domingo, 31 de enero de 2010

LAMENTO A DIOS POR HAITI

En estas horas de dolor y sufrimiento, horas de oscuridades, de preguntas, a veces, sin atrevernos a formularlas abiertamente, necesitamos de quienes nos puedan aportar para que nuestra fe se fotalezca. Marcia Toca nos envía este artículo de LEONARDO BOFF con esa intención. Y con ese deseo loo colgamos en nuestro blog con la intención de que pueda servirle a quien lo necesite.








2010-01-29








Hay un viacrucis de sufrimiento con estaciones que nunca terminan en el pequeño y pobre país de Haití. Sufrimiento en el cuerpo, en el alma, en el corazón, en la mente asaltada por fantasmas de pánico y de muerte. También hay mucho sufrimiento en todos los seres humanos que no han perdido el sentido mínimo de humanidad y de solidaridad. De esta compasión universal nace una misteriosa comunidad que anula las diferencias, las religiones, las ideologías que antes nos separaban y nos dividían. Ahora sólo cuenta la común humanitas absurdamente maltratada, que debe ser socorrida.
Con cada haitiano que sufre bajo los escombros o que muere de sed y de hambre, también nosotros morimos un poco con él. A fin de cuentas somos hermanos y hermanas de la única y misma familia. ¿Cómo no sufrir?
Pero hay también un sufrimiento profundo y desgarrador en las personas de fe que proclaman que Dios es Padre y Madre de bondad y de amor. ¿Cómo seguir creyendo? Quejosos nos preguntamos: «Dios, ¿dónde estabas cuando se formó aquel temblor que diezmó a tus hijos e hijas más pobres y sufridos de todo Occidente? ¿Por qué no interviniste? ¿No eres el Creador de la Tierra con sus continentes y sus placas tectónicas? ¿No eres Padre y Madre de ternura, especialmente, de aquéllos que son como tu Hijo Jesús los injustamente crucificados de la historia? ¿Por qué?
Este silencio de Dios es aterrador, porque simplemente no tiene respuesta. Por más que genios como Job, Buda, San Agustín, Tomás de Aquino, Leibniz hayan diseñado argumentos para eximir a Dios y explicar el dolor, no por eso el dolor desaparece ni la tragedia deja de existir. La comprensión del dolor no elimina el dolor, del mismo modo que oír recetas de cocina no quita el hambre.
El mismo Jesús no estuvo exento de la angustia y el sufrimiento. Desde lo alto de la cruz lanzó un grito desgarrador al cielo, quejándose: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».
Damos la razón a Job, irritado con sus «amigos» que le querían explicar el sentido de su dolor: «Vosotros no sois más que charlatanes y falsos médicos: si al menos os callaseis, los hombres os tomarían por sabios». Pero no podemos callar. Hay demasiado dolor y la noche es tenebrosa. Necesitamos alguna luz.
Aun incluso sin luz, seguimos creyendo con el corazón partido, porque estamos convencidos de que el caos y la tragedia no pueden tener la última palabra. Dios es tan poderoso que puede sacar bien del mal, sólo que no sabemos cómo. Esperanzados, apostamos por esta posibilidad que no deja que nuestras lágrimas sean en vano. Creemos además que Dios puede ser aquello que no comprendemos. Por encima de la razón que quiere explicaciones, está el misterio que pide silencio y reverencia. Él esconde el sentido secreto de todos los eventos, también de los trágicos.
Me identifico con el poema de un gran argentino, Juan Gelman, que perdió un hijo durante la represión militar:














«Padre,







desde los cielos bájate, he olvidado







las oraciones que me enseñó la abuela,







pobrecita, ella reposa ahora,







no tiene que lavar, limpiar,







no tiene que preocuparse andando el día por la ropa,







no tiene que velar la noche, pena y pena,







rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente..














Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,







que me muero de hambre en esta esquina,







que no sé de qué sirve haber nacido,







que me miro las manos rechazadas,







que no hay trabajo, no hay,







bájate un poco, contempla







esto que soy, este zapato roto,







esta angustia, este estómago vacío,







esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre







cavándome la carne,



Haiti antes del terremoto


este dormir así,







bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido







te digo que no entiendo, Padre, bájate,







tócame el alma, mírame







el corazón,







yo no robé, no asesiné, fui niño







y en cambio me golpean y golpean,







te digo que no entiendo, Padre, bájate,







si estás, que busco







resignación en mí y no tengo y voy







a agarrarme la rabia y a afilarla







para pegar y voy







a gritar a sangre en cuello







por que no puedo más, tengo riñones







y soy un hombre,







bájate, ¿qué han hecho







de tu criatura, Padre?







