domingo, 16 de junio de 2024

NUEVAMENTE EN TORNO A LAS PARÁBOLAS



Si alguno, por casualidad, conservara la reflexión del 13 de junio del 2021, titulada  “IR MÁS ALLÁ DE LAS PARÁBOLAS”        , no estaría de más volverla a escuchar ya que se complementa con la de hoy.

Y es que vuelvo a interesarme por el final del texto de Marcos en el Evangelio de hoy. Me parece interesante.

Dice que Jesús explicaba su mensaje en parábolas para que pudieran entender. Todo se lo explicaba en parábolas.

Pero termina con una frase que presenta una dimensión contradictoria:

“A los discípulos les explicaba todo en privado”

¿Por qué esta diferenciación?

Jesús, con sus parábolas, utilizaba aspectos de la vida real para que, a través de ellos, pudiéramos descubrir, si optábamos por su propuesta, cómo desde esta vida real, se puede transcender hasta lo que él nos propone.

Si lo aceptaban, se hacían seguidores y entonces era necesario entrar en la dinámica de estas parábolas para llegar a su transcendencia. Si no lo aceptaban se quedarían en el relato recibido, unos criterios y valores del Reino, pero no llegaríamos a más.

Por tanto, es importante que nos tomemos  el pulso para verificar nuestra temperatura, dónde nos quedamos, cómo y desde dónde nos situamos.

¿Nos quedamos con el relato como una historia con su mensaje y no más? ¿Somos capaces de descubrir en ellas por dónde pautar nuestra vida[JLM1] ?

Os dejo frente a este punto. Creo que si lo reflexionamos puede dar mucho  de si  .

Para terminar nos fijamos en el principio. No vamos a detenernos en la semilla de mostaza o de quinua    que, de seguro, ya lo habremos hecho muchas veces.

Me refiero al principio del texto del evangelio: El hombre siembra la semilla, o el viento, o los pájaros, o los insectos las esparcen por el suelo. El resultado es que, poco a poco la tierra se va cubriendo de hierbas y el paisaje cambia, es otro. ¿Alguien ha oído crecer la hierba? Ciertamente no pero, en cierto modo lo correcto sería poder decir sí, entendiendo que el oír no es en sentido literal sino  figurativo. Si pegamos el oído a la tierra, si aplicamos el corazón a la vida, escucharemos como van brotando los frutos, las dimensiones del reino. Eso sería no quedarse en la parábola (  en la historia, en el relato)   , sino profundizar en lo que se nos ofrece. No pasemos distraídos por la vida perdiendo la experiencia de sentirla crecer, del involucrarnos en su crecimiento y está. La fuerza del Espíritu está ahí  y está no para hablar de ella sino par VIVIR DESDE ELLA   . No tengamos dudas. El campo reventará en vida.

Un abrazo

José Luis Molina

16 de junio 2024                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                

 

         

 

 


 [JLM1]


sábado, 8 de junio de 2024

SIN OCULTAR LO QUE EL SEGUIMIENTO LLEVA IMPLÍCITO

 



Cundo me he puesto a leer el texto del evangelio se me ha evidenciado fuertemente que es de una actualidad tremenda lo cual se explica porque los textos se escriben desde la realidad existencial de Jesús, humano en la humanidad y presencia de Dios que la transciende pero desde ella misma, sin magia ni números de circo.

Se podrían elegir diversos momentos de la narración pero creo que, por hoy, con que reparemos en uno tenemos bastante.

Fijémonos. Es al principio.

Nos presenta a un Jesús que está levantando polvareda.  La gente está impactada por su palabra y por su hacer, por el Dios que presenta y de el que él se llama, se considera, imagen, hijo.

Todo esto es distinto de lo que se acostumbraba: rezos, ofrendas, sacrificios, devociones, seguir engañando a los pobres y abusar de los débiles.

La imagen que él ofrece de Dios es totalmente opuesta.

Entonces los afectados, aquellos que quedan desenmascarados, pasan a la acción.

Es la propia familia la que, pongamos que para evitarle problemas a Jesús, o para evitarse problemas para ellos, por ser parientes de Jesús,  van a por él para retirarlo de la circulación, lle3várselo, encerrarlo. Y declaran que está loco, que no está en sus cabales.

