lunes, 25 de enero de 2016

CAMPO DE AMAPOLAS


                                                                                             Por mi madre







Esa hierba que nace
cuando llegan las lluvias, 
de pronto, por instantes,
se impone de improviso
e inunda la retina
de un verdor, no por esperado,
menos sorpresivo.
Así, con esa fuerza
de totalidad cósmica,
se llena mi vacío
en orfandad por tí.
Marchaste tras la estela
que fue tu amanecer
y tus tardes de otoño
y en un rizo de nubes
te hiciste eternidad
del encuentro anhelado.
Y yo miro mis manos
que quieren escribir
el verso que no atinan,
la rima que adivinan
va mucho más allá
del dolor y la ausencia,
la rima que es presencia
del beso que conservo
llenándome ese prado
de rojas amapolas. 


           José Luis Molina

                          25 enero 2016

jueves, 21 de enero de 2016

CUANDO TE SUEÑO

 A mi padre



Una sonrisa:
chiquita de ojos,
amplia de boca,
de corazón, inmensa.
Unos brazos que aprietan
nerviosos y con prisa:
no quieren perder tiempo
en hacerse sentir
que están para querernos.
Y unos besos repletos
de ternura que estrenan
cada día, cada instante,
cada vez que te besan.
Y una huella en mi cara, 
en mis ojos,
en ...  mi pecho,
sigue aún llena de tí
cuando me enfrento
con tu vacío,
cuando te sueño

                       José Luis Molina

             21 de enero 2016

miércoles, 20 de enero de 2016

EL PAPA, EN SANTA MARTA, CONTRA LOS CRISTIANOS DEL "SE HAHECHO SIEMPRE ASÍ"



 

El Papa critica a los que tienen "un corazón cerrado" a las sorpresas del Espíritu

"La ley está al servicio del hombre, que está al servicio de Dios, por esto debe tener el corazón abierto"

Redacción, 18 de enero de 2016 a las 16:30
Los cristianos obstinados en el ‘siempre se ha hecho así', ‘éste es el camino', ‘ésta es la senda', pecan: pecan de adivinación
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El Papa, hoy en Santa Marta

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Francisco consagra en Santa Marta

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Francisco, hoy, en Santa Marta

