sábado, 31 de octubre de 2020

MIS SANTOS, MIS ESTRELLAS


 

 


 

Un cielo lleno de estrellas

y un mantel lleno de cielo.

Un cielo que no es azul,

es mantel de color tierra.

Unas estrellas que andan,

pisan la tierra y la riegan:

Son sus lágrimas de ansias,

y de deseos de luz

y de sembrar vida nueva,

las que permiten ver cielo

en el barro de la tierra.

Estrellas que un día lucharon

y brillan hoy en mi mesa.

Estrellas que me alimentan

para seguir en la brega

de un mantel grande, inmenso,

que se llenará de estrellas

y en torno al que sonreirán

bocas pringadas de fiesta,

de la fiesta de la vida,

¡también vida para ellas!,

¡también para ellas fiesta!

Un mantel me regalaron,

se fue llenando de estrellas,

estrellas con nombres propios,

estrellas que hacen de espejo,

cristal que relampaguea

y es su brillo nueva savia,

savia de azul y de tierra,

de eternidad e infinito

de una infinita paleta.

                                Felicidades

José Luis Molina

Todos los Santos         1 noviembre 2020

 

LOS QUE NO CABÍAN EN EL CALENDARIO

 


¿Quiénes son esos ciento cuarenta y cuatro mil vestidos de blanco? 

Esos son los que se han liberado de sus cadenas y

han lavado sus ropas

en la sangre que brota de la fuente del Cordero

Apocalipsis 7, 14-15

 

Sed felices. Estad alegres y contentos

Mateo 5, 12

 

 


 

El peregrino llegó hasta un soto. Además del río, una fuente regalaba su agua filtrada desde las sierras próximas.

Y encontró un sitio apropiado para sentarse.

Y así lo hizo después de refrescarse. El calor remitía algo, igual que el cansancio. Pero no tenía ganas de seguir.

Temía volver a ponerse en camino. Venía cansado. Se podría decir derrotado, desencantado.

No se sentía capaz de continuar.

 

La fuente tenía una pileta y en ella decidió lavar algo de su ropa. No tenía jabón, solo  agua fresca. Dejó que el agua de la fuente empapara la ropa, la traspasara. Observaba como se iba diluyendo la suciedad y aparecían, potentes y libres, los colores originales. Se alegró ante este acontecimiento insignificante, sencillo. Y sintió necesidad de que el río, con él, hiciera lo mismo.

Se zambulló en él. Sintió en carne propia lo que había observado a pie de fuente. Su piel, limpia, cantaba por si misma. Esta piel, abierta y receptiva, mientras se secaba en la orilla, sentía como llegaba hasta él la brisa de la tarde y los recuerdos de antaño.

Fueron apareciendo y los fue evocando. Sobre todo aparecieron rostros. Rostros y nombres. Y con los rostros y los nombres, experiencias: vividas, compartidas, soportadas, lloradas…

Recordaba a Felipe, quien fue siempre capaz de compartirse él mismo y nunca se le agotó el pan y el aceite. A María Teresa,   capaz de llorar el llanto que la hizo llorar. A Inés, feliz con lo que tenía y a José, igualmente feliz con lo que era a cabalidad, con lo que desempeñaba, aspirando a hacerlo mejor, no a ser más. Recordó bocas que gritaban de hambre, de opresión por las injusticias y como terminaron sonriendo por aquél que puso la espalda para recibir la vara y como la agarró rompiéndola.  O de aquel otro que abrió pozos, enseñó a regar y tuvieron trigo que se hizo pan crujiente y tierno. Nombres con labios para besar y brazos para abrazar, para ofrecer vida que mereciera la pena…

 

Siguió conmoviéndose cuando, en ese retrotraerse en el tiempo o traer el pasado a aquella sombra, apareció aquella mujer que fue perdiendo hijos y era capaz de llorar con el llanto de la que llegaba trayendo al suyo inerte entre sus brazos. O aquel otro, entrañable, cargando incansable con fuerzas opuestas por no doblegarse, ni mentir, ni fingir.

Y así seguían apareciendo evocaciones.

