jueves, 27 de octubre de 2022

ORANDO EN EL DOMUND

 

En este fin de semana estamos celebrando el DOMUND (Domingo Mundial de las Misiones).

Efemérides  obviamente llena de significados en mi vivir personal (histórico y de fe).

Por ello espero entiendan que mi reflexión de hoy sea muy personalizada. Y que esto lo entiendan con más facilidad en los espacios de Jesús de Nazareth de El Puerto de Santa María (en estos días en vísperas de Asamblea Parroquial) y en Intiruna, en Quito, en la circunstancia del encuentro con tres ecuatorianas de allá.

Oración de un misionero

Tomo como punto de partida y como marco de referencia la oración del Publicano del evangelio de hoy. También, es cierto, creo que tiene algún eco de referencia a Francisco de Asís y su Cántico  de las Criaturas.

 

 


Gracias, Señor.

Como tantas veces, ahora, hablando contigo, lo primero que aflora es mi  sentimiento de  gratitud ante tu gratuidad.

Te fijaste en mi, de siempre  te habías fijado en mí, pero yo tardé en tomar conciencia de ello. Pero que inmenso fue el acontecimiento de , en el tiempo, irme  yo dando cuenta poco a poco, de que te habías fijado en mi.

Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir (Jr. 20,7), y desde esa circunstancia todo fue  distinto.

Dejé de tenerte miedo.

Dejé de ocultarme y ocultarte mis pecados.

Entré en un diálogo permanente, constante, contigo y me hiciste crecer y saberme grande en tu amor.

Diálogo en el que tú me hablabas a mi…, me hablabas de los otros.

Y me apropie de tu deseo: También los otros te importaban , en los otros también te habías fijado.

Por eso, por ese diálogo y a través de ese diálogo escuché tu propuesta: “Tú querías ir a su encuentro y me encargabas de ello” (Ex 3, 7-10).

Me hiciste ver que las flores, hermosas en si mismas, salieron de tu mente para todos: Tenía que ayudarles a poner empeño para conseguirlo, no darse por vencidos.

Cuando, en nuestros coloquios, mis pulmones se ensanchaban y percibía mi organismo se llenaba de vida y vigor con el oxígeno, sentía el compromiso de luchar por conseguir fuera volviendo a aquellos el aire  que les habían robado.

Cuando tuve experiencia de comunión contigo y en ti, descubrí la universalidad de la comunión en el otro y aprendí a leer la palabra SOLIDARIDAD.

Y así llenaste mi mochila.

Y así me puse en camino.

Y así me invitaste a ser virus de contagio.

Y me marché. Y caminé. Y siempre te supe cerca. Tu Buena Noticia afloraba: Levantaos, Dios os quiere LIBRES, HONESTOS , DIGNOS. Y añadimos más: Solidarios, coherentes,…

Se irritaron las mitras. Los piadosos y los que podían perder lo que no querían perder, callaron.

Hoy estoy una vez más aquí, dialogando contigo.

Celebrando esta historia de amor.

Con esta historia de amor en mis espaldas y en mi corazón.

Con los gozos en ella vividos.

Con las infidelidades con las que la he mancillado: Soy capaz de reconocerlo, soy capaz de decírtelo. Eso me salva. Sintiéndote siempre cogido de tu mano.

Sé que aún, aunque muy limitado, me sigues hablando de que los otros te importan y me  sigo sintiendo, con otros ,

invitándome.

Por ello, en este día  solo pongo ante ti  el agradecimiento que me rebosa.

José Luis Molina

23 octubre 2022.

martes, 4 de octubre de 2022

EL GRANO DE MOSTAZA

 



No podemos confundir la fe con un poder mágico que ejerce un sortilegio y arregla las enfermedades, los entuertos, los reveses, los golpes que la vida trae y que, también, tantas veces te dan los demás.

No, nada de eso. Lo escuchamos en el profeta Habacuc (1,2-3;2,2-4):

 

·      Él es testigo de violencia en la vida.

·      Es testigo de sufrir bajo el dolor, la opresión, mientras todo él clama liberación.

·      Es testigo de crímenes, destrucción, aniquilamiento

·      Es como si Habacuc estuviera contemplando las guerras de África, Oriente medio o Ucrania, como si estuviera contemplando naufragar las pateras y flotar los cadáveres en el mar, como si experimentara la hambruna, la corrupción de los poderosos perjudicando a los débiles y desamparados.