¿un animal furioso







que mastica la piedra de la calle?»







Haití antes del terremoto






Que el Padre baje sobre el pueblo haitiano con su amor.

sábado, 30 de enero de 2010

EDUARDO KINGMAN













El duelo






Eduardo Kingman

Eduardo Kingman Riofrío (Loja, 1913 - Quito, 1998) fue un pintor ecuatoriano.
Hijo segundo del Dr. Edward Kingman y de doña Rosa Riofrío, fue matriculado en la escuela anexa al normal Juan Montalvo donde realizó la primaria, pero como dibujaba desde niño, al terminar el primer curso de secundaria en el Mejía decidió cambiarse a la Escuela de Bellas Artes.
En 1933 expuso con Antonio Bellolio en la última muestra de Allere Flamma, al año siguiente hizo varios cuadros que vendió en el salón municipal “Mariano Aguilera” de Quito.









A partir de aquí, Kigman se definió como el pintor de lo popular, del indígena y del mestizo urbano, temática que caracterizará toda su obra pictórica posteior, la cual sigue la corriente expresionista propia de la pintura latinoamericana del S. XX

El carbonero (fragmento)







En 1936 recibe el primer premio "Mariano Aguilera" por su cuadro "El Carbonero"
En junio del 46 expuso en el Museo de San Francisco. La revista Time, le coloca entre los grandes pintores de Hispanoamérica, luego fue a Nueva York y expuso en la Unión Panamericana de Washington. En el 49 expuso en el Museo de Arte Colonial, veintiséis oleos con motivos populares y colores frescos, briosos, alegres. En el 55 expuso en Guayaquil. El 56 en Bogotá y en Caracas. Para el 74 había expuesto en la Maxwell Galleries de San Francisco.


















Realizó un gran mural para el Pabellón de Ecuador en la Feria Mundial de New York en 1939






La guerra











Otro interesante mural de Kingman, sobre decisiva batalla de Pichincha, para la independencia de Ecuador , se puede admirar en el Altar de la Patria de Quito
.
Reconocimientos


















En 1953 obtuvo el I premio del quinto salón de Artes Plásticas. El 59 ganó el Primer premio en el “Mariano Aguilera” con “Yo el prójimo”, visión aterradora de un mundo en crisis. El 73 le fue concedida la medalla al mérito Artístico de la Municipalidad de Guayaquil y el 75 la condecoración Nacional al Mérito con el grado de Comendador.



Anhelo






Tendencia artística









Su carrera comenzó como pintor expresionista por sus ideas político-sociales. El tema del dolor y maltrato indígena, ocupará en gran parte la tendencia de este artista. Se hizo célebre por las grandes y poderosas manos de sus personajes, símbolo desasosegado de fuerza. El tema de las manos, se repite en casi todos sus cuadros, esto le ha ganado la reputación de ser “el pintor de las manos”. También se le conoce como el pintor de las "maternidades" temática muy abundante en su producción y en la que se manifiesta la presencia de su madre con todo el drama familiar que ella tuvo que afrontar. Algunos tambíen le llaman el " pintor de la tristeza" pero, en todo caso, de una tristeza llena de colorido
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Kingman"
El beso

INTIRUNA CULTURAL.- 2










Hoy día 30 de enero, y dentro del programa cultural de Intiruna y desde la Coordinadora de Acción Social llevamos a cabo otra visita, esta vez, a la CASA MUSEO de EDUARDO KINGMAN, situada en Sangolquí, en el barrio San Rafael. La anterior fue a la Capilla del Hombre de Guayasamín (Ver etiqueta correspondiente).








Esta vez asistimos adultos de los grupos de fe y algunos niños de la Escuela Inti inscritos en el taller de pintura en tela.








Kingman, un poco anterior a Guayasamín y maestro de éste, tiene una pintura diferente: llena de colorido pero, igualmente, con una fuerte preocupación social. Pingta a los indígenas y realidades cotidianas de la vida del pueblo.








