miércoles, 5 de abril de 2017

VA POR TI, ECUADOR


Desde España, donde en estos momentos me encuentro, levanto mi copa y brindo por tí, Ecuador.
Brindo por tu futuro. Para que sea continuidad de estos diez años en los que has sido transformado, y yo contigo. Te deseo, y te imagino, haciéndote mucha andadura, de la mucha que aún queda por hacer, siempre en la línea de superar las diferencias ofensivas, insultantes, en las que aún se debate mucha parte de tu pueblo.
Te deseo, y te imagino, creciéndote los brazos, pero unos brazos que abracen, no que excluyan. Ha triunfado la opción que invita a mirar de frente, alzada la vista, construyendo todos y entre todos.
Es verdad que la plata, en su desvergüenza, no tiene pudor para mostrar, sin recato, sus obscenidades y reclamar lo que todo el mundo sabe que es mentira, empezando por los mismos que la han votado porque se vendieron o se forraron de ella y con ella.
Brindo por tí, Ecuador, desde la esperanza y el compromiso.
Desde la esperanza en que seas capaz de utilizar adecuadamente estos nuevos cuatro años para que crezcan los que aún se quedaron pequeños.
Desde el compromiso de que trabajes para que esas transformaciones, esos avances, se den no solo a nivel de estructuras y logros cuantificables sino, me parece muy importante, sean transformaciones idelógicas, de mentalidad, etc. Porque, a pesar del brindis, hay algo en lo que tengo que "halarte las orejas".
¿Cómo entender el resultado de las elecciones con una diferencia tan pequeña?. A mi me resulta bochornoso.
Sí, Ecuador, 
Debes tener espíritu solidario para no buscar las falsas promesas de eludir impuestos y, por el contrario, valorar lo que con ellos se hace: escuelas, hospitales, luchar contra la "viveza" sempiterna, etc. Yo, cuando te conocí, experimenté como a muchos de tus hijos no les era asequible la educación o como existía la mentalidad de "dejar morir" literalmente porque  los medios eran inasequbles (por ejemplo la diálisis) y reservados para la élite para la élite que permanentemente intenta subirse al carro y que,en esta ocasión casi lo logra con tu ayuda de los votos de muchos de tus hijos, poco agradecidos, desmemoriados o quién sabe por qué otro intereses movidos.
Debes tener memoria de cómo se respiraba el racismo y la marginación frente a los más humildes y desfavorecidos, frente a la dignificación que ha ido creciendo en ti.
Sería muy larga la nómina de motivos por los que no me encuentro feliz con un resultado tan apretado.
El capital no va a quedarse de brazos cruzados. Si tú, Ecuador, no espabilas, todos caeremos en sus garras

José Luis Molina

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me uno a tú brindis José Luis, por mí país sin caer en chouvinismos, sin triunfalismos baratos, me uno a tú brindis con el temor de que ese pequeñisimo margen que nos dió el triunfo se venda sí no se logra mayor coherencia en la gestión y conciencia en quienes hemos sido dignificados con el renacimiento de Ecuador. Me uno a tí y a todos quienes hemos creído y luchado en estos años junto a este gobierno sin buscar réditos, porque creemos más en el bien colectivo que en el individual.
MT.