lunes, 19 de octubre de 2009

LA CAPILLA DEL HOMBRE
































La Capilla del Hombre es una magnífica oferta artística cultural, social y política que Quito ofrece a ala Humanidad, de la que es Ciudad Patrimonio, en un extraordinario intento de sensibilizar conciencia y humanizar al que la visite.




La Capilla del Hombre fue el sueño dorado del pintor Oswaldo Guayasamín y su obra póstuma ya que quedó inconclusa a su muerte.


Con palabras del propio Guayasamín, la definía: Quiero pintar - en la Capilla del Hombre- toda la tragedia que hemos tenido a través de nuestra vida y de nuestra historia en América Latina. Es por eso su nombre: Capilla - es decir lugar donde se dará culto- al hombre. Y empezando por el hombre latinoamericano, abarcará al de otras latitudes, al hombre en general en sus luchas, su canto, su dolor, su sufrimiento, su ternura. Por eso recóge pinturas de distintas etapas de la obra de guayasamin: "La edad de la ira", "La edad del llanto", etc.



Reseñas de las fotografías

1.- Exterior de la Capilla del Hombre.

























2.- Rostros de América.



























3.- Los mutilados, dedicado a las víctimas de la guerra civil española. Está constituido este cuadro por paneles que moviéndolos permiten más de dos millones de posibilidades perfectamente ensambladas.

























4.-Ríos de sangre.

























5.- Ternura.




















6.- El cóndor y el toro













































7.-Condenados de la tierra










8.- La miseria

























9.- Playa Girón

























10.- El mestizaje

















11.- Homenaje a Nicaragua




















12.- Potosí.- Es una de las pinturas estrella de la Capilla. Inacabada, se colocó en la cúpula tal como la dejó Guayasamín. Representa a los indígenes muertos en la explotación de la mina de Potosí en un intento de buscar la luz, la salida, la liberación.






























13.- Madre india.



Dejamos esta reseña para el final por el valor testimonial que tiene este cuadro. Guayasamín lo pintó a raiz de su visita a la India. Representa a una madre que pretende dar de lactar a su pequeño hijo pero sus senos flácidos están ya secos, estériles pero, además, su pequeño hijo... ya está muerto











































































1 comentario:

belijerez dijo...

Enhorabuena por la elección, es precioso vuestro arte.

Gracias por compartir.