Fue agradable e interesante descubrir juntos parte de la producción artística de este pintor ecuatoriano cuyo reconocimiento rebasa las fronteras, quedando abierta la puerta para otras posibilidades.

viernes, 29 de enero de 2010

LEÓNIDAS PROAÑO, OBISPO DE LOS INDIOS






Hoy se cumplen cien años del nacimiento de Leónidas Proaño, Obispo de Riobamba, Obispo de los Indios. Con este motivo Marcia toca envía esta biografía para que, quien desconozca o le interese pueda tener datos sobre este personaje que sigue siendo referente para los cristianos de base de Ecuador aunque no tanto para la jerarquía eclesiástica. Esperamos les pueda aportar a quienes entren en contacto con este personaje.







Biografía de monseñor Leonidas Proaño




El obispo de los indios

Ecuador (EVARED) - “Soy hijo de familia pobre.... Nací el 29 de enero de 1910, en San Antonio de Ibarra... Supe, como todos los pobres, lo que es padecer de necesidad y de hambre. ¡La pobreza!... es también un don”. Dice en su autobiografía monseñor Leonidas Eduardo Proaño Villalba.
Sus padres Agustín Proaño Recalde y Zoila Villalba Ponce, fueron campesinos pobres dedicados a tejer sombreros de paja para educar a su único hijo, ya que sus tres hermanos habían muerto tempranamente..
“Tendría 10 u 11 años de edad, empecé a ayudar a mi padre en el trabajo más duro y peligroso que era macetear los sombreros. Duro, porque se rompían las manos, mientras no se formaran callos”.
El 1 de octubre de 1930 ingresa al Seminario Mayor San José de Quito para estudiar Filosofía y Teología y el 4 de junio de 1936, es ordenado sacerdote.
Aprendió de sus padres el amor a los pobres. “Ese amor y respeto a los pobres, particularmente a los indígenas, llegó a formar parte de mi propia existencia. Por esto, he dicho más tarde que no he querido nunca ser traidor a los pobres, pues nací en un hogar pobre y aprendí en ese mismo hogar a amar a los pobres…”
El 26 de mayo de 1954 se consagró Obispo de la diócesis de Bolívar (provincia del Chimborazo y Bolívar), designación hecha por el Papa Pío XII.
Al llegar a Riobamba, avizoró los graves problemas de los campesinos chimborasenses; pues, Mons. Proaño, el Obispo del Indio, su hermano y amigo se entregó por entero a estudiar sus problemas y buscar soluciones adecuadas.
En 1956, siete años antes de que se promulgara la primera ley de Reforma Agraria, Monseñor Leonidas Proaño, al constatar, por un lado, que la Diócesis que dirigía era propietaria de extensas propiedades, y por otro, la situación en la que sobrevivían los indígenas por el despojo de sus tierras, proyecta la entrega de haciendas de la iglesia a los indígenas.
“No se trata de dar una cuadrita a cada individuo. Quiero que la parcelación se efectúe entre cooperativas para que sea de provecho”. De esta manera la iglesia de Riobamba se anticipó al Estado.
En esta diócesis trabajó incansablemente, con decisión y dinamismo, durante 31 años, separándose de la misma por límite de edad (75 años), luego de dejar en el corazón de los campesinos y sus hermanos que lo comprendieron y admiraron, huellas imborrables de una obra redentora, a luz del Evangelio.
“…cuanto he vivido y he aprendido no ha sido extraído de las aulas universitarias de mi país o de algún otro país del mundo, sino de la cantera del pueblo, porque mi Universidad ha sido el pueblo y mis mejores maestros han sido los pobres en general y particularmente los indígenas del Ecuador y de América Latina, considerados en Puebla como “los más pobres entre los pobres”.
Después de muchos años de silencio el indio volvió a hablar en Chimborazo. La Palabra de Dios ayudó al indio a hablar, a pronunciar su auténtica palabra... “Y el Verbo se hizo hombre” y el no-hombre, el estropajo vil y despreciable, se puso en pie y gritó sobre la alta montaña: aquí estoy, aquí existo, estoy vivo, soy hombre.., soy...
Leonidas E. Proaño, Obispo de los Indios, título que primero le fuera proferido como insulto, se convirtió en discípulo del indio, empezó descubriendo en sus andrajos la dignidad del hijo de Dios y puso sus oídos atentos al mínimo balbuceo de sus labios.
Reconoció que la Buena Nueva debe ser anunciada a los pobres y a esa tarea consagró sus esfuerzos.
Como discípulo del indio: observó con devoción sus ritos y costumbres, no condenó sus creencias; defendió tenazmente sus derechos; pacientemente descubrió la Semilla del Verbo en su forma de vida y la propuso como alternativa a nuestra sociedad capitalista, individualista, conflictiva.
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana, en mérito al trabajo sacrificado en bien del indio y el marginado, lo designó en 1985, Presidente del Departamento de Pastoral Indígena del Ecuador.
"Me han dicho que soy un Obispo "Rojo", comunista. Yo me confieso cristiano. Un sacerdote, un obispo que se ha esforzado por ser cristiano. Y por lo tanto, no debo tener miedo a las calumnias, las amenazas, ni la muerte. Si trabajar cristianamente por la paz, la justicia y los derechos humanos de los más pobres es ser "rojo", ojalá que todos nos volviéramos siquiera "colorados", dijo durante un homenaje otorgado por el Obispo de la Diócesis de Ibarra, Mons. Luis Oswaldo Pérez Calderón.