Se alegró de haberse alegrado con ellas cuando compartían, no ahora en el recuerdo tras su marcha. Pero,  aún ahora, había quienes miraban las estrellas mientras llevaban niños de la mano para alcanzar el horizonte o sonreían y apretaban las manos de quienes ya borrosamente casi no veían y su pulso temblaba, caminando bajo vientos de pandemia….

Pero de pronto se dio cuenta. No podía quedarse allí, no debía demorarse. Junto con estos rostros y estas experiencias recordaba que ellos, al final , siempre caminaban reconciliados con la vida desde ellos mismos.

No podía detenerse más. La ropa ya se había secado. Y él, que había tenido la tentación de quedarse, tenía que avanzar pues sabía que lo esperaban en el recodo del camino.

Dejó el soto, se puso a marchar y, rítmicamente, sus silbidos le ayudaban a caminar.

 

        José Luis Molina

                 1 de noviembre del 2020

sábado, 24 de octubre de 2020

LOVE STORY

 


 

Vamos a comenzar  sacando del texto algunos de los elementos esenciales que los componen. Veamos.

-         A los extranjeros : inmigrantes, refugiados, etc.

-         =  No los oprimirás ni exprimirás, no serás ni usurero, ni   

-              chulquero, ni empresario o contratista de muerte, miseria 

-              o indignidad.

-         =  No lo ofenderás ; racismo, xenofobia.

-         = No se nos olvide: ¿cuántos españoles emigraron a

-            Alemania y siguen emigrando hoy? ¿Cuántos ecuatorianos

-            (ojo al parche con venezolanos y colombianos) emigraron y

-             siguen emigrados?.

-         Huérfanos y viudas: ¿Quiénes son?. No solo los que perdiron un padre o marido.: Son el indefenso porque no tiene ley que lo ampare, porque no se sabe defender o no tiene recursos para ello, el que, por ser ignorante o faltarle cultura, no tiene capacidad, el que está en una situación de apuro económico, desahuciados, … Es indecente, es inmoral, que nos aprovechemos de esas circunstancias para conseguir beneficios, aunque sean legales. Que aprovechemos las circunstancias para practicar el estupro (no tanto físico sino vital) ya que la palabra estupro viene del latín stuprum que significa engaño.

No hagas favores, préstamos, caridades, donacionespara conseguir beneficios, rentabilidad , exención fiscal o altos intereses (banqueros, hipotecarios, chulqueros, traficantes de compra-venta, etc.

No se puede admitir como amor ni como solidaridad grandes e impresionantes donaciones que se hacen con beneficios obtenidos  por empresas y trabajos realizados en países del tercer mundo con sueldos ínfimos y luego vendidos desorbitadamente, trabajos realizados en instalaciones infrahumanas y sin seguridad ni salubridad,  sin cobertura de derechos sociales o sanitarios.

 

-                    No tienes derecho a ningún beneficio si causa perjuicio al prójimo. No se puede exigir como prenda lo que perjudica al que se le exige.

Bueno, pues esto es lo que dice la primera lectura. No se puede buscar mi propio beneficio pasando por encima del prójimo.

Y, eso, ¿por qué?. Porque aceptar a Dios, creer en él, consiste esencialmente en una cosa: en amarlo, en que el prójimo cuente para mi  por si mismo.

Amor al prójimo: Sobreusado en la teoría. Gran interrogante en la vida.

Para terminar aproximándonos a lo que es amor al prójimo, os transmito dos referencias:

Una es este texto de Mª Asunción Gutiérrez Cabriada que dice:

“Vivimos en un mundo que tiene más millones de personas empobrecidas y oprimidas bajo la usura internacional que los oprimidos por quienes clamaron los profetas. No se puede separar la religión de la defensa de la justicia y de la lucha por las personas empobrecidas. No se puede ser intransigentes en cuestiones discutibles de doctrina y moral y tener la maga ancha, mirar para otro lado y no denunciar cuestiones  de derechos humanos y de defensa de las personas más débiles. La Palabra de Jesús es una invitación a sacudir nuestra rutina y pasividad, a recuperar la indignación ética ante la situación intolerable de este mundo… y volver al mandamiento principal y único”

La otra referencia es de Pedro Casaldáliga:

            “Al final del camino me dirán: ¿Has vivido? ¿Has amado?. Y yo, sin decir nada, abriré el corazón lleno de nombres”

Y termino diciendo: Descubramos el amor amando y seamos felices en ello.

