domingo, 18 de mayo de 2014

ELECCIONES EUROPEAS




Cuando he estado en España he percibido cosas que no me gustaron, hablando en el terreno político. Cosas tales como desencanto, indiferencia, apatía y la mentalidad de que forzosamente el camino pasa por el bipartidismo alternante aunque no convenzan sus gestiones. Se habla, se critican  gestiones determinadas pero se vota a quienes las ejecutan, las defienden,...
Por eso es conveniente y de responsabilidad buscar alternativas diferentes, otras opciones que no nos encasillen en lo de siempre como algo inevitable, hacer discernimientos y para ello tener elementos de juicio y formarnos criterios.
Con esa intención de buscar otros caminos, de pensar en otras posibilidades, de asumir responsablemente la historia, propongo este enlace por si puede servir para algo en todo ello

José Luis Molina
http://www.huffingtonpost.es/2014/05/18/pablo-iglesias-entrevista_n_5338870.html?utm_hp_ref=spain

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde estas circunstancias, desde esta crisis a la que nos han llevado a la limón, el ahora sí partido reconocido por Felipe González, el concertado PPSOE, crisis a la que nos hemos dejado llevar haciendo oídos sordos mientras disfrutábamos de la orgía del consumismo, desde estas circunstancias y como cristianos, hay que apostar por una opción clara de izquierda que se aleje lo más posible de la partidocracia y del bipartidismo. Una opción política de izquierda donde se busque otra forma de hacer política y, sobre todo, de ser político.La conexión de los círculos de la base con sus representantes políticos, el seguimiento de los mismos para que cumplan, la expulsión inmediata de los que no cumplan o se vean enredados en corrupción, lo básico para la vida (trabajo, techo, salud y educación) como punto de partida y punto de llegada del programa político, la política como servicio y no como negocio especulativo, el control de sueldos desorbitados e inmorales y, a veces, por desempeños de puestos innecesarios (asesores, secretarios y asesores de los secretarios), la lucha contra la arbitrariedad, el nepotismo y la utilización de lo público como negocio personal bajo las argucias de la ley, etc; debe formar parte esencial de esa izquierda. Buscarla, apoyarla y construirla es nuestro deber. Quizá sea el momento de abrir puerta a la gente de izquierda que nunca militó en partidos políticos y que no se conforme con fundar un nuevo partido político. Ya no podemos dejar por más tiempo las cosas serias de la vida en manos de los "políticos". Miguel Á. Olmedo