Hoy es 30 de septiembre

Con la silla, en la que me siento mientras escribo, circunstancialmente lejos de Ecuador y con el pensamiento y los sentimientos en Quito, evoco aquel 30-S del 2010.
Y escribo estas breves líneas mientras evoco aquella jornada. Por eso, quien lo desee y necesite de recordatorio, lo remito al post de 2 de octubre del 2010 con el título "ASÍ  VIVÍ EL 30 DE SEPTIEMBRE"en este mismo blog.
Para nada soy partidario de aquella postura que se queda anclada en el pasado y congela el dinamismo de la vida y de la historia. Viven de algo que no tiene vida y eso es difícil: Vivir de lo que está ausente de la vida.

Pero también rechazo las posturas (por demás con vigencia en los tiempos actuales) que se dedican a pasar la hoja y "no pasa nada". Sigue la vida y borrón y cuenta nueva. Creo que, esencialmente, el ser humano es un ser con memoria y la memoria nos permite, o nos puede permitir, hacer de la historia un aprendizaje para la vida.
Desde esta última postura me sitúo en el remembre de este 30 de septiembre vivido en la distancia. Y al hacerlo valoro, sigo valorando, lo que en aquellas circunstancias se vivió en las calles de Quito y de lo que fue protagonista el pueblo ecuatoriano. Igualmente de todo lo que se ha ido logrando en estos tres años. Pero creo que es un error caer en la presunción y el ch
auvinismo. Lo que se hizo se hizo, había que hacerlo y se hizo bien. Lo que queda es continuar. Continuar haciendo lo que se debe en coherencia y continuidad con aquel día. Y, lamentablemete, ahí no siempre nosmantenemos. En Ecuador, hace tres años se optó por la democracia. Y la democracia es comprometerse en que el pueblo sea soberano. Y requisito para ello es un pueblo digno y comprometido con la "historia por hacer
Pues a quienes estén de acuerdo con lo escrito, les digo: Sigamos enarbolando la bandera de la dignidad humana y del respeto, los brazos de la lucha y el corazón de la honestidad.
José Luis  Molina