Un abrazo

                       José Luis Molina

                                       25 de octubre del 2020

 

 

 

sábado, 17 de octubre de 2020

DIOS DIOS o DIOS - CÉSAR

 


Hoy voy a comenzar mi reflexión con este texto de Pedro Casaldáliga:

“Siempre el mayor problema,

la solución mayor de toda religión,

de toda espiritualidad,

es saber

de qué Dios se trata,

a qué Dios se adora,

a qué Dios se sirve,

a qué Dios se ama,

en qué Dios se confía,

en qué Dios se espera.

Y creo importante este texto para empezar porque él puede ser pieza fundamental en nuestra reflexión de hoy que, forzosamente, se ha de topar con una frase tan contundente como “DAD AL CÉSAR LO QUE ES DEL CESAR Y A DIOS LO QUE ES DE DIOS”. Pero, ¿qué es del césar?, ¿qué es de Dios? Por eso es importante saber cuál es nuestro Dios  para comprender que es lo que tenemos que darles.

 

 


Bueno, para empezar, si nuestro Dios es el que se ha hecho historia en Jesucristo, tendremos que tener en cuenta que a él no hay que darle, que a él le estaremos  dando lo que le demos al ser humano por el que él se definió. Dios no necesita que le demos. El ha dado primero, es pura gratuidad. Pero nos invita que demos, que compartamos con los demás.

 Pues bien, teniendo en cuenta que lo que lo que tengamos que dar a Dios es lo que tenemos que dar a los demás, hoy les propongo un listado de cosas, solo unas cuantas. Pudieran ser más. Ustedes lo pueden completar.

Ustedes las van escribiendo en un papel a la izquierda o a la derecha si son del César (de los emperadores actuales) o de Dios. Tras esto quedaría analizar qué es lo que comportan en nuestra experiencia vital concreta.

 

Ahí va el listado:

Poder como dominio.

Manipulación de las personas,

Servicios

Aprovechamiento

Nepotismo,

Protección del débil.

Defensa del desvalido.

Autoritarismo

Promoción de las personas.

Construcción del bien común.

Mantener las categorías.

Jerarquizar la vida

Beneficiarse del débil o del ignorante.

Colocar el bien personal por delante del colectivo.

Favorecer a los consanguíneos con bienes y derechos públicos que tal vez correspondería a otros.

Justificar los medios corruptos o inmorales en función de los bienes.

Competencia.

Cooperación.

Entrar en el dinamismo de las recomendaciones.

Acumular posesiones y riquezas en un mundo desigual.

Despilfarro.

Contaminación.

Consumismo.

Desechos innecesarios.

Voluntariados.

Las marcas como signo de poder, prestigio y categoría.

La mentira como procedimiento.

El disimulo como pedagogía.

Movimientos de acogida a los que llaman a la puerta  (emigrantes, evadidos).

Entender la vida en función de los demás.

Respeto a las diferencias.

Escoger en la vida no por lo que me benifície sino por lo que yo beneficiaré.

Valorar lo marginado (ancianos, disminuidos, analfabetos, …) por su dignidad comprometiéndose con su dignificación.

Perder el tiempo en algo que no te va a proporcionar nada pero que el otro necesita.

Ser grande en lo pequeño.

Ser sencillo en tu grandeza.

Encender velas a Dios o a los santos para que me beneficien a mi

 

Bueno, así podría seguir pero no quiero agobiaros. Algo si quiero decirles: Probablemente lo que descubran como moneda para Dios, de una u otra manera, estará incluido en las Bienaventuranzas porque éstas son el prontuario del Reino, de las monedas que tenemos que dar a Dios, es decir, a los demás. Lo bueno es que nos hará felices.

Un abrazo

José Luis Molina

            18 de octubre del 2020

 

 

 

sábado, 10 de octubre de 2020

PARA LA FIESTA NO HAY QUE PASAR POR LA BOUTiQUE

 

 



 

El evangelio de hoy creo que es fácil de entender.

