domingo, 28 de julio de 2024

MEDITERRÁNEO




De sobras es conocido por todos el pasaje del evangelio de hoy: La multiplicación de los panes y los peces.

Y al ser tan conocido corre el riesgo de leerlo mas de prisa, de dos en dos renglones, pensando que ya lo he reflexionado muchas veces. Y la verdad es que casi no necesitamos  mirar el texto para seguir el relato.

Por eso, para la reflexión de hoy, voy a permitirme recurrir a un relato que es histórico y es auténtico, aunque, a primera vista parezca no tengan nada que ver los dos.

En el relato evangélico se nos presenta a Jesús. A este Jesús le están siguiendo, según el relato, multitud de gentes. Lo cual, bíblicamente, quiere decir que esa propuesta y presencia de Jesús no es para unos pocos tan solo. Acuden muchos que descubren, y esperan recibir de Jesús respuestas, soluciones para su vivir. No tienen una vida fácil. Por eso buscan la Buena Noticia y en ese buscar acuden a Jesús.

Y la situación de aquella humanidad que lo rodeaba se manifiesta en que, seguir a Jesús,  los tiene ubicados en una situación de intemperie: No tienen que comer.

Ante ello es contundente: Hay que darles de comer.

Hay respuestas un tanto desabridas: Que se vayan a sus casas o se busquen la vida pero no vengan “por lo poco” que tenemos.

Jesús insiste: Hay que darles de comer.

Pero el que aparezca comida en abundancia para todos (sobraron 12 canastos de pan) no hay que despilfarrar. No es para eso. Es para que entendamos que no será justo mientras haya alguien sin comida, sin una vida con soportes dignos. No es de justicia, tampoco, tirar  el pan  porque a mi me sobre.

Y bien, esto es una manifestación de Jesús. Jesús es el Profeta. Pero no por mago milagrero que saca del sombrero de copa la comida. Es profeta porque, con su signo, dice con claridad la opinión de Dios  para el existir de los seres humanos.

Pues bien , después de esto, ahí os entrego mi relato de hoy:

Estamos en el verano y tenemos este querido mar Mediterráneo nuestro. Nos asomamos a él desde la playa, desde los acantilados.

Gozamos de él y con él en las fiestas, chiringuitos, espetos, paella y granizados.

Y resulta que nos está resultando incómodo mirar este mar. Tan lindo en su arco septentrional, de Algeciras a Estambul de Serrat, pero surcado de innumerables  pateras, llenas de gente que vienen sin comer y sin comida y pretenden que repartamos la nuestra, ahora que hemos conseguido una calidad de primera.

Y no terminamos de invitarlos a compartir la mesa. Algunos se mezclan entre la gente y encuentran migajas que caen. Otros tienen que sufrir la vergüenza de que los miren con miedo porque los consideran poco fiables. Otros tienen que regresar peor que cuando embarcaron.

Mientras, esa ribera norte del Mediterráneo, manda a sus técnicos para traerse de los países allende la otra ribera las materias primas que nos permiten a nosotros despilfarrar, atesorar y negar que los que han hecho el mismo camino que estas materias no puedan beneficiarse de ellas.

Siempre me gustó el Mediterráneo. Con Serrat, cuando lo canta, me emociono. En mi mundo de fantasía soñé que sus aguas se convertirían en prados de hierba verde donde podríamos sentarnos muchos en la gran romería de la solidaridad nacida de la cultura milenaria y alimentada por la sombra de los campanarios de las numerosas iglesias que lo miran desde las orillas.

Llevo algún tiempo también con pesadillas. El verde mantel testigo del pan y los peces multiplicados al repartirse, y compartido era feroz desierto que engullía ríos de sangre.

Rezo a quien no se avergüenza de la compasión para que no nos deje caer en el conformismo.