“Se trata de buscar la verdad, para que brille, por encima de todo y de todos. Debemos decir la verdad. Debemos hacer la verdad. La verdad se dice con la palabra. La verdad se hace con la actitud. Nada de dobleces ni engaños, porque si aspiramos a ser libres debemos ser esclavos de la verdad…”
En 1962 funda las Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador –ERPE- encaminadas a realizar programas para la alfabetización, educación y evangelización de los pueblos indígenas. En 1985 el Papa Juan Pablo II por petición de los indígenas lo designa “Obispo de Indios”.
En 1967 Inicia la formación de las comunidades eclesiales de base..
"Jesucristo fue entrando en mi corazón y en mi vida desde que fui niño. Él ha sido para mí la manifestación contundente del amor del Padre. Sé por experiencia que me ama. También yo siento por Él un amor apasionado." (Creo en el Hombre y en la Comunidad).
Jesucristo para él no fue una teoría, un conocimiento abstracto... Jesucristo fue para él una persona, Alguien con quien llegó a establecer una relación de tú a Tú... Jesucristo fue su confidente, a la vez que fue su fortaleza... Estas confidencias las realizaba en el silencio profundo cuando se exponía ante el Señor en la Capilla de Santa Cruz, con una respiración acompasada, con los dedos de las manos entrecruzados y entreabiertos como dispuesto a acoger el mensaje y la voluntad de Aquel a quien amaba con "un amor apasionado"...
Como ser humano vive una búsqueda incesante. No se conforma con nada, no se estanca en lo conocido, se lanza a lo desconocido, mantiene un espíritu abierto a todo lo que ocurre en el mundo, en la Iglesia, es fiel a esa aventura de la fe que nos desinstala y no nos permite sentirnos nunca llegados a la meta. Este espíritu de búsqueda lo hace humilde, lo pone en situación de discípulo y no de maestro, en alguna ocasión dirá "soy aprendiz de cristiano".
La aventura de la búsqueda lo lleva a mirar con ojos siempre nuevos la Palabra de Dios, a descubrir la novedad de las enseñanzas de esa Palabra Viva, para llevarlas a la práctica. La fidelidad a la búsqueda es fidelidad a la realidad siempre cambiante, siempre interpelante.
“El método de ver, juzgar y actuar; se hizo carne, hueso y sangre en mi vida, ya no podía hacer de otra manera.", decía Monseñor Proaño. Fiel a su fe cristiana, había optado por "escuchar la Palabra de Dios y ponerla en práctica". Esto dio lugar a un método muy original de la Iglesia de Riobamba que obligaba a quienes trabajaban con él a ir a cualquier reunión desarmados, esto es, dispuestos a ver la realidad, en lo posible con los ojos de la gente que la vive y la sufre, colaborando en ampliar esta visión con una información teórica que ayude a entender las causas y las consecuencias de esa realidad. Luego, se pasaba a comparar esa realidad con lo que Dios esperaba de las personas humanas, esto era el juzgar, o el momento de reflexión más profunda. Y luego venía la "puesta en práctica" de lo que la Palabra nos había dicho, esto era el actuar, la acción de Paulo Freire que desencadenaba un nuevo ver, un nuevo juzgar y un nuevo actuar.
Al final de su libro "Creo en el Hombre y en la Comunidad" dice: "Toda mi vida ha estado llena de luchas y conflictos… Pienso de mí mismo soy un hombre intransigente, cuando se trata de defender valores trascendentales no ciertamente especulativos, sino encarnados en la existencia de los hombres." Amor a la verdad, "He sido intransigente en la defensa de la verdad, porque he querido que los hombres concretos seamos verdaderos". Amor a la justicia, "He sido intransigente en la defensa de la justicia, porque he querido que los hombres practiquemos la justicia." Amor a la libertad, "Lo que más agradezco a mis padres es su permanente educación en la libertad y para la libertad." Amor a la paz, que tiene como cimiento la justicia y el amor, esa paz que "no es un objetivo barato", la paz que se conquista con la lucha por eliminar toda forma de opresión, de explotación, de injusticia, de discriminación. "He sido intransigente en la defensa del Amor y de la Amistad, porque he querido una gran autenticidad en las relaciones humanas." Fidelidad a la denuncia del sistema de pecado y al anuncio del Reino de Dios.
Por petición del movimiento indígena es designado por el Papa Juan Pablo II Obispo de los Indios.
Al final de sus días dirá: estoy convencido de que Dios me ha escogido para cumplir esta misión de contribuir a la liberación del pueblo indígena desde mi puesto de sacerdote y obispo de la Iglesia Católica.
En 1986 recibe el Premio Rothko por la Paz (Houston-EEUU), y en 1988, el Premio Bruno Kreiski (Austria) por la defensa de los Derechos Humanos. Antes de su muerte crea la Fundación Pueblo Indio del Ecuador. Muere el 31 de agosto de 1988 en Quito.
Bibliografía:
Boletín Instituto Científico de Culturas Indígenas. ICCI Año 3, No. 29, agosto del 2001
Fundación Pueblo Indio del Ecuador