Ciertamente algunas cosas pueden chocar como las medidas que el rey toma contra los que no acuden a su llamada pero que hay que entenderlas desde el contexto cultural de la época y del propio texto: Un rey ofendido, en aquella época, no choca con medidas represivas y violentas. Y desde ahí creo que hay que entender toda la trama ambiental.

Pero donde tuve, en otro tiempo, dificultades para entender y aceptar era en la postura con el invitado que no iba con traje de fiesta.

Yo me preguntaba: Pero, bueno, ¿no es un Dios de los humildes y sencillos? ¿Por qué condena Jesús a una persona por no ir con ropas elegantes, lujosas, … de fiesta? ¿Resulta que al Dios de Jesús, - me preguntaba yo- le gustan los lujos, los ornamentos, las joyas, …? Y los pobres que no tienen para comer, ¿cómo iban a ponerse un traje de fiesta si harapos tan solo tendrían probablemente?,  -pensaba yo. No podrían ir a la fiesta. Entonces ésta era para la élite.

Y así choqué muchas veces. Me dijeron, como explicación,  que, para La fiesta del Señor, para el Señor, lo mejor. Así se justificaba el uso de metales preciosos y tejidos caros en la liturgia, en el culto. Hasta una vez oír decir a un obispo allá, por tierras del tercer mundo, , que aunque las personas vivan en chozas (mediaguitas) no importaba que los templos fueran magníficos pues ya que a ellos se les había negado tener esta magnificencia, por lo menos que pudieran disfrutar de ella cuando estuvieran orando, hablando, visitando al Señor.

Esto es terrible, pero real. Esto se ha utilizado para dar una imagen de Dios poderoso, que delega su poder en los poderosos que se lo apropian para someter a los humildes.

No, como en otras ocasiones, me quedaba en lo escrito y no llegaba a lo que me trasmitía:  El texto del evangelio no habla de trajes de seda o de raso, de joyas o de lujos y ostentación. NO. Habla de VESTIRSE DE FIESTA. Nada más. Si a uno lo invitan a participar en una competición en una piscina, y no se lleva bañador, pero va con un abrigo magnífico, de piel,  y con botas primorosamente lustradas, no podrá tomar parte de la competición. No lo dejarán llegar a la piscina. ………………………….

Va vestido y muy bien vestido, pero no va vestido de nadador, Y si no va vestido de nadador, difícilmente podrá participar en la competición que es a lo que lo han invitado. No hay ni correspondencia ni coherencia.

Si la fiesta de la boda del hijo es la vida, y en ella el Reino de Dios, ahora entiendo que IR VESTIDO DE FIESTA ES IR VESTIDO DE EVANGELIO.

Aquí lo dejo. Aquí os lo dejo. Esta reflexión la podemos completar cada uno  analizando con qué ropa de evangelio nos vestimos.

En la fiesta nos vemos. Luchando por la vida. Brindando por la vida. Festejando la vida para y con los demás.

Un abrazo

                                               José Luis Molina

                                                        11 de octubre 2020

 

 

lunes, 5 de octubre de 2020

NO ESTOY SOLO

 



 

 

Horas de desencanto,

¿quién no las tuvo?

¡Después!, … después,

cuando el humo se fue

y en el suelo quedaron

en cenizas los sueños,

a todos, en algún momento,

se nos rompieron

vidrios entre las manos:

a unos con estrépito,

a otros callados,

y empapado de sangre para éste,

o infestando las heridas para aquellos.

Pero todos tuvimos que enfrentarnos

con una noche oscura

y “otro día” que llega como un reto

y frete a ti se pone,

y te mira de frente,

y te reta cruel,

sin pausa, sin demora,

el después y el luego

se han marchado, huyeron.

Solo queda el ahora,

ahora es todo,

ahora es luego,

ahora es decidir si huir

ahora ya, sin desespero.

 

Y así, aunque temblando,

miras de frente sabiendo,

con  serenidad, saberte no sereno,

pero, en el suelo, clavas firmes los pies,

y decidir por ser no por huir.

