sábado, 13 de junio de 2020

LA PROCESIÓN DEL CORPUS








El cuerpo es una forma de presencia y de actuación de alguien. No es la única, pero si es privilegiada.
En el Nuevo Testamento se habla del cuerpo de Cristo, es decir, de una presencia de Cristo en el pan y en el vino consagrado.
Pero el cuerpo, tras la muerte de una persona se convierte en presencia desde la ausencia, porque se ha quedado sin actuación.
Por ello,  opino que la presencia de Jesús en el pan y el vino consagrado no se puede reducir y limitar a una dimensión estática, sino dinámica. Y cuando digo dinámica no me refiero a que se le mueva en bendiciones y recorriendo calles y ciudades. Para entender, pues, el dinamismo que tiene que acompañar a esta presencia hay que, diremos, necesita de la contextualización en que se nos presenta.
Se hace en la Cena Pascual, la rememoración del éxodo, de la partida, del inicio de liberación de todo un pueblo. Jesús, rememorando con sus discípulos esta Cena Pascual, asume ser el alimento para la caminada. Si lo aceptamos, estamos dando vigor y concreción a sus palabras: “ Tomad y comed, …  y bebed …, yo soy el pan de vida, el cáliz de salvación”. Ahí está el dinamismo de esta presencia. Cuando reducimos toda la experiencia del Corpus Christi a una mera veneración, estamos “momificando” esta presencia.
Después de todo lo anterior , mi propuesta para esta fecha  es un ejercicio de discernimiento:

       
La Eucaristía, el pan compartido, el pan que comparto con frecuencia, presencia  de Cristo que asumo, real y sacramentalmente , ¿cómo se hace dinamismo y concreción en mi?
Ofrecido en un contexto (Última Cena) de liberación, ¿cómo me va liberando y es elemento de liberación para el ser humano, para la realidad social, familiar, política, religiosa, de consumo,…?
¿Este dinamismo de este Cuerpo de Cristo, me involucra en tareas y esfuerzos de liberación?
Para terminar les cuento un sueño que he tenido. Yo sueño todas las noches:
Desde donde me encontraba se iniciaban dos avenidas. Mejor voy a llamarlas  ave-idas porque no venía nadie, todos iban. Estaban llenas de gente y, según los que miden y calculan estas aglomeraciones,, calculaban serían ciento cuarenta y cuatro  mil.
Por una iban gentes muy bien vestidas, engalanadas, con vestiduras solemnes y acompañando una magnífica custodia. No digo de dónde. Las hay magníficas en muchos sitios. Las campanitas de plata que en ella se mecían tenían acento latinoamericano con cadencias de flautas del altiplano y cantos del Potosí. La verdad, a mi, me sonaban un poco tétricas.
Por la otra iban gentes diversas: con vaqueros y sandalias, camisetas y chándales, batas clínicas y monos manchados de grasas de camiones. Eran gentes que querían erradicar el dolor, la enfermedad, la ignorancia,  las diferencias de la vida corriente y superar la agresión a los diferentes.
La primera ave-ida desembocaba en una gran plaza. En el centro de ella una maravillosa catedral. Alrededor numerosos edificios que constituían una gran ciudad y que iban empequeñeciéndose según se alejaban de la plaza.
Por la otra ave-ida se llegaba a una gran explanada donde la gente  reía, se abrazaban y cantaban. Y allí habían sido capaces de llegar los cojos, a pesar de estar tullidos, los ciegos, sin equivocarse en el camino y disminuidos de diversos tipos porque a todos los llevaba la Vida Compartida.
Yo tenía que escoger por que ave-ida tomar. Claro lo tengo. Espero encontrarnos en el camino

            José Luis Molina
                      Corpus Christi   14 de junio 2020

viernes, 12 de junio de 2020

DE SALUDOS, ABRAZOS Y OTRAS ALEGRÍAS



Hoy hace, exactamente, tres meses, dejé de colgar en este blog.
Con el confinamiento se me estropeó el ordenador (debío coger virus, sin cachondeo) y no se abría. En la situación transcurrida no podía solucionarlo. Hoy, al fin ya lo está, así que podremos seguir contactando por este medio, además de por facebook, como ha sido hasta ahora.
También hoy se cumplen 15 años se levantó la huelga de hambre que determinó el futuro actual de Intiruna. Día de júbilo y acción de gracias. Resistimos. No nos movieron LIBRES, HONESTOS, DIGNOS.
José Luis Molina

martes, 10 de marzo de 2020

BELLEZAS DE EL BOSQUE





Molino de Abajo,
embrujo de fuentes,
cangilones de agua
que en melodía enmarcan
espacios para encuentros
de quienes habitándolos crecieron,
vieron salir las lunas,
por encima del nogal de los recuerdos.