·      Está hastiado de despilfarros,  desenfrenos,   acumulaciones asesinamente ensangrentadas. Le aterran las víctimas que no dejan de aumentar en la violencia de género y se le desgarra el corazón ante tanta humanidad desestructurada. Y la respuesta de Dios es que a él tampoco le agrada y nos propone no más, confirmemos si creemos en su proyecto.

·      Ahí está la fe: aceptar el proyecto de Dios que difiere de lo que la realidad nos muestra cada día

·      Fe para mover montañas y cuya fuerza y poder se resumen en el texto del evangelio:

                                          “Hemos hecho lo que teníamos que hacer”

·      Y en el compromiso de nuestra fe: Hacer lo que sabemos que tenemos que hacer concretándolo en

                +  Optar  por, y potenciar, cauces adecuados.

                +  Engendrar y construir una humanidad humanizada.

                +  Estar atentos y comprometidos con los signos de los  

                    tiempos.

Y todo lo que, en esa línea, se nos ocurra y descubramos es lo que tenemos que hacer.

Ánimo

Un abrazo

José Luis Molina

2 de octubre del 2022

domingo, 25 de septiembre de 2022

POBRE Y RICO

 


 

Es fuerte la tentación de enfrentarnos con la primera lectura de Amós, pero sigue en la misma línea del domingo pasado y creo que lo que se comentó en la anterior reflexión sirve para ésta. Por tanto, si a alguno le interesa, a ella le remito.

Por ello os propongo  concentrarnos en  caminar  con Jesús hacia Jerusalén y escuchar la conocida parábola de Lázaro y el rico.

Es sumamente conocida. No obstante os aconsejo que detengáis esta grabación, busquéis el Evangelio de Lucas 16, 19-31, lo leáis y  luego volvamos a nuestra reflexión.

Lo hago así porque hoy el método que voy a seguir es fijarnos en expresiones y palabras concretas de la parábola  y profundizar desde ellas.

Vamos a intentarlo:

Las primeras que me llaman la atención son: Seno de Abraham (es decir, vivir sumergido en Abraham que es lo mismo que en la realidad que nace de su fe, de la fe) y el infierno.

No son lugares o, al menos, yo así lo entiendo. Son estados que se determinan por la postura y el desarrollo de la vida.

Continuemos.

Lo que sigue es duro. Entre ellos, entre estos dos estados, hay un abismo inmenso que impide la comunicación, es decir, o blanco o negro, o frío o caliente, pero no tibio el  “si pero ,,,” no vale. Es imposible picotear de aquí y de allá. O se es o no se es.

Otra frase fundamental: “Envía a Lázaro”

Podríamos equipararlo a dar consejos, buenos consejos, consejos cargados de moralina con lo que nos quedamos   tranquilos.

La respuesta es tajante: “Tienen a Moisés y los Profetas”, es decir la Palabra y la función  referencial de los testigos de la fe. (Ahí entrarían Casaldáliga, Vicente Ferrer, Teresa de Calcuta, Mujica (1)y tantos otros próximos y cotidianos).

Otra tentativa:  Un milagro (Que aparezca un muerto).

Igual de tajante la respuesta: Si no aceptan la Palabra, los milagros son valdíos.

Pero analicemos las palabras que determinan a los dos personajes de la parábola:

·      Rico, es decir:

                          Vivir para él.

                           Aspirar a lo mejor para él.

                           No tiene en cuenta al otro que con solo su

                           existencia denuncia su status.

·      Ahora Lázaro

                           Echado en su portal.

                           Su víctima a la puerta de su casa.

                           Víctima de su despilfarro y egolatría.

                           Es la humanidad dolorosa, llena de hambre, llena de   

                            oprobio, llena de llagas de perros.

El mendigo es víctima.

Del rico no dice “haya hecho nada algo intrínsecamente malo”. No dice que robara, etc. Hasta es posible que sus riquezas puedan ser legítimas o heredadas.

El tema es que vuelve la espalda al mendigo de su puerta. Lo ignora. No le hace titubear en continuar su vida. Posiblemente se justifique dando algunas limosnas en el templo.

