domingo, 10 de enero de 2021
sábado, 9 de enero de 2021
¿BAUTIZADOS O PASADOS POR AGUA?
Fijaos lo que se dice en el Evangelio
de hoy: “Juan proclamaba: Yo os he bautizado con agua, pero él (el que viene)
os bautizará con Espíritu Santo".
Estamos acostumbrados a leer y
escuchar este texto sobre el Bautista y es muy probable que, tal vez, no hayamos
reparado en lo que hoy os quiero indicar.
En el texto se habla del bautismo de
Juan y del de Jesús.
¿Se habla de dos clases de bautismo o
de una sola?
El bautismo de Juan ¿es el mismo, es igual que el que se aplicaba
en el nombre de Jesús?
Os lo digo en serio. DeteneOS. No paséis adelante. Paraos un momento y pensad, y
contestaos a las preguntas que os he hecho . Después
de estos instantes reanudaremos con la reflexión
Bueno, pues vamos a continuarla. Yo
opino que si fuera lo mismo, el evangelio se habría redactado de manera
diferente. Por ejemplo diría
-
Yo os bautizo con agua y él también.
-
Yo os bautizo con agua e igualmente
él.
O
-
Yo empiezo a bautizar ahora y luego
seguirá él.
Pero no es así. Todo lo contrario. Emplea la conjunción adversativa PERO. Las conjunciones adversativas son palabras que indican un valor de oposición. Este PERO hace distinto, diferente, contrapuesto, lo que sigue. Y, ¿qué es lo que sigue? EL BAUTISMO
con
agua PERO con Espíritu
Santo
¿Les parece? ¿Me entienden?. Pues
vamos a avanzar un poco más.
La palabra bautismo, bautizar, significa inmersión en algo para empaparse de ello, sumergir.
Bautizar en Espíritu Santo es sumergirse en el Espíritu,
empaparse de él.
¿Para qué?. Creo que esta pregunta está muy clara en la Primera lectura (Isaías 42, 1-4.6-7): Nosotros, bautizados con el bautismo de Jesús, en el Espíritu, NO ES PARA
MUCHAS DE LAS COSAS PARA LAS QUE SE HA UTILIZADO: Dejar de ser moros, no tener el pecado
original, que nos apunten en un libro, que se nos quite el miedo del limbo (que
no existe), etc.
Por el Bautismo de Jesús , en Espíritu Santo, es para continuar su hacer.
¿Creemos que para eso bautizamos?
¿Bautizados o pasados por agua? ¿Cuajados para el Reino o a medio cuajar
nuestro compromiso eclesial?
José Luis Molina
10 enero 2021
miércoles, 6 de enero de 2021
NOCHE DE REYES
Una sonrisa que se hace ternura,
un brillo en tus ojos
que te evidencia
indefenso y fuerte,
castillo que protegía,
morada que defender
y leve, casi nada,
ver temblar tus labios,
más elocuente que aquella palabra
que no articulabas
y, que yo, no necesitaba:
La conciencia de sin nada pedir
porque entendiste de dar
sin ofender ni humillar.
Y un día, inesperado y cierto,
hoja de papel donde iniciar
la despedida hecha de miedo,
de canto y esperanza,
de ternura y llanto.
Y al final de todas las palabras
la única que necesitaba: hijo,
y la mía respondiendo: gracias.
José Luis Molina
domingo, 3 de enero de 2021
PAPÁ BALTASAR
sábado, 2 de enero de 2021
FUERA DEL DICCIONARIO
El Evangelio de hoy, a mi gusto y
parecer, es una preciosa y precisa manera de compartirnos y
explicitarnos lo que la NAVIDAD ES en profundidad. No obstante reconozco tiene
una cierta dificultad de comprensión pues pudiera resultar como una especie de
galimatías con el super uso del término
PALABRA. Antes aún era más complicado pues se empleaba el término Verbo.
Como digo, puede suponer una cierta
dificultad y lo que está claro es que, desde él, hubiera sido más difícil
desarrollar la expresión belenística de nuestra cultura, aunque, tal vez, desde
él, sea más fácil entender mi “pesebre atípico”
que os compartía hace unos días y la presencia en él del el Quijote, la
mujer levantando y ofreciendo su hijo al mundo o los campos preparados para la
sementera.
