sábado, 4 de abril de 2015

TODO ES SÍMBOLO, TODO ES PRESENCIA


Volvía de  preparar el espacio del templo con tres mujeres que están integradas en la parroquia en todo. Venía dándole vueltas que quizás las flores del Jueves Santo, que habían recogido los de la ”hermandad” y que hemos utilizado para la Vigilia, no han sido suficiente y, de repente, justo cerca del cementerio de Jerez, más concretamente en la rotonda (redondel del cementerio), había miles y miles de margaritas, fue la tal la experiencia que casi aparco (parqueo) el coche (carro) en la rotonda (redondel), pero tuve lucidez para darme cuenta que un poco más a la izquierda había millones de margaritas, tras el muro del cementerio. Me bajé del coche y, como loco, comencé a arrancar todas y todos los tipos de margaritas que encontré. Cargué el coche de margaritas y, cuando llegué a casa, sembré todos los tipos de margaritas silvestres que había recogido, margaritas todavía en libertad, y decoré mi casa llenando de margaritas pequeños jarrones que tengo. Mis jarrones reían por ser la primera vez que servían para algo más que decorar.
Felices pascuas. Un abrazo, Miguel.

                                                               Resurrección 2015

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una experiencia sencillamente rica en reencuentros con recuerdos cargados de vida:...¡umm, las margaritas!, una casa donde albergarlas...

Miguel, un pedido por favor: compártenos en fotografías, ¿lo harás?

Anita Troya