En síntesis: Está claro el modelo de vida que Dios propone. ¿No te parece?

Para acabar termina con el inicio del texto de 1 Timoteo 6, 11:

“Hombre de Dios, busca la justicia…”

Que así sea.

Un abrazo

José Luis Molina

25 de septiembre del 2022

PD.-Soy consciente de que Pepe Mújica no es santo “oficialmente”, es más incluso él se declara no creyente. Pero eso no quita que su vida sea un testimonio que interpela mi fe y desafía referencialmente mi coherencia al asumir el modelo de vida que con mi confesión proclamo haber aceptado. Y esto se puede generalizar  en un mundo que muy numerosamente se declara cristiano.

jueves, 22 de septiembre de 2022

LA LLUVIA

 



 

La lluvia.

Tras la sequía, un milagro.

El milagro de la lluvia

para mi ha hecho un milagro.

La calle se ha ido mojando

y el agua arrastró

polvo, barro, desesperos.

Desde los soportales,

en silencio,

contemplaba una hoja seca,

tal vez cargada de sueños,

que no se iba:

Avanzaba hacia el infinito.

Su bandera era un beso.

Luego,

apenas la lluvia pasada,

aún soltaban gotas los aleros,

las losas limpias

agarraban crepúsculo:

cielo y suelo recogiendo el sol

dorado, brillante, de ensueño.

 

En un momento me he dormido,

me despertó un trueno.

Aún no ha llovido.

Espero.

 

José Luis Molina

21 de septiembre del 2022

lunes, 19 de septiembre de 2022

ESCUCHAD ESTO

 



 

Con esta invocación comienza la primera lectura.

Pues siguiendo esta invocación, escuchemos este punteo rápido de notas de la realidad.

España vivió momentos terribles.

La crisis provocada por el ladrillo provocó, a su vez, la pérdida de capacidad de miles de ciudadanos para hacer frente a sus hipotecas generadas por su intento de adquirir sus viviendas. Al no poder pagar, los bancos se quedaron con las viviendas.

Como las hipotecas se establecieron para hacer frente a unos precios supervalorados y al quedarse los bancos con ellas lo hacían con unos precios infravalorados, lo que le valoraban por ellas no era suficiente para saldar la deuda completa. El resultado es que se quedaban sin vivienda y continuaban con deuda. En el caso de muchos inmigrantes, que no olvidemos habían contribuido a inyectar fortaleza a la Seguridad Social, a aportar población joven en una sociedad que se envejecía, etc, la situación se agravaba porque  quedaban retenidos, prisioneros del sistema, al no permitírseles regresar a sus orígenes por estimar se escaparían de la cancelación de la deuda. Sin trabajo, sin vivienda, retenidos y, en muchos casos , recibiendo injustamente, desde posturas racistas, el  rechazo o la desafección.

Esta población (por miles y miles) no recibieron mucha ayuda que digamos  de las instituciones. En algunos casos con posibilidades escasas, recibieron aportes de solidaridad para la supervivencia.

Pasemos la hoja y vimos que también a los bancos (los prestamistas) les llegó su “viernes negro” (según una de las explicaciones de esta expresión). Pero éstos recibieron aportes fabulosos como salvamento desde el dinero de todos, también de los que estaban en las condiciones enumeradas anteriormente, desde sus escasos recursos.

Río revuelto, ganancia de pescadores.

En medio de tales circunstancias, proliferaron especies pertenecientes al género humano pero con absoluta falta de humanidad.  Banqueros, políticos, cabezas coronadas.  Superaban su ocio y carencia de hondura, en costosos safaris o viajaban a paraísos de inmoralidad fiscal con  maletas  de ese dios llamado dinero. Evadiendo sus obligaciones sociales, comunitarias y solidarias , de contribución fiscal.  Con mil formas de blanquear su dinero inicuo, etc. Dinero que no se dice se recuperará. Pero siguieron gozando de influencia referencial de boato fastuoso, alfombras y parafernalias incluso en las despedidas, de falta de pudor para lucir, ofensivamente, sus divinidades en medio del hambre y la penuria.

Lean ahora al profeta Amós  8, 4-7.

Después de leerlo: ¿Encuentras interrelaciones entre el texto y las anteriores anotaciones sobre la realidad?

