. Como diría: Lo veía como un voluntariado de capricho.

Y aquello no encajaba. Ni me encajaba a mi ni yo me veía encajado.

Anduve, de esta manera, a cuestas con la jubilación. Y en esta etapa ardua del sueño, fue apareciendo el tiempo, el calendario, y caí en la cuenta de que se estaba acercando la Pascua.

Muchas palabras se movían dentro de mi como cuando lo hacen en una pantalla del ordenador, chocando con los lados y rebotadas barriendo toda la superficie.

Y en esta rítmica danza, de pronto, jubilación se mutó en jubilado y ésta en júbilo y, por último en jubiloso. Y jubiloso  anduvo buscando su lugar hasta que se encontró jubiloso con  la Pascua. Ahí quedaron llenando la pantalla;

                                                      PASCUA JUBILOSA.

Y entendí que la Pascua es la expresión jubilosa de la Resurrección, es el sentido desbordante de la vida en aquellas experiencias de resurrección tenidas.

Entonces comprendí que la jubilación es cada vez que en mi andadura la vida quedó por encima de la muerte y cada vez que, en el sepulcro de la vida alguien hace rodar la piedra..

No es ni el sepulcro ni la piedra rodada. No nos quedemos en eso. No tengamos reliquias cuando la realidad está viva. Ni el sepulcro ni la piedra rodada. Es el  hacerla rodar y, desde la experiencia de saber que está ahí, esperando la hagan rodar, sentarnos encima de ella haciéndonos testimonio de ello.

Pascua jubilosa no se felicita, se comparte. ¿Contigo quiero hacerlo?. ¿Puedo?

La pascua jubilosa no necesita de tambores para festejarla. Toda ella es sinfonía cósmica. Es empezar[JLM1]  a descubrir     que vamos  adentrándonos en la armonía.

Un abrazo Pascual

José Luis Molina

7 de abril 2023                

 [JLM1]

LA CRUZ, UN CRUCIFICADO,,,LOS CRUCIFICADOS

 

 


Hoy, Viernes Santo.

La medular utopía cristiana.

Desde mi fe cristiana la cruz es algo ineludible para llegar a la meta. Dios nos quiere felices, pero el camino al valle en amanecida no rodea el Gólgota, lo atraviesa.

La cruz se puede evitar, o al menos intentar evitarla, con la traición, la claudicación, la oscuridad, la doblez, la ambigüedad, la huida,  la mentira, el oportunismo, la insidia, etc.

Sin embargo, la cruz por el seguimiento de Cristo, es inevitable. No se puede ir tras él como no sea desde la coherencia, la fidelidad y la frontalidad.

 Necesito la fuerza de Dios, de su Espíritu, y de otros, de vos-otros con los brazos en cruz para cerrarlos en torno a mi en un abrazo que me sostenga cuando tambalee.

Viernes Santo. Ritos. Viernes de la Cruz. Viernes de los Crucificados a causa de la fidelidad,  de la honestidad, desde la inocencia.

Entonces me aparece otra imagen de la cruz: La cruz de la injusticia en los ajusticiados, la cruz de las injusticias en los vendidos, en los violados, en  los violentados, en los silenciados, en los reventados que vuelan por los aires en los bombardeos, en los aplastados por la exclusión, la falta de oportunidades, por las estructuras que generan marginación y diferencia. La cruz perversa que deja caer su sombra desde la murmuración, la envidia, la calumnia,… También esas otras cruces valiosas, de ricos metales y piedras preciosas ensangrentadas, cruces honoríficas, execrable honor, dadas y lucidas, muchas veces como reconocimiento al servicio realizado a esas cruces de injusticias.

En todo esto estaba yo reflexionando cuando tropecé con un poema que escribí ya hace muchos años, en similar situación. Ahí os lo dejo por si os sirve.

            No temamos a la cruz, sino a los que las hacen caer sobre nuestros hombros. Esto no lo quiere Dios.

 

VIERNES SANTO

 

Me duele "tanta cruz"

y, hasta me hastía,

porque hemos hecho de ella,

 


 

en vez de revulsivo,

letal adormidera.

 





No me hables de cruz

si huyes y te alejas

del que es aplastado.

No más piadosos gestos

ni compungidos ayes

si del aire no pasan.

Ni tan me la menciones

si se nos va a quedar,

tétrica y solitaria,

perfilándose en un calvario

 

que hace atardecer la vida

e intenta congelar

la irrupción de la aurora.

 

Esa cruz que rechazo,

esa cruz que condeno, 

esa cruz que me duele y hastía,

no impulsa salvación,

solo sarcasmo,

tétrico grito que se desgarra

y rompe las quebradas.

 

¡Maldita cruz que sirves

para justificar

compungidos labios hacia abajo

sin denunciar los brazos

que roban, matan,...

o simplemente no hacen nada!

 

José Luis Molina

6 de abril del 2023