Fuentes del Molino de Abajo,
agua que rumorea
y destierra el sudor
que en el verano hace perlar la frente,
sacramento del pan siempre ofrecido,
a la hora que llegues,
con la mesa dispuesta.
Canciones aprendidas a tu vera
para poner melodía a muchos sueños



                           José Luis Molina


domingo, 23 de febrero de 2020

ÉXTASIS




Espiral de colores
que subiendo va el aire
y por el aire sube,
como si fuera,
chimenea de colores
que quisiera alcanzar
la nube más altísima,
el cielo más azul,
la pluma que, de un águila,
se enreda entre su trama
para bajar con ella y,
afilada su punta,
ser pluma de escribir.



Y en todo este entorno
late mi corazón,
está latiendo ancho,
saltando mientras ríe,
vertiendo su sonrisa
que cae sobre la hierba
y brilla, brilla, relampaguea,
pues tus ojos la miran.
No sé qué será el éxtasis,
tal vez sea otra cosa,
pero el mío, el mío, mi éxtasis,
es así: rojo y luz,
sangre y abrazo,
sonrisa y carcajada,
vida bien colocada,
vida vivida
de mi brazo y de frente,
de tu abrazo y tu sombra
                José Luis Molina
                                            23 de febrero 2020

lunes, 17 de febrero de 2020

ESENCIALMENTE, SUEÑO





¿

¿Quién soñó alguna vez
que juntando las manos
podría retener el mar?
¿Quién, por soñar,
soñaba que el agua del mar,
que se iba entre los dedos,
regaba el edén también soñado?
¿Quién, tal vez desencantado,
pensó que era,  todo sueño,
globo de aire en nada contenido.?
¿Quién, alguna vez,
no se quedó dormido
siguiendo la estela de una estrella
que jamás volverá?

No sé. Pero, sí sé, que yo
soñando con el sueño vivo,
que el sueño da sentido a lo que busco
y se hace paleta de mis sueños
y música en mi oído
con la que, concretos acordes, ya vibrando,
me logran en libertad y me enamoran
de lo que soy, también de lo que eres,
de lo que juntos, y muchos,
seguiremos soñando que podemos.
Mi noche es sueño
porque lo es mi día,
y es sueño mi esperar,
y es sueño, maravilloso sueño,
cuando me siento amado
y cuando sueño
el momento del encuentro
                         José Luis Molina
                                         17 febrero 2020
         


domingo, 16 de febrero de 2020

XABIER PIKAZA DEFIENDE AL PAPA

El Papa Francisco siempre termina sus palabras pidiéndonos que recemos por él. Hagámoslo. Le va a hacer falta. Va a tener, probablemente, que soportar la presión de parte de la avanzadilla católica. Pero también de la parte más rancia y conservadora de la Iglesia si su NO es como nos comenta Pikaza. Por eso, ahí va su artículo. Que les guste, les aproveche y les haga crecer y madurar en la fe y como miembros de la Iglesia comunidad                      José Luis Molina
"El Papa ha dicho bien: no a sacerdotes casados ni mujeres sacerdotes. Ahora empieza todo"Pikaza: "Para 'sacerdotes' en el sentido tradicional católico, sobran los que tenemos"

Representantes llegados desde los diferentes puntos del vicariato de Puerto Maldonado
Representantes llegados desde los diferentes puntos del vicariato de Puerto Maldonado

"No se arregla nada con que algunos casados puedan ser sacerdotes, ni que se ordenen algunas mujeres, en la forma actual del sacerdocio clerical"

"En las circunstancias actuales, 'ordenar' algunas mujeres o casados para este sacerdocio clerical sería un engaño, una mentira, una equivocación"

"De esta manera, con este sacerdocio, no podemos transmitir de verdad el evangelio, ni crear comunidades autónomas, aunque se desertice la Amazonia, aunque se apague un tipo de luz del Vaticano"

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Sabrán los lectores lo que ha dicho el Papa en su documento sobre el Sínodo de la Amazonía: Ni casados sacerdotes, ni mujeres sacerdotes, y yo estoy de acuerdo:  Para “sacerdotes” en el sentido tradicional católico (¿sobran?) los que tenemos. No se arregla nada con que algunos casados puedan ser sacerdotes, ni que se ordenen algunas mujeres, en la forma actual del sacerdocio clerical.
No se trata de poner parches o tapar agujeros en la tela gastada de la jerarquía, sino de volver al principio del evangelio, retomando y recreando  el camino de Jesús, con “todos” los creyentes, sin laicos especiales (todos somos laicos, del laos de Dios, también el Papa y el obispo de mi ciudad), sin sacerdotes clericales (somos sacerdotes, presencia sagrada y secular de Dios).