sábado, 23 de enero de 2010

Haití

"Se ha escuchado en Haití un clamor,
un gran llanto y lamento:
es Raquel que llora por sus hijos,..."
(Mt. 2, 18 a)


martes, 19 de enero de 2010

´HAITÍ, HOY, ES UNA DESGRACIA CIRCUNSTANCIAL. HAITI,SIEMPRE, ES UN GRITO DESGARRADO ANTE LA INJUSTICIA HISTÓRICA,SOSTENIDA Y ESTRUCTURAL






No se puede ser solidario con aquello que se desconoce. Y la solidaridad es algo más que un pálpito del corazón. Es el corazón que, palpitando, ante la realidad reflexiona, y desdee aquí toma posturas de respuestas personales y genera respuestas colectivas.




Intiruna les ofrece este trabajo de Eduardo Galeano con esa intención. Hacer crecer nuestra solidaridad y que esta, hoy, nos ubique en Haiti y, siempre, allí donde hay gritos de desgarros

Eduardo Galeano: Los pecados de Haití



Enero 17, 2010 - 13:30 (lmorales)


El autor de Las Venas Abiertas de América Latina asegura que la historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental / Recuerda la invasión de EE.UU desde 1915 hasta 1934 justificando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma

Eduardo Galeano




16 Enero 2010, 10:31 AM




La democracia haitiana nació hace un ratito. En su breve tiempo de vida, esta criatura hambrienta y enferma no ha recibido más que bofetadas. Estaba recién nacida, en los días de fiesta de 1991, cuando fue asesinada por el cuartelazo del general Raoul Cedras. Tres años más tarde, resucitó. Después de haber puesto y sacado a tantos dictadores militares, Estados Unidos sacó y puso al presidente Jean-Bertrand Aristide, que había sido el primer gobernante electo por voto popular en toda la historia de Haití y que había tenido la loca ocurrencia de querer un país menos injusto.
El voto y el veto Para borrar las huellas de la participación estadounidense en la dictadura carnicera del general Cedras, los infantes de marina se llevaron 160 mil páginas de los archivos secretos. Aristide regresó encadenado. Le dieron permiso para recuperar el gobierno, pero le prohibieron el poder. Su sucesor, René Préval, obtuvo casi el 90 por ciento de los votos, pero más poder que Préval tiene cualquier mandón de cuarta categoría del Fondo Monetario o del Banco Mundial, aunque el pueblo haitiano no lo haya elegido ni con un voto siquiera. Más que el voto, puede el veto. Veto a las reformas: cada vez que Préval, o alguno de sus ministros, pide créditos internacionales para dar pan a los hambrientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta, o le contestan ordenándole:-Recite la lección. Y como el gobierno haitiano no termina de aprender que hay que desmantelar los pocos servicios públicos que quedan, últimos pobres amparos para uno de los pueblos más desamparados del mundo, los profesores dan por perdido el examen.
La coartada demográfica A fines del año pasado cuatro diputados alemanes visitaron Haití. No bien llegaron, la miseria del pueblo les golpeó los ojos. Entonces el embajador de Alemania les explicó, en Port-au-Prince, cuál es el problema:-Este es un país superpoblado -dijo-. La mujer haitiana siempre quiere, y el hombre haitiano siempre puede. Y se rió. Los diputados callaron. Esa noche, uno de ellos, Winfried Wolf, consultó las cifras. Y comprobó que Haití es, con El Salvador, el país más superpoblado de las Américas, pero está tan superpoblado como Alemania: tiene casi la misma cantidad de habitantes por quilómetro cuadrado. En sus días en Haití, el diputado Wolf no sólo fue golpeado por la miseria: también fue deslumbrado por la capacidad de belleza de los pintores populares. Y llegó a la conclusión de que Haití está superpoblado... de artistas.En realidad, la coartada demográfica es más o menos reciente. Hasta hace algunos años, las potencias occidentales hablaban más claro.