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Homilía en S

Francisco, hoy, en Santa Marta 01
Homilía en Santa Marta 01
(RV).- Los cristianos detenidos al "se ha hecho siempre así" tienen un corazón cerrado a las sorpresas del Espíritu Santo y jamás llegarán a la plenitud de la verdad porque son idólatras y rebeldes. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta.
En la primera lectura Saúl es rechazado por Dios como rey de Israel porque prefiere escuchar al pueblo más que la voluntad del Señor y desobedece. El pueblo, después de una victoria en una batalla, quería realizar un sacrificio a Dios con las mejores cabezas de ganado porque, dice, "siempre se ha hecho así".
Pero Dios, esta vez no quería. El Profeta Samuel reprocha a Saúl: "¿Acaso al Señor le agradan los holocaustos y los sacrificios cuanto la obediencia a la voz del Señor?". "Lo mismo - observó el Papa - nos enseña Jesús en el Evangelio": los doctores de la ley le reprochan que sus discípulos no ayunaban como hasta ese momento se había hecho siempre. Y Jesús responde "con este principio de vida": "Nadie le echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto, lo nuevo de lo viejo, y deja un roto peor. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque revientan los odres, y se pierden el vino y los odres; ¡a vino nuevo, odres nuevos!".
"¿Qué significa esto? ¿Que cambia la ley? ¡No! Que la ley está al servicio del hombre, que está al servicio de Dios y por esto el hombre debe tener el corazón abierto. El ‘siempre ha sido hecho así' es de un corazón cerrado y Jesús nos ha dicho: ‘Les enviaré al Espíritu Santo y Él los conducirá a la verdad plena'. Si tú tienes el corazón cerrado a las novedades del Espíritu, ¡jamás llegarás a la verdad plena! Y tu vida cristiana será una vida a medias, una vida emparchada, remendada con cosas nuevas, pero sobre una estructura que no está abierta a la voz del Señor. Un corazón cerrado, porque no eres capaz de cambiar los odres".
El Papa subrayó que éste es el pecado del rey Saúl, por el que ha sido rechazado. Es el pecado de tantos cristianos que se aferran a lo que se ha hecho siempre y no permiten que se cambien los odres. Y terminan con una vida a medias, emparchada, remendada, sin sentido. El pecado "es un corazón cerrado" - dijo - que "no escucha la voz del Señor, que no está abierto a la novedad del Señor, al Espíritu que siempre nos sorprende". La rebelión - dice Samuel - es "pecado de adivinación", la obstinación es idolatría:
"Los cristianos obstinados en el ‘siempre se ha hecho así', ‘éste es el camino', ‘ésta es la senda', pecan: pecan de adivinación. Es como si fueran a ver a una adivina: ‘Es más importante lo que se ha dicho y que no cambia; lo que siento yo - por mi parte y de mi corazón cerrado - que la Palabra del Señor'. También es un pecado de idolatría la obstinación: el cristiano que se obstina, ¡peca! Peca de idolatría. ‘¿Y cuál es el camino, Padre?': abrir el corazón al Espíritu Santo, discernir cuál es la voluntad de Dios".
El Papa explicó asimismo que en tiempos de Jesús era habitual que los buenos israelíes ayunaran. Pero hay otra realidad: está el Espíritu Santo que nos conduce a la verdad plena. Y por esta razón Él tiene necesidad de corazones abiertos, de corazones que no estén obstinados en el pecado de idolatría de sí mismos, porque es más importante lo que yo pienso que aquella sorpresa del Espíritu Santo":
"Este es el mensaje que hoy nos da la Iglesia. Esto es lo que Jesús dice con tanta fuerza: ‘Vino nuevo en odres nuevos'. A las novedades del Espíritu, a las sorpresas de Dios, incluso las costumbres deben renovarse. Que el Señor nos dé la gracia de un corazón abierto, de un corazón abierto a la voz del Espíritu, que sepa discernir lo que ya no debe cambiar, porque es un cimiento, de lo que debe cambiar para poder recibir la novedad del Espíritu Santo".




miércoles, 13 de enero de 2016

TAMBIÉN UNA SONRISA



Nota del Hotel.- Perdonen la h de echar, pero no soy capaz de quitársela al perro

GRACIAS

Este obispo fue uno de los que nos daba aliento y sentido de lucha, de búsqueda, de honestidad y de inserción en la vida a los seminaristas de los 74-78. Su famosa homiliá estaba entre los papeles de cabecera de muchos.
Creo que le debemos, yo al menos estoy convencido de ello, mucho de lo que descubrimos como sentido y esencia del sacerdocio al que apuntaba el Vaticano II, y que en algunos momentos de nuestro quehacer pastoral a lo largo de nuestras vidas nos mereció ser calificados de rojos, marxistas, liberadores,...
Con enorme gratitud y cariño, y con plena identificación cuelgo este articulo de Tamayo para que otros puedan enriquecerse con él. Que bueno sería que lo leyeran muchos obispos de ahora procedentes de la larga incubación de cuarenta y tantos años posteriores. Cuando la muerte de Alberto Iniesta, en las fotos de reportero, encontré a algunos obispos cuya presencia era ofensiva. Sólo se entendía desde el compromiso de casta, pero ni aún así, porque Alberto Iniesta nunca fue casta. Pero en esos momentos, como siempre, él estaba por encima de todo eso.

