El grito que era ayer
hoy se ha hecho aleluya.
Habrá noche de cuchillos afilados,
habrá trampas, zancadillas y mentiras,
e inocentes donde la injusticia
se ensañó y, la envidia,
monstruo de sangre y pus,
hizo reptar lasciva.
Pero, quia, hay vida:
vida resucitada,
vida que atisba
mañanas diferentes,
vida preñada de risas,
de alegrías,
de abrazos y de besos
insaciables de dicha.
¡Hay vida!
Aparta, pues, la noche.
La roca descorrida
rodó por la pendiente,
tenebroso abismo,
precipitada,
y yace partida
Mientras, sobre los montes,
plenitud amanece
y en la mano que aprieto
me cosquillea la vida
José Luis Molina
1 comentario:
Palabras muy sentidas y como siempre José Luis es bueno saber de ti, cuiate mucho un abrazo fuerte.
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