Ayer, 1° de Mayo, como en otras ocasiones, "INTIRUNA" se hizo presente en la marcha, o mejor dicho, en una de las marchas, porque hubo dos. La nuestra partió del "Parque del Arbolito", llegó hasta la "Alameda" y, desde allí, nos dirigieron hacia la calle Venezuela -para evitar encontrarnos con la otra marcha- y, finalmente, llegar a la Plaza de la Independencia. La otra marcha, claramente "contramarcha", pues era opuesta al gobierno, tuvo como destino final la Plaza de San Francisco. Nuestra intención fue expresar nuestra lucha por la dignificación solidaria del trabajo y apoyo a los pasos que el gobierno de Rafael Correa está dando en esa dirección, así fue decidido en la Coordinadora de Acción Social y en la Comisión de Escuela.
El hecho de que el 1° de Mayo hubieran dos marchas, nos parece manifestación de la inmadurez política que todavía vivimos en el Ecuador pues, hoy por hoy, no somos capaces de asistir en una única marcha, aunque tengamos diferencias de posiciones políticas, repetándonos. Pensamos, sin embargo, que esto es lo mínimo que debería darse en una marcha del 1° de Mayo, máxime entre sectores que decimos tener una ideología progresista. Teniendo en cuenta la crisis mundial y como se está enfrentando en el Ecuador, la contramarcha pudo manifestar: desconocimiento de la geopolítica mundial o alineación descarada con la geopolítica del imperio, lucha de intereses cerrados y corporativistas, fundamentalismos desfasados que terminan ahogando cualquier iniciativa progresista o, lo que sería peor y junto a todo lo demás, deshonestidad. Debemos preguntarnos con radicalismo y honestidad intelectual: ¿A qué sector de la población favoreció la contramarcha? Pueden ver un resumen periodístico en http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=502581&Itemid=1
Miguel Ángel Olmedo Jiménez.
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