José Luis Molina


Alberto Iniesta: aquella primavera eclesial

Publicado: 13 enero, 2016 en REFLEXIONES
Etiquetas:
439ALBERTO INIESTA: AQUELLA PRIMAVERA ECLESIAL
JUAN JOSÉ TAMAYO*, juanjotamayo@gmail.com
MADRID.
ECLESALIA, 13/01/16.- Entre los principales actores eclesiales de la transición política y religiosa en España suele destacarse al cardenal Tarancón, y creo que con razón, pero, si queremos ser justos con la historia, hay que citar a otros protagonistas, colectivos unos, personalidades individuales, otras. Entre los primeros están los movimientos apostólicos comprometidos con la clase trabajadora, con el mundo juvenil y estudiantil, las comunidades de base como alternativa de Iglesia, las parroquias populares, los sacerdotes obreros, los religiosos y las religiosas en barrios, etc. Entre las personalidades que ocuparon un lugar relevante en aquella –corta, todo hay que decirlo- primavera de la Iglesia católica española se encuentra Alberto Iniesta, obispo auxiliar de Madrid, fallecido el pasado 3 de enero, un día antes de cumplir 90 años.
Los largos años de silencio, desde poco después de su jubilación, han podido hacer olvidar u oscurecer el significativo papel que jugó en la reforma de la Iglesia católica española, que no acababa de poner en práctica la nueva eclesiología del Concilio Vaticano II, ni desvincularse definitivamente de los cuarenta años de legitimación del franquismo. Por eso, con motivo de su fallecimiento, creo necesario hacer memoria histórica de su figura, como ejemplo y referente de un cristianismo liberador, que tiene mucho enseñarnos de cara al futuro.
Alberto Iniesta fue, sin duda, uno de los testigos y protagonistas más lúcidos y coherentes de la transición política de la dictadura a la democracia y de la transición religiosa de la Iglesia nacionalcatólica a la del Concilio Vaticano II, y uno de los obispos que puso en práctica la reforma conciliar de manera más auténtica y desafió al franquismo en los momentos finales de la vida del dictador. Esto sucedió con la homilía del 4 de octubre de 1975 en la que denunció, junto con el papa Pablo VI, la ejecución de cinco condenados, pidió la supresión de la pena de muerte de la legislación española y reprobó el uso de torturas para conseguir declaraciones de los reos, “lo cual –dijo- ha ocurrido recientemente en nuestro país”. Para protegerse de la indignación del gobierno y de las amenazas de muerte de la extrema derecha que provocó la homilía, se vio obligado a huir a Roma, donde contó con el apoyo de Pablo VI.
Iniesta entendía la Iglesia como pueblo de de Dios, comunidad de creyentes codirigida por los laicos, comprometida con los sectores más vulnerables de la sociedad y conciencia crítica del poder. Con esa orientación participó activamente en la Asamblea Conjunta Obispos-Sacerdotes celebrada en Madrid en 1971, que hizo autocrítica por su alianza con la dictadura, denunció los enormes desequilibrios económicos y la ausencia de derechos humanos, rompió con el franquismo y defendió la democracia. Dentro del clima de reconciliación que reinaba entonces en la Iglesia católica, apoyó una de las conclusiones más conflictivas que contó con un amplio apoyo de los sacerdotes y obispos, pero no fue aprobada por no contar con los dos tercios requeridos: la que pedía perdón por no haber sido testigos de la reconciliación en la guerra entre hermanos.
Hizo realidad ese modelo de Iglesia en el barrio madrileño popular de Vallecas, de clase obrera, de izquierdas y con importante presencia del Partido Comunista. Mantuvo una estrecha relación -personal, social y eclesial- con el padre Llanos, a quien, en el prólogo a Confidencias y confesiones, del propio José María de Llanos, califica de “colaborador cercano” y de quien se consideraba “amigo entrañable”. En su actividad pastoral y socio-política tuvo como guía la teología de la liberación contando con las orientaciones éticos-proféticas del “jesuita sin papeles” José María Díez-Alegría y el asesoramiento de Casiano Floristán y Julio Lois, profesores del Instituto superior de Pastoral y cualificados representantes de dicha tendencia teológica en España, que fueron a vivir a Vallecas coincidiendo con el nombramiento de Iniesta como obispo auxiliar de ese distrito madrileño.