Un Abrazo

José >Luis Molina

28 de julio del 2024.

jueves, 25 de julio de 2024

LA MISIÓN



 

El evangelio de hoy, Mc. 6, 30-34,  forma y cierra una misma unidad temática con el del domingo pasado Mc. 6, 7-13, quedando intercalado entre ambos fragmentos el relato de la prisión y muerte de Juan el Bautista que  queda consagrado como una figura icónica del mensaje.

Por todo ello se me ocurre que, en la reflexión de hoy, tengamos presentes, al menos, los textos de los dos domingos  para ir entresacando de ellos aquellos principios formulados con rotundidad

Haciéndolo así realizaremos  un nuevo intento de obtener, una vez más, el perfil más fiel de los seguidores de Cristo.

Luego, consiguiente y consecuentemente, cada uno podremos contrastar el resultado de este perfil con nuestra propia experiencia.

Vamos a ello:

·      Los discípulos, los seguidores de Jesús, fueron enviados con una tarea, se les encomienda una misión.

·      Analicemos elementos:

+ Van de dos en dos. No es una tarea individualista, ni se cultiva el        individualismo.  Es una tarea comunitaria.

+ No obstante la respuesta es personal, pero que se integra en una tarea colectiva.

+ Hay que realizarla sin buscar personalismos, importancia, relevancia, poderío desde la riqueza o aliándose con ella, sino todo lo contrario.

+ Tampoco busca el proselitismo sino la conversión, la conversión de trabajar por el cambio de la realidad que pretende seguir siendo manipulación del poderoso y, al poderoso, no le interesa que las cosas cambien . Los discípulos enseñan a tener criterios liberadores.

+ No se hacen cómplices de las realidades de dominio y muerte.

En el evangelio de hoy vuelven:

·      Vuelven cansados. La tarea de evangelizar no puede desperdiciar ni ocasión ni momento.

·      Pero vienen contentos con la tarea cumplida.

+ Vienen a informar a la comunidad sobre la tarea que en ella, y en nombre de ella, se les encomendó.

+ La comunidad envía, recibe, encomienda, alienta, corrige o rectifica y ayuda a crecer.

·      Jesús, y su comunidad, saben de su cansancio, ellos no tienen por qué ocultarlo, y se preocupan de su recuperación pero sin que eso signifique  abandonar la tarea.

·      El encuentro, el compartir, el aliento, el enmendar, el descubrir donde no se llega, es comunión, nuestra comunión (2ª lectura).

Por último, y siguiendo la primera lectura, los miembros de la comunidad no son pastores cuando determinan su perfil con otros trazos. Provocan división, dispersión, ruptura.

 

Que el Espíritu nos guíe.

Un abrazo

José Luis Molina

21 de julio del 2024

 

 

 


IDEAS CLARAS, CLAROS COMPORTAMIENTOS, TRANSPARENCIA EN LOS OBJETIVOS


 




Son muchos los motivos y las razones por las que los cristianos tendríamos que tomarnos en serio el imperativo de la formación, la claridad de nuestros fundamentos de fe y la transparencia y la honestidad de nuestros posicionamientos en coherencia con la fe ante los distintos momentos quela vida nos va presentando. Esto es una responsabilidad de todos, cada uno desde su especificidad; pastores, catequistas, bautizados ,padres que asumen con responsabilidad el bautismo en sus hijos, etc.

Y es que resulta que por falta de conocimiento, de formación, muchas cosas las hemos ido liando y todo vale o todo da lo mismo.

Hoy quiero referirme muy concretamente a algo en lo que hemos pecado con mucha frecuencia, con mucha insistencia y que aún persiste, aunque con una intensidad menor y diferente. Y es algo a lo que recurrimos no para ofrecer nuestra fe (evangelizar), sino para mantener nuestras costumbres y tradiciones religiosas y folklóricas. Por ahí vienen las confusiones.

Se trata del proselitismo.

Proselitismo era actuar con mucho ardor, con mucho entusiasmo, con mucho celo, en la tarea de la evangelización. Y por aquí también se cuela la confusión.

