martes, 29 de julio de 2008

Miguel Ángel Olmedo escribe...

Recién ha acabado la Asamblea Constituyente su misión de presentar una nueva Constitución, que ha sido fruto de un trabajo de ocho meses en los que han participado con sus propuestas centenares de grupos organizados y personas, recoge, en lo fundamental, la aspiración de superar el modelo neoliberal impuesto en la Constitución de 1998 que sumió al Ecuador en una profunda crisis.

Desde la esperanza de que pueda ratificarse el 28 de septiembre, en coherencia con los cambios profundos y estructurales que la gente exigió y manifestó en la elección de asambleistas, surge este poema:


Quiero morder la tierra,

dejadme morder la tierra hasta encontrarla.


Escarbo con mis uñas desangrándolas,

pierdo falanges,

hundo mis muñones en tus entrañas

y ... no me oyes,

no me quieres,

no quieres mis espermas arbolados,

hembra podrida que rehusas la preñez

de átomos amorosos, cósmicos, inalienables.


Tu muralla enardecida,

infranqueable e incólume,

hipocresía desmedida,

es traslúcida -aunque no quieras-

de tu orgía plutócrata.


Morirás, por Dios que morirás,

morirás sola, allá, a lo lejos,

allá donde mis sucias manos

de arañar la tierra no te alcancen.


Morirás por tu propia fuerza alacrananda,

mientras con alacridad,

sembraré sobre tu cuerpo las flores que mataste,

rubricando mi nombre: utopía

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para mis queridos y queridas maestros(a)
Desde lo mas profundo de mi ser, deseo de todo corazon que el nuevo año escolar que empieza todos y cada uno de ustedes reciban un rayito del padre inti, esa fuerza y esa energía que a todos nos hace falta. Buena suerte para todos