Otro buen amigo de Iniesta fue Alfonso Carlos Comín, en su opinión uno de los principales intelectuales en el debate sobre el posible interacción entre marxismo y cristianismo. Lo visitó unos días antes de su muerte y le recordaba “con su cara afilada, su barba puntiaguda, sus ojos profundos…, y con unas grandes almohadas a su espalda, como el clásico dibujo de don Quijote en su lecho de muerte”. Iniesta solía citarlo como ejemplo de militante comunista y de cristiano comprometido, casi con las mismas palabras del título de uno de los libros de Comín: “Cristianos en el partido, comunistas en la Iglesia” (Laia, Barcelona, 1977).
Sintonizó, y mucho, con el cristianismo liberador latinoamericano. Prueba de ello fue la asistencia como único obispo español, en representación de numerosos colectivos cristianos de base del estado Español, al funeral y entierro del arzobispo de San Salvador, monseñor Romero, asesinado mientras celebraba misa el 24 de marzo de 1980. Su actitud ético-evangélica se caracterizó, en palabras suyas, por la “opción preferencial por los pobres y por los oprimidos, a favor de la justicia, la fraternidad y la solidaridad, siendo la voz de los sin voz y apoyo de los más débiles”.
Conformó la Vicaría de Vallecas al modo asambleario, con la celebración de la Asamblea Conjunta de la Iglesia de Vallecas, cuyo final se vio truncado por la prohibición gubernamental, y en clave comunitaria, con el reconocimiento de los numerosos movimientos cristianos de base, más cercanos a la experiencia de la Iglesia de los orígenes que a la organización jerárquico-patriarcal actual.
Iniesta fue, uno de los redactores, junto con los obispos progresistas Teodoro Úbeda, Ramón Echarren y Javier Osés, del documento “Servicio pastoral a las pequeñas comunidades cristianas”, de 1982, que reconoce humildemente la posibilidad de equivocarse -“y hasta pecar”-, de los obispos, así como su ausencia habitual del vivir cotidiano de dichas comunidades cristianas, al tiempo que expresa la necesidad de abrirse a las críticas, defiende la eclesialidad de las pequeñas comunidades y propone como compromiso preferente de los obispos la promoción de nuevas comunidades. Este documento fue uno de los pocos gestos de aproximación y de comprensión hacia las comunidades de base por parte de la jerarquía católica española, que, desde su nacimiento, las vio con recelo, cuando era una de las experiencias eclesiales más auténticas que surgieron en continuidad con el Vaticano II.
En su libro Convicciones y recuerdos, prologado por el obispo auxiliar, ya emérito, Alberto Iniesta, Casiano Floristán, que fue su compañero de estudios de teología en la década de los 50 del siglo pasado en Salamanca y, luego, colaborador en Vallecas, recuerda que el cardenal Tarancón no estuvo presente en el momento de la prohibición gubernamental de la Asamblea Conjunta de Vallecas, lo que provocó “gran sorpresa e irritación de la feligresía vallecana”. Quizá se debiera a que, como el mismo Casiano afirma, aun reconociendo que “fue el cardenal de la transición, a Tarancón le faltó una punta de profetismo y le sobró concordismo”.
Con Alberto Iniesta se hizo realidad, si bien por poco tiempo, la utopía de Otra Iglesia Posible en un barrio popular de Madrid con una amplia proyección y gran influencia en otros lugares de nuestro país. ¿Por qué no va a hacerse realidad hoy?
*Director de la Cátedra de teología y Ciencias de las Religiones, de la Universidad Carlos III de Madrid y autor de Invitación a la utopía. Estudio histórico para tiempos de crisis (Trotta, 2012).

