Desgarrado y tétrico
un grito surca el cielo:
rompiendo va el silencio
del mutismo culpable
del hombre que traiciona
al mismo hombre que abraza.
Tétrico y desgarrado
de la cruz brota el grito,
el visceral quejido
que hace brotar del alma
el acero que, hendido,
cercenó las entrañas.
Viernes santo,
viernes de calvario,
viernes de nubarrones,
viernes de velo rasgado.
No llores porque queman
la leña verde o seca.
Que el llanto tuyo sea
porque han hecho del hombre
leña, mera leña.
José Luis Molina
1 comentario:
Una cruz que sigue derramando sangre.
Una sangre que brota desde el mismo corazón.
Una sangre que cae sobre manos asesinas que siguen matando en nombre de Dios.
Pero el pueblo sigue gritando:
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
Un abrazo, desde la lejanía.
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