Evangelizar es dar a conocer y, concomitantemente,  ofrecer la buena noticia de Jesús de Nazaret. Pero eso si, con respeto, sin imposiciones. No vendiéndose al poder para que ejerza de poder coercitivo que obligue a acatar (nacional catolicismo) pero con ausencia de opciones y cimientos fundamentales sino sostenidos con unos puntales que lo convierten en tradición, en costumbres y muy escasamente en aceptación y opciones. Tampoco con en manipulaciones sesgadas por el interés y afán para acaparar y aferrarse a unas plataformas de implantación de poder o influencia que  sostenga su supervivencia (primeras comuniones y demás sacramentos sociales, presencia, como poder, en acontecimientos de élites con misas solemnes incorporadas, etc).

No os canso más Proselitismo es hacer lo que llamamos evangelización con estos ingredientes que condeno, que elimino, que desvalorizo.

Para que entendáis por qué os propongo mi reflexión desde este lado, leed los textos de hoy y lo comprenderéis fácilmente.

Jesús nos envía de dos en dos, es decir, es una tarea colectiva, de grupo, es nuestra tarea. Nos envía a evangelizar para que vayamos pobres como pobres, indefensos y al mismo nivel de todo el mundo. Y así, dar a conocer y ofrecer, pero con claridad, sin astucia, sin intereses ocultos y mucho menos puestos donde no se debe: en el TENER en vez del SER.

Pero si no os aceptan, es que no. No es no. No andéis con trampas para que se pueda camuflar el sí. Si es no, no. Nosotros a otro sitio con signos claros: sacudíos las sandalias. Ofrecer el Reino, construir el Reino, luchar contra las realidades de dolor, muerte, opresión: curad, sanad, liberad. Su intención no va por el lado de largas de ausentes inscripciones que no asumen el pan compartido.

Un abrazo

José Luis Molina

14 de julio del 2024

viernes, 19 de julio de 2024

POR CAMINOS DE AMÉRICA

   


Marcia Toca anda estos días por Centro América en un encuentro diversos de persons de comunidades cristianas de distintos paises y de diversas procedencias  alimentadas desde la base por la fuerza del Espíritu    q ue las empapa.

Anexo una hermosa canción que me envía  y que espero disfruten.   


          

lunes, 8 de julio de 2024

ESCUCHEMOS A EZEQUIEL

 



 

 

 Hoy, la reflexión, quiero plantearla directamente a partir de la primera lectura que es de Ezequiel.

Y pretendo que sea breve y directa. Todo lo demás puede distraer el centro de la Palabra.

Dice Ezequiel:

                        El Espíritu entró en mi, me puso en pie y me envió a los                                                                              israelitas” 

Decimos los cristianos:

                                        “Por el Bautismo y la Confirmación afirmamos haber  recibido el Espíritu, éste se ha derramado sobre nosotros.”

·      ¿Para qué?

·      ¿Dónde me ha enviado?

·      ¿He ido?

·      ¿Cuándo?

·      ¿Ya he vuelto?

·      ¿Se ha terminado el “encargo”?

A Ezequiel no lo engañaba. Le decía de la testarudez de los destinatarios y del rechazo y posible ponerse en contra:

                                                                 Te hagan caso o no te hagan caso”

Ellos son así, esa no es tu responsabilidad, sino la de ellos. La tuya es que sepan que entre ellos hay un profeta y que su palabra interpreta los acontecimientos desde la luz de Dios y muestra la toma de posicionamiento.

Y aquí está el subrayado para nosotros, lo que nos debe importar.

No se trata del éxito que obtengamos, de la capacidad de convencimiento. (En muchos casos históricos esto ha terminado en una manipulación de las conciencias). De lo que se trata es de nuestra fidelidad,  de nuestra honradez, de nuestra coherencia con nosotros mismos, con lo que decimos, lo que ofrecemos y la vida que construimos.

Evangelizar es ser profeta en medio del mundo en medio de la tarea cotidiana para que, al hacerla,  en el cómo hacerla, para qué hacerla y a quien se beneficia con ello, pueda descubrirse que Dios está hablando ahí. Luego, la reacción de ellos, ya es de su responsabilidad.