lunes, 11 de enero de 2016

NIÑOS CANTORES DEL PUEBLO, EL PRESIDENTE RAFAEL CORREA Y LA ESCUELA INTI

El coro NIÑOS CANTORES DEL PUEBLO, dirigido por María Augusta Abad, esta constituido por niños de diversos sectores de Quito, y de entre ellos, un buen número, pertenecen a nuestra Escuela Inti .
A continuación cuelgo el enlace en el que pueden escucharlos cantando con el propio presidente Rafael Correa.
Con el deseo de que lo disfruten

                   José Luis Molina

www.youtube.com/watch?v=5ltffVSvv74&feature=em-share_video_user

domingo, 10 de enero de 2016

LAS CAUSAS DE LA DESIGUALDAD SEGÚN FELIPE VI

desigualdad2
Reflexiones de la Comisión Social
COMISIÓN SOCIAL DE LA UNIDAD PASTORAL SANTA MARÍA DE OLARIZU, tonomeli@hotmail.com
VITORIA-GASTEIZ.
ECLESALIA, 11/01/16.- En su mensaje de Navidad, entre otras cosas, Felipe VI decía: Todos deseamos un crecimiento económico sostenido. Un crecimiento que permita seguir creando empleo _y empleo digno_, que fortalezca los servicios públicos esenciales, como la sanidad y la educación, y que permita reducir las desigualdades, acentuadas por la dureza de la crisis económica.” No se engañe Majestad, suponemos que no es el caso, ni trate de engañarnos. La dureza de una crisis económica, puede generar una caída del P.I.B. ( Producto Interior Bruto ) y puede generar más pobreza, pero no tiene por que generar más desigualdad, antes bien debía ser motivo para disminuir la desigualdad en favor de los mas desfavorecidos. Lo que genera mas desigualdad, y efectivamente en España se ha generado, es la acción, o la inacción, del gobierno, del actual, pero no solo del actual,  con la aprobación, el impulso y en ocasiones la exigencia de “ los mercados “,  El F.M.I., la U.E., … y demás poderes fácticos al servicio del capitalismo más salvaje.
Lo que ha generado más desigualdad es ser los primeros en correr a modificar el artículo 135 de la Constitución, para supeditar todos los derechos sociales por cumplir con las exigencias del principio de estabilidad presupuestaria y el déficit estructural establecido  por la Unión Europea.
Lo que genera más desigualdad es el tener que devolver los 41.000 millones de euros, que ha supuesto el rescate de determinadas entidades bancarias-cajas de ahorro, cuando no se ha rescatado a los desahuciados de sus viviendas.
Genera desigualdad que entre 2011 y 2014, el S.M.I., haya subido el 0,6%, cuando el I.P.C., ha subido un 8,86%.
Genera desigualdad haber reducido la prestación de desempleo del 60 al 50% de la Base Reguladora a partir del sexto mes de paro, y que la bajada de la tasa de cobertura (parados con prestaciones) haya pasado en dos años del 61 al 54%
Genera desigualdad que los grandes patrimonios financieros se muevan a través de las SICAV, cotizando al 1% en el Impuesto de Sociedades o que 52 grandes empresas multinacionales en España tengan acuerdos con la Hacienda para pactar una tributación a la carta, y también que según Oxfam Intermón las empresas del IBEX 35 tengan cada vez más filiales en paraísos fiscales y todo ello se considere como normal.
También genera desigualdad que el recibo eléctrico haya subido el 76% desde 2.005.
Genera desigualdad la perdida de empleo a tiempo completo y el aumento a tiempo parcial. Que la media de los contratos laborales sea de 54 días y un 25% de ellos dure menos de una semana,  así como que un tercio de los trabajadores cobre menos de 645 euros mensuales. Todo esto tiene un nombre Reforma Laboral.
Igualmente genera desigualdad que las pensiones medias suban anualmente 2 euros al mes y también ello tiene un nombre, modificación de la Ley General de Seguridad Social.
Y así podíamos seguir. Tiene Vd. razón Majestad, las desigualdades se han acentuado desde que estalló la crisis. En España hay 21 personas con un patrimonio igual o superior a mil millones de euros, donde uno de cada cuatro ciudadanos es pobre o corre riesgo de serlo. Desde que estalló la crisis el número de ricos ha aumentado en el país en un 40% y España ha pasado a ser el séptimo país con mas desigualdad entre los 34 de la O.C.D.E. Pero por favor Majestad, cuide lo que comunica, la dureza de una crisis no tiene por que acentuar la desigualdad. La desigualdad se acentúa por la gestión que se ha realizado durante la crisis por quienes tienen responsabilidades de gobierno en este estado que usted preside, así como por los poderes fácticos exteriores que, algunos, ya hemos mencionado  (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

miércoles, 6 de enero de 2016

SER FELIZ.- Mensaje del papa Francisco

Ahí les dejo este enlace para el mensaje. Como todo lo suyo tiene una frescura que merece la pena