La tradición racista Estados Unidos invadió Haití en 1915 y gobernó el país hasta 1934. Se retiró cuando logró sus dos objetivos: cobrar las deudas del City Bank y derogar el artículo constitucional que prohibía vender plantaciones a los extranjeros. Entonces Robert Lansing, secretario de Estado, justificó la larga y feroz ocupación militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma, que tiene "una tendencia inherente a la vida salvaje y una incapacidad física de civilización". Uno de los responsables de la invasión, William Philips, había incubado tiempo antes la sagaz idea: "Este es un pueblo inferior, incapaz de conservar la civilización que habían dejado los franceses". Haití había sido la perla de la corona, la colonia más rica de Francia: una gran plantación de azúcar, con mano de obra esclava. En El espíritu de las leyes, Montesquieu lo había explicado sin pelos en la lengua: "El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro". En cambio, Dios había puesto un látigo en la mano del mayoral. Los esclavos no se distinguían por su voluntad de trabajo. Los negros eran esclavos por naturaleza y vagos también por naturaleza, y la naturaleza, cómplice del orden social, era obra de Dios: el esclavo debía servir al amo y el amo debía castigar al esclavo, que no mostraba el menor entusiasmo a la hora de cumplir con el designio divino. Karl von Linneo, contemporáneo de Montesquieu, había retratado al negro con precisión científica: "Vagabundo, perezoso, negligente, indolente y de costumbres disolutas"... Más generosamente, otro contemporáneo, David Hume, había comprobado que el negro "puede desarrollar ciertas habilidades humanas, como el loro que habla algunas palabras".
La humillación imperdonable En 1803 los negros de Haití propinaron tremenda paliza a las tropas de Napoleón Bonaparte, y Europa no perdonó jamás esta humillación infligida a la raza blanca. Haití fue el primer país libre de las Américas. Estados Unidos había conquistado antes su independencia, pero tenía medio millón de esclavos trabajando en las plantaciones de algodón y de tabaco. Jefferson, que era dueño de esclavos, decía que todos los hombres son iguales, pero también decía que los negros han sido, son y serán inferiores.La bandera de los libres se alzó sobre las ruinas. La tierra haitiana había sido devastada por el monocultivo del azúcar y arrasada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una tercera parte de la población había caído en el combate. Entonces empezó el bloqueo. La nación recién nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le vendía, nadie la reconocía.
El delito de la dignidad Ni siquiera Simón Bolívar, que tan valiente supo ser, tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro. Bolívar había podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya España lo había derrotado, gracias al apoyo de Haití. El gobierno haitiano le había entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la única condición de que Bolívar liberara a los esclavos, una idea que al Libertador no se le había ocurrido. Bolívar cumplió con este compromiso, pero después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado. Y cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití pero invitó a Inglaterra. Estados Unidos reconoció a Haití recién sesenta años después del fin de la guerra de independencia, mientras Etienne Serres, un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene. Para entonces, Haití ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famélicos recursos del país al pago de la deuda francesa: Europa había impuesto a Haití la obligación de pagar a Francia una indemnización gigantesca, a modo de perdón por haber cometido el delito de la dignidad. La historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental.
¡Hasta la victoria siempre!

