viernes, 1 de enero de 2021

EL TIEMPO, NI VIEJO NI NUEVO

 

 



 

 

Con humildad

me coloqué en el tiempo

donde muchas veces olvidé

lo que he vivido,

donde en muchos momentos

no he sabido,

desde lo ya vivido, responder.

Me coloco en el tiempo

una vez más

y haré de él un vértice de nada,

escucharé por doce campanadas

y seguiré dudando, como Hamlet,

entre ser o no ser, existir o la nada.

Lloraré lo aciago y la amargura

pondrá sabor si humedezco los labios.

¿Pondré en suertes los días

con los que empalizar mi vida?

¡Vana suerte!

Convencido quiero colocar

el tiempo en el presente

que hace nada era, y ya es pasado,

que apenas vislumbrado en el futuro

ya es presente.

Daré gracias por él, por lo que tengo,

consciente de la fragilidad de ese tener,

daré gracias por todo lo que tengo,

por todo lo que tengo en él.,

para de mis amigos sentirme más amigo

y valorar aún más a todos mis amores,

me sentiré dichoso allí donde vencí

y, advertido donde me pudieron,

no quemaré al viejo pues, en él,

fui también lo que soy

y procuraré ser lo que quiero.

Quiero ser gratitud, pero presente,

presente gratitud de cada día,

un cada día que alargará el presente,

hasta donde, de cada presente,

al menos quede la poesía

 

José Luis Molina

 

31 de diciembre- 1 de enero 2021

jueves, 31 de diciembre de 2020

[OFFICIAL VIDEO] Hallelujah - Pentatonix

Aleluya en Español


Esto es lo que deseo, no para el Año Nuevo y toda la parafernalia, sino para el año cotidiano de la vida entera

martes, 29 de diciembre de 2020

DIA DE NAVIDAD.- Fin de la novena: MI PESEBRE ATÍPICO

 



Este es mi pesebre atípico. Bueno creo que no tan atípico pero sí que rompe con los modelos estereotipados. Vamos a ir recorriéndolo con el eco del evangelio de Lucas.





En primer lugar, al fondo, la tierra ya preparada para recibir la semilla para que emerja el Reino de Dios reverdeciendo los campos. Un cielo que amenaza tormentas pero, también que promete agua.



En un rincón José, hombre maduro, de talante humilde pero sereno. Ciertamente un tanto arrinconado, pero no tanto. Se enfrenta con honestidad a las propuestas de Dios y las asume con todas las consecuencias. En él actúa Dios casi sin que se note.



En el centro una mujer, cuyos brazos levantan a su Hijo. Acaba de nacer. Fijaos con que ternura, con que cariño, sostiene a su hijo pero lo ofrece al mundo, lo eleva hasta los campos con un sublime amor.



Es una manera ¡no tan frecuente de amar! Ama al hijo para los demás. ¿Creen ustedes que se la puede nombrar como María.?




Una cierva y un burro, animales domésticos y salvajes, y una alfombra de flores. Es la naturaleza participando del acontecimiento y, cuya presencia exige se la reconozca como protagonistas.



El ángel se vistió con tallos de espigas de trigo y se apoyó en la cepa para anunciar la fiesta del pan y el vino compartido.




En este pesebre no hay pastores, ni magos. Solo el Quijote porque solo los quijotes seguirán a una estrella y se enamoraran del Niño que, desde los brazos de su madre ,por trono, bendice la vida.


Al Quijote, lo guía una paloma


que volará sobre el pueblo y, detrás de él aparece el campo en primavera.



En este pesebre faltan muchos personajes: Nosotros. Pensemos cuál será el sitio, para cada uno, en él

José Luis Molina

 

NOVENA DE NAVIDAD. Día Noveno: PEQUEÑO RELATO

 



En aquella mañana, al amanecer, no se había formado escarcha en la hierba. Rocío sí.