Hasta aquí, probablemente, asintamos sin dificultad. Y, también probablemente, pensemos nos queda muy lejos.

Pero podemos continuar con puntualizaciones de la realidad más pequeñas.

Esas casas de las que se apropiaron los bancos y que no eran capaces de vender como esperaban, tuvieron que rebajarlas. ¿Conoces a alguien que aprovechara para adquirir una vivienda de la que, tal vez, fue expoliado su propio vecino?.

O algo muy actual en esta España de las autonomías: Escoger la residencia, empadronarse  en lugares ajenos para evadir impuestos

¿Qué tal se dan las cosas cuando al comprar me cobran de menos o se equivocan en el  cambio de vuelta? ¿O se aprovechan las situaciones de crisis para hacer el agosto con subidas abusivas y sin fundamento? ¿O reteniendo   ocultos productos en espera de que la crisis los encarezca y entonces aumentar las ganancias? ¿O no pagando, si puedo, lo que debo al que me trabaja?

Los diezmos y primicias no nos corresponden.  Son lo que hoy llamaríamos el compromiso social y solidario de los bienes que no pueden quedar improductivos o para mi solo beneficio.

El llanto y los lamentos de los pueblos empobrecidos (no pobres, que también) de donde se obtienen los recursos  con los que se levanta el esplendor y el poder de mammón, clama al cielo y llega hasta Dios.

Y no se puede servir a Dios y al dinero. Y, por dinero hay que entender el poder adquisitivo a costa de ,,,. la comodidad a costa de… , la vanidad a  costa de …   ,,,,

¿Cuál es nuestro dios?

En ese punto es donde hoy termina el Evangelio

José Luis Molina

18 de septiembre del 2022

 

lunes, 12 de septiembre de 2022

LA FIESTA

 



 

 

 

Hola amigos:

Nuevamente pido perdón si la reflexión de hoy va un poco comprimida. No dispongo de mucho tiempo, pero ahí va:

Creo nos puede servir también partir del discurso del Papa Francisco con profesores de liturgia en Roma y que colgué hace unos días en el grupo de reflexión. Óiganlo   si no lo han hecho. En el dijo que la liturgia es una acción de Jesús y de la Iglesia y por lo tanto viva. Cuando se apoya en el tradicionalismo y el ritualismo es algo muerto que hacen  quienes tenían que estar vivos.

Esto viene a cuento con la parábola del evangelio de hoy: el Hijo Pródigo. El hijo mayor no podía participar de la fiesta final porque no estaba vivo para el amor, la misericordia, el perdón, el encuentro. Estuvo allí, donde el Padre, pero nada más que manteniendo la apariencia: RITUALISMO.

Y esto me lleva a pensar y ,a invitaros a  que igualmente lo hagáis vosotros, en cuantos matrimonios, teóricamente casados “como Di os manda”: en muchos casos su liturgia está muerta, con mucha parafernalia, pero le falta el compromiso del amor mutuo comprometido en el amor que construye y engendra vida para muchos. En cuantas comuniones solemnes, rituales, etc, que carecen de un vivir comprometiendo con los demás la vida como un participar de Cristo. O cuantos bautismos se celebran careciendo de una opción de seguimiento de Jesús.

 Bueno, creo que es  bastante ya.

No puede haber fiesta. La fiesta final tiene que ser expresión de lo que se es y se vive y para lo que se vive. Y ahí no estaba la vida del hijo mayor.

Pues bien. En la realidad, así están las cosas. En todo ello, todos tenemos responsabilidad: curas y monjas, agentes de pastoral y bautizados en general. Responsabilidad de revalorizar la fiesta y hacerla posible.

Un abrazo festivo

José Luis Molina

11 de septiembre del 2022.

jueves, 1 de septiembre de 2022

INOLVIDABLE

 



 

Me miras de reojo, 

yo de frente.

Con tus manos me buscas,

yo, la mía,

en tu pelo la escondo.

Nos fundimos:

Un abrazo,

un beso.

Todas las campanas

del mundo están sonando,

los pájaros se han hecho silencio.

Ya,

no existimos tú y yo,

sino nosotros,

un nosotros nuevo

donde tú has llegado,

donde yo te encuentro.  

 

José Luis Molina

1 de septiembre del 2022