Y con esto termino. Que por nuestro hacer, por cómo lo hagamos y para quién lo  hagamos  se sepa que ahí hay presencia de Dios, hay un profeta suyo: Tú, yo, nosotros…

Un abrazo

José Luis Molina

7 de julio del 2024

 

TALITHA QUMI

 


Espero ser capaz de explicaros con claridad el procedimiento que hoy voy a seguir y ustedes conmigo si me acompañáis.

Primero os recomiendo  que leáis previamente las tres lecturas.  Éstas son:

            Primera: Sabiduría 1, 13-15; 2, 23-24

            Segunda:  2ª Corintios 8, 7-9.13-15

            Evangelio: Marcos 5, 21-24.35b-43.- También pudiera ser interesante leer los versículos del 25 al 34 aunque no vengan en el leccionario dominical.

Una vez leídos los tres textos, vamos a fijarnos  en frases, expresiones, afirmaciones, conclusiones que encontremos en ellas y nos parezcan importantes.

Yo voy a hacerlo con unas cuantas que me lo parecen y con ellas continuaremos. Pero, no obstante, ustedes pueden añadir y tomar notas de otras que, de igual manera, resulten destacables.

Las que yo destaco son las siguientes:

·      Dios no es un dios de muerte, que en ella se complace. Dios creó al hombre imagen de su propio ser.

·      Jesús, pudiendo ser rico, hizo opción por ser pobre para eliminar la pobreza que mata.

·      No se trata de aliviar, se trata de igualar los niveles.

·      Las obras de Dios  no son las limosnas para tranquilizar conciencias sino la empatía, la solidaridad que nos impulsa al compartir desde la justicia.

·      Jesús abandonó territorio no israelita (de los gerasenos) y pasa al otro lado del lago, en la parte de Israel lo cual significa que lo que aquí va a hacer se refiere al pueblo de Dios.

·      Jefe de la sinagoga: Jefe religioso cuyo deber es velar por el crecimiento y robustez del pueblo de Dios a ellos encomendados.

·      La hija, que depende de él ha muerto, está muerta.

·      La acción de Jesús se dirige a la niña:

+ Contigo hablo: Talitha qumi

+ Que nadie se entere.

+Dadle de comer.

Conclusiones:

Dios es un Dios de la vida, está en contra de toda situación de muerte, es decir, de todo aquello que es impedimento, obstáculo, para avanzar hacia el crecimiento del ser humano, imagen de Dios.

Ante esto no podemos, si seguimos a Jesús, quedarnos indiferentes, ponernos de perfil, mirar para otro lado.

La cuestión no está en hacer lo que buenamente se pueda y que siga todo igual: pedir al rico, al `poderoso, al que atesora mientras eso provoca bolsas de miseria, cada día más muertos. Se trata de que no buenamente hagamos sino que todo lo que hagamos lleve como objetivo rebajar, que el esfuerzo y la tarea de la justicia sea que se restituya, sin exclusión , la dignidad, el bien común y que lo que hoy hemos ido descubriendo son derechos, por igual, de todo ser humano.

Y Jesús miró hacia dentro, hacia dentro del propio pueblo de Israel, hacia dentro del propio sistema religioso (sinagoga)

.

Y actúa no solo liberándolo de los poderes de muerte que hay en ella (que no son obras de Dios), sino también planteando la necesidad de que la vida sembrada crezca (alimentarla). Ese alimentarla no es según capricho sino como imperativo necesario para crecer y llenarse de vida.

Nuestras comunidades, grupos de fe, etc, ni la Iglesia en general, pueden permitirse el lujo o la trrible omisión de no generar espacios de alimentación. Si eso fuera así, no podríamos rechazar nuestra complicidad en la muerte de la niña.

Ánimo.

Un abrazo

José Luis Molina

30 de junio del 2024

 

sábado, 6 de julio de 2024

A GOLPE DE TORMENTA Y OLEAJE.