Había habido viento aquella noche. Las nubes cantaban rebosando alegría. Al amanecer las gotas del rocío se tornasolaban y llenaba el aire de colores al evaporarse. No había hecho frío pues, de pronto, templó y hasta una vara de gladiolo blanco nació junto a donde María estaba recostada. Su sombra se proyectó sobre su vientre y éste empezó a agitarse

 


María clavó los ojos en los de José. ´-este le sostuvo la mirada. Sus ojos, cómplices de la intimidad de Dios, se abrazaron en un amor intenso, profundo, radical. José, ignorante y tímido, no sabía a dónde acudir, Se acercó, arrodillado por detrás, a María y la apoyó sobre él. Y sintió como e aquellos momentos vitales donde un niño viene al mundo, el milagro de Dios se hace carne concreta.

No crean que solo había un buey y una burra. Había dos. Pero, además, al olor del gladiolo, se había acercado una abeja y, por sus ojos compuestos, miraba toda la vida. Y ésta exultó de júbilo y esperanza. ¿Qué había ocurrido en aquel lugar, en aquella noche, en la intimidad del amor de aquella pareja y en la presencia de Dios en este amor?

 


Este misterio lo contaron muchas veces. Lo contaron de muchas formas pero solo había una manera de acercarse a él: Como aquellos tres desarrapados que jugaban por los alrededores y descubrieron que en torno a  aquel lugar donde ayer no había un niño hoy hay una esperanza y fueron testigos de los campos florecidos. Se acercaron y entendieron que el niño jugaría con ellos a la pelota. Pero también intuyeron que los invitarían a ser caminantes con él.

 

 


 

 

José Luis Molina

lunes, 28 de diciembre de 2020

NOVENA DE NAVIDAD.- Día Octavo: EL ARCO IRIS

 


Me contaron esta historia:

En una tribu amazónica, después de que les dieron a conocer  lo que nosotros llamamos Navidad, ellos, todos los años, lo contaban d esta manera más o menos.

 

 


Un día se presentaron ante el shamán  y le dijeron:

Nosotros creíamos que el gran arco de colores que se levanta sobre la cascada del “Río Grande” lo pintaban los espíritus  para que por el pasaran sus preferidos. Tú nos dijiste que ese arco estaba formado por gotitas que saltaban del río y luego el sol las iba pintando de colores. Dinos: ¿Qué son esas gotitas y por qué las colores el sol?



El shamán contestó:

El “Río Grande” es nuestro vivir. Los actos  que salen de nosotros en beneficio de los demás son esas gotitas en el aire. Con ellas participamos del “Gran Espíritu” que mueva al “Gran Río”. En ellas y con ellas Él llega hasta nosotros  y está entre nosotros. El gran arco no es para que pasen los preferidos. El gran arco es el colorido del universo que con Él vamos logrando.

 


Y lo contaban con alegría porque sentían al “Gran Espíritu “ muy cerca. Y hacían una gran fiesta por participar con su color en el Color de la Vida del Gran Espíritu.

Al regresar asando por Otavalo, descubrí que los otavaleños también conocían esta narración.

 


Pero ellos decían que ese colorido vital del Gran Espíritu , del INTI, estaba impregnado, para nosotros, en la gran tela de la vida, y ellos, los otavalos, la llevaban por todo el mundo.



NOVENA DE NAVIDAD.- Día Séptimo: JUEGAN FELICES

 



Mirad estos niños: Juegan al pesebre. Se han estudiado bien los papeles. Con telas y cortinas, cartones y purpurina han confeccionado su indumentaria y se la han colocado.

 


La función está en marcha. Doctrina recibida y aprendida.

 


Pero al fondo, del paisaje y del tiempo, el pueblo no parece de muñecos, tiene trazos de verdad.

 


Pues andando el tiempo, para llegar al pueblo, ¿esos personajes seguirán alfombrando el suelo de margaritas y tachonando el cielo de orquídeas mientras, en una rama, canta un ruiseñor?

 


Soñad y comprometeos con el sueño. ¡ES BUENA NOTICIA!

José Luis Molina