lunes, 4 de enero de 2010

NAVIDAD EN INTIRUNA - 5

EXPOSICIÓN DE PINTURA






























Para terminar los eventos de este tiempo navideño, la Coordinadora de Acción Social, organizó una jornada de un fuerte carácter artístico.








































Para ello montó una exposición de cuadros juntándose 74 muestras. De ellos 39 eran originales de pintores, bien de acá de Ecuador como
Marcia Toca,
Xavier Grijalva,
Diego Obando,
entre otros o pintores populares como los de la pintura tigua, etc ,
o bien de España como Antonio Agüera,
Ángela Zambrano o José Luis Molina, junto con dibujos a plumilla, aguada, etc. El resto eran reproducciones de calidad de diversos artistas internacionales tales como Miguel Ángel Buonarrotti, Leonardo da Vinci, Rafael Sanzio, Sorolla, Jean Francois Millet, así como de pinturas románicas de San isidoro de León (España) como del c ódice del Beato de Liébana







































Una vez los asistentes (miembros de los grupos de fe y padres de familia de la Escuela, además de otras personas interesadas en la exposición pero que no están vinculadas con los espacios anteriores) recorrieron contemplando la exposición, se desarrolló una actividad simpática: Sobre un lienzo preparado al efecto y de igual manera con pinturas allí ubicadas, los que quisieron, que fueron casi todos, fueron ensayando la sensación de coger un pincel, llenarlo de pintura y recorrer un espacio del lienzo. Con ello conseguimos la composición de colores que también colgamos en esta entrada y que queda como recuerdo en el salón comedor-sala de lectura de la biblioteca de nuestra Escuela.






Por último se proyectó la película "El tormento y el éxtasis" que trata de los enfrentamientos entre el pintor Miguel Ángel Buonarrotti y el Papa Julio II mientras la ejecución de la pintura del techo de la Capilla Sixtina.





Toda la jornada satisfizo altamente a los asistentes

domingo, 3 de enero de 2010

NAVIDAD EN INTIRUNA - 4


27 DE DICIEMBRE.- ESPACIO DE ENCUENTRO Y CONVIVENCIA








El domingo 27 de diciembre, a las 6 y 30 pm. celebramos una jornada de encuentro y convivencia entre los componentes de los Grupos de Fe, los padres de familia de la Escuela y también gran número de niños de la misma.






El acto comenzó con la representación de una obra de teatro. Esta obra la había escrito los propios niños y era el fruto de un "Taller de Animación a la Lectura" que se comenzó tiempos atrás. Los niños fueron aportando datos de experiencia, desde ellos fue surgiendo una temática y para darle cuerpo a esta temática tuvieron que investigar literatura sobre sueños, juegos, canciones y poesías infantiles populares, otras canciones. También se buscaran canciones de carácter social y tras esta investigación se escogió la de "Duerme, duerme, negrito" de Víctor Jara. También se utilizaron las voces de los niños del Coro Niños cantores del pueblo. Con todo esto se montó la obrita titulada "SUEÑOS".





La obra trataba de presentar las diferencias entre niños viviendo en ambientes familiares normales y estructurados y un niño víctima de familia destrozada, abandono paterno, migración, etc. Trataba de recoger a situaciones de la propia experiencia de los niños que ellos fueron aportando.







Lo más interesante fue el carácter interactivo con el que fue concebida pues el final quedaba abierto y se les proponía a los asistentes (padres de familia y miembros de los grupos de fe) que aportaran soluciones, comentaqrios, etc.








Junto con los niños actuaron también tres adultos miembros de los Grupos de fe.











Posteriomente se presentó una danza tradicional ecuatoriana que Mirian Guatapi había preparado con los niños y otra que ejecutaban tres adultos.









Terminamos tomando un chocolatito y visitando el pesebre de la Escuela por parte de los padres.