Si quieren ustedes, aquí podríamos hacer  un pequeño receso, una pequeña pausa para tomar aliento.

¿No les suena a de actualidad ese juego de la degradación, el descrédito, la salpicadura, como una práctica muy al uso en nuestros días y en nuestro país, ente la clase dominante, política, trepadora para enturbiar el río y ganar pescando? Una mentira, a fuerza de repetirla muchas veces, se convierte en verdad y elimina el valor e lo que las obras dicen por si mismas. No seamos tonto. Abramos los ojos.

¿O no es verdad que cuando alguien que ha comido contigo y ha caminado con su brazo sobre tus hombros, te traiciona, el dolor aumenta doblemente?

Pues no idealicemos más de lo necesario. También a Jesús, ser humano, debía dolerle el talante de su familia.

Pero sigamos.

Porque después de esto vienen los grandes santones, los que se inflan en los atriles y pontifican lo que es bueno, justo y necesario para …(dicen para los demás) pero los demás son su clase privilegiada que `puede afrontar las privatizaciones de los bienes públicos (enseñanza, salud, dignidad de salarios, etc) que dejan de ser derechos humanos asequibles para muchos que tienen que sufrir las consecuencias.

Y lo hacen con el cinismo de aparecer investidos de poderes de lo alto que ellos quieren arrebatar para sí mientras que el poder reside en el pueblo.

Por eso llaman a Jesús endemoniado, y ,a sus obras, obras del demonio.

La respuesta de Jesús es clara. Si estuviera endemoniado sus obras no irían en contra de los demonios que esclavizan, abusan y se aprovechan de los débiles. Si sus obras son liberadoras, vienen de Dios.

Pero no caigamos en el engaño de la pseudo religión y  la psuedo solidaridad que hacen “obras en favor de…” para conseguir aumentar beneficios, exención fiscal que restará aportación a los gastos para el bien común.

Tengamos presente: en nuestro tiempo, sabremos de donde vienen las obras, de poderes satánicos o de Reino  si tiene como meta y esfuerzo la transformación colectiva de la realidad eliminando todo aquello que margina, excluye, divide o degrada la vida. Esto es lo que autentifica opción por el Reino.

No nos asustemos pues.

Eso sí, tenemos el deber de no ser ingenuos y bailarles el baile que oculta a quienes benefician o ignoran a los que mueren ignorados.

Un abrazo

José Luis Molina

9 de junio del 2024.

 

 

CORPUS CHRISTI

 

 



 

Corpus Christi.- Cuerpo de Cristo.

Cuerpo de Cristo.- Presencia de Cristo

Cristo en el mundo.- Cristo en la calle

¿Para qué?

Oficialmente para dar culto público (oficialmente latría) de la presencia de Cristo en la Eucaristía.

No sé ustedes. Yo me he puesto a reflexionar. De una manera muy sencilla.

Repetía las palabras Corpus Christi, presencia de Cristo y miraba realidades diferentes que se cubren bajo este nombre.

Y he sacado mis  propios criterios  sobre como situarme para celebrarlo, para hacerlo creíble, para que otros puedan descubrir a Cristo VIVO, OPERNTE, en las calles, en el mundo. Y cuales son las quedesecho.

Os ofrezco esta experiencia.

Para ello yo, así, empecé con el video que nos llegó a nuestro grupo y que os vuelvo  a replicar,

 

 

Después seguí:

Corpus Christi.- Cristo en la calle.

                              Cristo vivo.

                               Cristo Resucitado.

 

                                Cristo operante

Cristo encerrado en una vitrina enmarcada en plata, oro, pedrerías

Cristo trabajando en las calles, en las instituciones, en la vida, por buscar respuestas para las problemáticas de los sin techo, de los sin patria, de los excluidos, de los rechazados.

Cristo pasando solemnemente entre flores, juncias, juncos, tapices, colgaduras. Cristo Rey Magnífico que deja todo igual, la vida como está y como interesa a quienes la tienen ya a su medida .

Cristo entre bellísimos cantos gregorianos.