 

Que bueno saber hay unos labios

que te besan desde un silencio inmenso

de cercanía y respeto,

unas manos que están

para aferrarte a ellas,

para sentirlas fuertes,

para sentirte en ellas fuerte

Y emerger si te hundiste.

Que bueno haya palabras

que no se pronunciaron,

que nunca se dijeron

pero fueron oídas

en el silencio,

desde el amor,

para impulsarte

a emprender nuevos sueños.

 

                          José Luis Molina

                        5 de octubre 2020

 

 

 

 

sábado, 3 de octubre de 2020

CITA DE AMOR ENTRE VIÑEDOS

 


Este domingo estamos de extraordinario. Las lecturas son de lujo.

En  la primera, de Isaías 5, 1-7,  nos podríamos quedar y tendríamos bastante. Es más, con tan solo los versículos 1y 2 a mi me bastarían, sin que eso quiera decir que infravaloro el resto.

Pero estos dos versículos son uno de los textos de amor que más me conmueven. Cuando los leo, mi alma se inunda de poesía y experimento, hasta en lo más hondo de mi, que el amor penetra por todos mis poros. Y me siento amado. Y sé que es verdad, que no es una alucinación. Las pocas palabras que componen el texto están tan llenas de fuerza vital que no necesitan más ni sobra ninguna. Más adelante, en el versículo 4,  hay  una frase concluyente: “¿Qué más cabía hacer por mi viña que yo no lo haya hecho?.

Y me alegro que este texto de este domingo caiga en el 4 de octubre. Porque es la fiesta de Francisco de Asís. Y Francisco de Asís se sintió viña del Señor. Se supo amado como la viña y se enamoró con los cuidados que recibía, que eran la vida misma y la vida toda. Y por eso cantó al dueño de la viña desde la dulzura, la belleza y el amor con que se sentía rodeado.  Y por eso, este Francisco de Asís, sigue enamorando a los que han descubierto que la vida es un hermoso canto que resuena en la viña cuando la brisa se filtra entre las hojas, que deleita cuando se muestra en los racimos con tonalidades y brillos a pesar del polvo de la tierra, que se hace saludo y esperanza al amanecer, acción de gracias cuando el día cae y calienta al espíritu en la fiesta.

Francisco de Asís, por lo menos a mí, me ha ayudado a entender este canto de amor. Lo mismo que el otro Francisco, el de nuestro tiempo: “Laudato si” , cuidemos la casa de todos, la viña del Señor, gocemos de la dulzura de sus frutos porque el Señor tenía la viña para todos, la preparó para todos. Y alabemos  (Laudato si)  al Señor por la viña recibida donde no cabe hacer de ella lugar de competencia, de ostentación, dominio , envidia, desenfreno y muerte.

Por eso decía antes que me bastaban con los tres versículos. Pero hay que leerlos enteros, lo mismo que el evangelio. Ahí os lo dejo como tarea.

Francisco de Asís pudo. Los que siguieron no pudieron porque no se enamoraron de la viña y quisieron apropiársela para su goce excluyente.  El otro Francisco está pudiendo: se cogió de la mano de su tocayo. También necesita de las nuestras y nosotros caminar con él.





Y termino ya esta reflexión  de una forma desacostumbrada. Ha muerto Quino, el padre de Mafalda, el autor de Mafalda. Quino con ella y , a través de ella, ha ido también, durante muchos años, entonando el canto de amor por la viña del amigo. Y nos ha dejado a Mafalda, pero, seguro, que también entrará con él en la viña.

                   José Luis Molina

                                   4 de octubre del 2020

viernes, 2 de octubre de 2020

QUINO

 Ha muerto Quino.

Un dibujante, humorista y humanista, de un humor no de carcajada sino de sonrisa que se asoma a los labios y llena de sabiduría la vida, que culminó con  Mafalda, su personaje estelar.

Pretendo con este pequeño aporte corroborar que lo que hizo a lo largo de su vida, con sus dibujos, fue tratar de ofrecer unos valores concretos con los que construir la vida. Siempre, al menos para mi, fue un magnífico aporte en mi tarea de proponer la Buena Noticia.

Expresión de lo que anteriormente digo, ahí coloco esa colección suya: Irónica y esperanzadora.

VALORES  DEL SIGLO XXI  por Quino