www.youtube.com/watch?v=fwCIy-WgJOM

domingo, 3 de enero de 2016

VOCES EN EL DESIERTO


DOMINICAN REPUBLIC / Santo Domingo - Fray Antonio de Montesinos


GABRIEL Mª OTALORA, gabriel.otalora@outlook.com
BILBAO (VIZCAYA).
ECLESALIA, 04/01/16.- Mucho se ha hablado y escrito sobre el descubrimiento de América, sobre los desmanes coloniales que allí se perpetraron de manera continuada en nombre de nobles causas. Sin embargo, hubo quienes denunciaron sin pelos en la lengua aquella tropelía legalizada a manos de portugueses y castellanos, de cristianos y maleantes, que allí todos fueron mezclados en busca de riquezas y gloria, amparados en la necesaria conversión de aquellos pueblos tratados como infrahumanos.
Hubo de todo, ciertamente, pero el regusto fue de conquista con mucho salvajismo codicioso lleno de racismo. Y entre los que alzaron la voz contra los latrocinios de los compadres del rey Fernando, “El católico”, se encontraban dos dominicos: fray Bartolomé de las Casas, que escribió un alegato que pone los pelos de punta (Alianza lo sigue publicando en edición de bolsillo) y fray Antonio de Montesinos, algo menos popular, pero que se merece igualmente un gran lugar en la historia. Fue un poco antes de estas fechas navideñas de 1511, posiblemente a mediados del Adviento, cuando Montesinos pronunció su célebre discurso en la actual República Dominicana, con el título joánico de “Voz que clama en el desierto”.
Quienes fueron a escucharle, esperaban palabras de refuerzo cristiano para sus acciones sanguinarias contra los indígenas. Pero lo que se encontraron fueron preguntas como estas: ¿Con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en su tierras, mansas y pacíficas, con muertes y estragos nunca oídos, habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan presos y extenuados, sin darles de comer ni curarlos de sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais se os mueren, y por mejor decir, los matáis por sacar oro cada día? ¿Es que estos no son hombres? ¿No tienen almas racionales? ¿No estáis obligados a amarlos como a vosotros mismos?
Y así durante toda su alocución hasta anunciarles que estaban en pecado mortal. Todos se quedaron consternados pero no parece que cambiaron sus costumbres contra aquellos pueblos, tratados como si fueran animales. Cuatro años más tarde, Montesinos y De las Casas volvieron a la metrópoli española para denunciar con hechos las salvajadas y los exterminios que estaban ocurriendo en ultramar. A partir de entonces y durante muchos años, De las Casas defendería con pasión en su país los derechos de los indios incluso frente a poderosos teólogos españoles que justificaban el fin con lo injustificable.
Vaya nuestro reconocimiento a ambos religiosos, sobre todo a Montesinos, que logró al menos una conversión, que ya no se recuerda: influyó decisivamente en la de Bartolomé de las Casas, quien en un principio tomaba parte en las conquistas sanguinarias por las que recibió esclavos indígenas a su servicio así como sus bienes y tierras… hasta que escuchó a su compañero dominico, cambiando radicalmente de actitud.
Todavía estamos en fechas pascuales de Navidad. Todavía somos muchos que nos decimos cristianos, o por lo menos no contrarios al mensaje de Cristo. Y siguen las injusticias estructurales en América latina y bastante más cerca, con muchos inmigrantes víctimas directas de esta crisis tan injusta. La Buena Noticia pasa por este mundo antes de llegar al otro, y precisa de todas las personas de buena voluntad para hacer un mundo mejor, más solidario y menos esclavo, en nuestro caso del consumismo capaz de deshumanizar hasta embrutecernos, como lo estaban aquellos conquistadores esclavos de su tiempo. Tuvieron mucho mérito los dos dominicos que al final no han sido tratados por la Iglesia como se merecen los profetas. Ambos actuaron como los primeros cristianos: tuvieron muy claro el tipo de armas que debían utilizar para ser testigos de Cristo: servicio, coraje, amor y ejemplo. Supieron darse y se hicieron vulnerables por amor a pesar de las consecuencias (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).