Nuevos y distintos sacerdotes

Por eso me alegro de que el papa haya dicho lo que ha dicho, pues, en las circunstancias actuales, “ordenar” algunas mujeres o casados para este sacerdocio clerical sería un engaño, una mentira, una equivocación. Lo que importa y hace falta no son más sacerdotes clericales, sino nuevos y distintos sacerdotes, en la línea de Hebreos, de 1 Pedro, del Apocalipsis de Juan.
No sé si el Papa tenía en su mente lo que digo, pero hoy por hoy no se podía decir otra cosa que aquello que él ha dicho: De esta manera, con este sacerdocio, no podemos transmitir de verdad el evangelio, ni crear comunidades autónomas, aunque se desertice la Amazonia, aunque se apague un tipo de luz del Vaticano.
Hay que ir más al fondo y renovar el sacerdocio originario y universal de la Iglesia, para recrear así los “ministerios” más cercanos a Jesús, más necesarios en nuestro tiempo, conforme a la palabra de Mt 5 (el evangelio del domingo pasado): Vosotros (¡todos, como Iglesia!) sois la luz del cosmos.
Muchos no se dan cuenta, pero este cambio se está dando ya en la Iglesia, en un enorme movimiento, que muchos descubrimos con gozo, pues ya se está dando, en cientos de lugares en miles de comunidades..., con nuevos ministros de evangelio, varones y/o mujeres.
Resultado de imagen de Pikaza, Todos somos sacerdotes
La inmensa mayoría de las mujeres cristianas que conozco no quieren ser “sacerdotes” al estilo clerical de esta iglesia pasada, aunque estén dispuestas a serlo de otra forma. Son ellas mismas, desde el evangelio, las que tienen que inventar (encontrar) nuevos ministerios pascuales de vida y convivencia, de amor y pan compartido (como quiso M. Magdalena).

En comunidades que dialoguen

Tampoco los hombres casados que conozco están deseosos y dispuestos a ser sacerdotes al estilo clerical, para llevar así en su vida la luz del evangelio.  El problema no es casados o no, mujeres o varones. El problema es enviados de Jesús, presencia de evangelio, no a lo loco  y a lo libre, sin más, sino en comunidades que dialogan y viven, creando desde su propia vida ministerios de evangelio, aceptando el pasado, pero renovándolo (pues lo que no se renueva está ya muerto).
Ése es el problema, no que haya mujeres o casados sacerdotes clericales, como los de ahora, sino que la iglesia sea iglesia hermana, amiga, pueblo vivo del Cristo vivo de Dios, que vive el evangelio en comunión, y que es capaz de suscitar y ratificar ministros cristianos radicales (no clericales…), mujeres o varones, con su estilo especial, no clerical, desde el sacerdocio común de todos los fieles, no para negarlo, sino para confirmarlo. Ésta es la tarea que propongo en mi libro Ciudad-Biblia, donde no hay sacerdotes-jerarcas para presidir la Ciudad-Iglesia, sino hermanos y hermanas, todos sacerdotes, conviviendo en ella:
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 Sobre este tema vengo pensando y escribiendo desde hace treinta años. Me gustaría vivir 30 más para ver y celebrar el cambio que empieza a darse ya, en multitud de comunidades, que están generando ya nuevos ministerios.
No se trata de que mueran por decreto los ministerios que ahora existen, sino de que vayan dando paso (¡pero paso rápido!) a los que están viniendo, porque el evangelio impulsa… y de lo contrario.

De lo contrario sólo tenemos cuatro salidas:

  1. Volvernos una iglesia del poder sin más, como cierto Islam. Quedará una forma de vieja imposición cristiana (no la originaria de Jesús), habrá muerto en evangelio.
  2. Convertirnos en grupúsculos de sectas, como las que están barriendo las cristiandades clásicas de América. No nos damos quizá cuenta, pero el huracán de un tipo de sectas (con apoyos políticos muy‒muy dudosos) está cambiando el panorama cristiano, no sólo de América, sino del mundo entero, en general con poco evangelio.
  3. Resignarnos a ser puro folklore, como están pasando en muchos lugares de vieja cristiandad como en Europa. Eso es lo que somos en nuestras ciudades… por ejemplo en Salamanca, la de las 84 iglesias, sobrantes muchas de ellas, cerradas las otras, museos las más bellas.
  4. O desaparecer del todo… a no ser que empecemos a remar de otra manera. Hay agua de evangelio, hay remeros/as. Es tiempo de empezar. No podemos seguir 30 años más de interregno.
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