Bien, pues dicho todo esto, vamos a
centrarnos en las lecturas.
Y para ello os propongo que os
detengáis a evocar y recordar expresiones como estas:
-
Es una persona de palabra
-
Te doy mi palabra.
-
Me ha dado su palabra
-
No tiene palabra.
-
Tengo su palabra y basta
Qué significa el
término “palabra”.
¿Es un sonido fonético?
¿Es la articulación o
denominación de un concepto en un idioma determinado y cambia si cambio de
idioma?
Decir de alguien que no
tiene palabra ¿es decir que se ha quedado mudo?
Decir que tengo su palabra
¿significa que tengo una grabación
de su voz o un escrito?
Ciertamente no.
Para avanzar nos iremos acercando a lo que es PALABRA.
Palabra hace referencia esencial a una comunicación[J1] : la palabra requiere de un emisor y un receptor que hacen necesario un
medio de transmisión.
Pero también conlleva, es esencial con ella misma, una decisión, un
deseo, un proyecto del emisor que hace donación, entrega de dicha resolución al
receptor. Es entrega de si mismo. Por eso dar la Palabra es no tener vuelta
atrás porque se ha producido la
donación.
Pues bien “la Palabra estaba en Dios y la Palabra era Dios” porque Dios
se puede decir que es el deseo de darse, de comunicarse con la humanidad y de ofrecerse para que lleguemos hasta él.
Este es el Hijo, la Segunda Persona. Ha existido siempre. Pero para concretarlo
y no irnos por las ramas, se encarna, sale a nuestro encuentro en Jesús de
Nazaret (Acampó entre nosotros). El milagro no es un niño. Niños nos están
naciendo siempre permanentemente. Tampoco quedarnos anclados en el niño prodigio. El milagro es que en
este niño, nacido como todo niño, se
hace adulto como todo ser vivo ,
Dios actúa, se nos da, está
presente y comparte la historia con nosotros y nos hace hijos suyos, hijos de
Dios. (A os que lo recibieron). ¿Entienden ahora los quijotes del pesebre? No
es un niño para la veneración, es un adulto para fecundar la vida, para empujar
la sementera. Por eso su madre lo levanta en alto de sus brazos y lo ofrece al
mundo.
Pero sin triunfalismos: No podemos cerrar los ojos. Tenemos capacidad de
no recibir esa Palabra. Tampoco consiste en recibirla en teoría en un tratado
vano. Podemos no recibirla. Si la recibimos de verdad nos cambia, nos
transforma de verdad nos hace hijos.
José Luis Molina
3 de enero 2021
NB.- Aclaro: Parece que en el
leccionario litúrgico se sigue empleando Verbo que es lo mismo que Palabra
viernes, 1 de enero de 2021
EL TIEMPO, NI VIEJO NI NUEVO
Con humildad
me coloqué en el tiempo
donde muchas veces olvidé
lo que he vivido,
donde en muchos momentos
no he sabido,
desde lo ya vivido, responder.
Me coloco en el tiempo
una vez más
y haré de él un vértice de nada,
escucharé por doce campanadas
y seguiré dudando, como Hamlet,
entre ser o no ser, existir o la nada.
Lloraré lo aciago y la amargura
pondrá sabor si humedezco los labios.
¿Pondré en suertes los días
con los que empalizar mi vida?
¡Vana suerte!
Convencido quiero colocar
el tiempo en el presente
que hace nada era, y ya es pasado,
que apenas vislumbrado en el futuro
ya es presente.
Daré gracias por él, por lo que tengo,
consciente de la fragilidad de ese tener,
daré gracias por todo lo que tengo,
por todo lo que tengo en él.,
para de mis amigos sentirme más amigo
y valorar aún más a todos mis amores,
me sentiré dichoso allí donde vencí
y, advertido donde me pudieron,
no quemaré al viejo pues, en él,
fui también lo que soy
y procuraré ser lo que quiero.
Quiero ser gratitud, pero presente,
presente gratitud de cada día,
un cada día que alargará el presente,
hasta donde, de cada presente,
al menos quede la poesía
José Luis Molina
31 de diciembre- 1 de enero 2021