 

 



El texto de la “tempestad calmada” de este domingo ha sido  un texto que, desde hace mucho, me dio quebraderos de cabeza.

La elaboración del mismo, sus elementos, todo él, en un primer impacto, producía en mí una sensación extraña. Recibía “ciertas explicaciones” que yo “aceptaba”, pero siempre quedaba flotando en el aire unos puntos suspensivos que, como las estelas de los aviones,  por el aire se iban expandiendo y perdiendo intensidad, pero ahí estaban.

Me sorprendía y, en algún momento empezó a querer cristalizar la imagen de un Jesús al estilo de los dioses del Olimpo, lanzando rayos como Zeus o interpelando a las tormentas o a las olas como en el mejor pasaje de la Odisea. Era un dios que presumía de serlo, que esperaba los aplausos del final. O la teatralidad de un Jesús dormido en la popa de una barca pequeña, que casi se llenaba de agua, y él, con su cabeza apoyada sobre un cojín o un fajo de tela y, a pesar de la salpicadura o “baño”,  el estruendo, el fragor de  luchar contra los elementos por parte de la tripulación, no se alteraba su plácido descanso y su profundo dormir. Todo esto me hizo pensar, más de una vez,  si no sería que Jesús se estaba haciendo el dormido para esperar el momento oportuno y calmar el viento.

Y, a todo esto, cuando lo despiertan, los califica de falta de fe. ¿De qué fe habla si se estaban  yendo a pique?

Pues bien, con el transcurso del tiempo, de mucho leer, estudiar, reflexionar, evolucionar en mi comprensión, fui encontrando un sentido y profundidad que se me escapaba, que ni sospechaba.

Empecé por que la intencionalidad del evangelista no era mostrarnos a un dios SUPERMAN sino un Dios humanizado en favor y beneficio de la humanidad y todo ello para que lo entendiéramos no solo desde una referencia religiosa y no más, sino como referencia vital y absoluta. Es el dios del mar y las rocas de la primera lectura. El evangelista Marcos pretende decirnos no tomemos a Jesús desde la mentalidad de los “mínimos”, según buenamente se pueda, sino como una experiencia transcendente, totalizante.  Eso es él. Esa es la respuesta a la pregunta ¿quién es éste que hasta el viento, el mar, la tormenta, el oleaje les están sometidos? Pero seríamos falsos, hipócritas, teóricos al menos, si nos quedamos en el reconocimiento de esta autoridad, “poder” físico sobre las cosas y luego nosotros “pasamos olímpicamente de él.

Y otro gran tema: LA FALTA DE FE.

¿Por qué dice esto?

La fe es la aceptación de lo que él propone.

Falta de fe es mezquindad, incoherencia, en esa aceptación.

Cuando en la Iglesia, en la Comunidad de sus discípulos, aunque se siga usando a Jesús  se hable de ser su “barca”, que en ella va, pero lo haga “dormido en la popa”  (procesiones, grandes manifestaciones religiosas, discursos piadosos en medio de la indiferencia y disimulados por la apariencia) pero dormido, es decir excluidos porque el navegar, el existir y el operar de esa comunidad se haga a espaldas de él, excluyéndolo de ser piedra  fundamental y fundante, la travesía no tiene futuro, está amenazada de excluirse del Reino, de hundirse en las profundidades de las aguas arrasadas por el viento.

Analicemos a la luz de este texto las realidades de nuestras comunidades en sus aspectos de compromisos, de objetivos, de fundamentación de esos objetivos, de las metas y las tareas. Reflexionemos y analicemos divisiones, falsas de transparencias, mediocridades, etc. Y tengamos siempre presente. Recurramos a Jesús sin olvidar nunca que la barca no está a nuestro servicio, conveniencia, oportunidad, etc sino al servicio del Reino y que esto puede acarrear incomodidades y complicaciones difíciles de resolver.

Un abrazo

José Luis Molina

 

23 de junio del 2024