Cristo en el grito, en los gritos, que reclaman paz, solidaridad, leyes inclusivas que beneficien a los  débiles y pequeños, gritos que condenan el vandalismo y las masacres.

Cristo caminando  entre fuerzas armadas, gentes poderosas, lujosamente equipados.

Cristo caminando entre niñas vestidas de princesas y niños de almirantes que ya se despiden de la Eucaristía una vez alcanzada la meta.

Cristo presente entre la gente cotidiana que lo buscan entre camisetas, vaqueros y zapatillas y es encontrado entre los que buscan un mundo igualitario.

Cristo bendiciendo armas que matan.

Cristo bajo palios ricamente bordados.

Cristo empapado, hecho vendajes, telas que empapan sangre, limpian heridas, amortajan muertos.

Cristo de fiestas serias donde muchos se aburren o no entienden nada.

Cristo en y con la gente en las fiestas del pueblo, de la confraternidad.

 

Yo lo tengo claro. Creo me ha servido. Espero que a ustedes también.

Este año, una vez más, no me pondré ni el traje, ni la corbata, ni el alzacuello. Contemplaré la mantilla española como un patrimonio cultural hermoso, pero  seguiré pensando que el Corpus Christi  estamos llamados a ser nosotros yendo por las calles del mundo con la ropa de andar por la vida para el encuentro de otros Corpus Christis dolientes, sangrantes que, expectantes, esperan lar resurrección de los tiempos nuevos.

UN abrazo

José Luis Molina

2 de junio del 2024

 

miércoles, 5 de junio de 2024

¡ NO FUE, ES!

 



 

No fuimos, somos.
No fuimos indomables. Seguimos insumisos frente a las bridas que imponen por donde seguir frente a toda lógica y respuesta a la gratuidad  de la llamada, frente a las estructuras e intereses que aniquilan la capacidad de la coherencia, el libre albedrío y las opciones que nos hacen, nos perfilan y nos dan alas para volar y corazón para soñar.

No fuimos doblegados. Pudieron aplicar normas, ejercer castigos, pretender demolernos. Seguimos queriendo ser, y siendo, LIBRES, HONESTOS Y DIGNOS, capaces del encuentro con la cabeza erguida, la mirad frontl y el pulso firme. Fueron tiempos de escarnio, de calumnias, de vergonzosas y falsas acusaciones y perseguidos y denigrados en el nombre de Dios. Ni fuimos, ni lo somos, rompedores de la fe y del proyecto de salvación donde se sustenta.

Un poco heterodoxos, sí, de eso algo hubo, porque el Dios de la Vida nos enseñó que ésta, que la vida de entrega total está por encima de las cuadriculadas normas que la asfixian.

 

 


 

Frente a nosotros se levantó, soberbia, la mitra y el báculo, los jerarcas y el dominio. Pero ya era tarde. Habíamos aprendido que Dios nos amaba a pesar de ellos, que nos llamaba a SER y que era pecado cambiar la cruz del Gólgota por el pectoral que hace humillar la cerviz para besarlo. Que una cosa es el Crucificado, los Crucificados que mueren en la cruz y sus cuerpos  colgantes aguantan la noche y el frío amanecer, pero esperan la luz, y otra cosa la de los que cobran  por representar un drama pero del que se quedan fuera.

Pero, sobre todo, NO FUIMOS ENTONCES, SEGUIMOS SIENDO.

 


En verdad, algunos dejaron el camino y lloramos lamentando su apartarse. Pero también, si fueron sinceros, construyeron con nosotros historia.

No   fuimos  y ahora , hoy, hace años.  NO. SEGUIMOS SIENDO. Pero todos estos años nos han marcado rumbo.  SEGUIMOS SIENDO.

Y juntos, mirándonos  a los ojos que se humedecen, con las manos cogidas que transmiten latidos, nos fundimos en besos, en abrazos, en acción de gracias, y, una vez más, decimos

NO FUIMOS, SOMOS, y unidos

“cantaremos tus hazañas, Señor, Señor,

Lo que has hecho por nosotros, Señor, Señor”

 





José Luis Molina

2 de junio del 2024

19 aniversario