viernes, 14 de junio de 2019

DE ROMERÍA



Tocan las campanas.
Hoy su sonido es distinto, tiene algo de especial. Como si se hubieran vuelto locas. Como si ese aire de cansancio, de rutina, de tedio, hubiera desaparecido. ¡Parece que han rejuvenecido las campanas!
Son vísperas de fiestas.
Hay fiestas en el pueblo. Hay fiesta en las cunetas. Ahora, cuando regresaba por la carretera de “Los Cañitos”, sus cunetas estaban preparadas. A todo lo largo se apretujaban gladiolos silvestres, lirios, amapolas, campánulas vincas, margaritas .…  y, tras de las vallas, alguna que otra buganvilla se acomodaba, curiosa, ensayando su otear para mañana.


Llegó la mañana. Y, frente a la iglesia, en la plaza, medio dormidos, ya los bueyes uncidos a la carreta esperan se inicie la música para, pausados,  llevar al santo que, impaciente, espera comience la romería.
La plaza entera se llena de faralaes multicolores que rítmicos ondean (sean caderas jóvenes, sean caderas viejas)

El pueblo está en fiestas. Ya dieron los bueyes su primera arrancada.  Comienza la música, la gente jalea.
Hoy, luego, más tarde el pueblo se encontrará allá, en “Los Cañitos”. Otro año más junto al agua fresca de su manantial nos vemos. Es tiempo de encuentro, de abrazos, de fiesta, de manzanilla fresca compartida mientras también se cuela, por algún resquicio de quejigo o de higuera, la sombra de la ausencia de algunos que otros años compartieron la fiesta. Se cierran los ojos, se cierran las manos, para que la romería siga girando en torno al alma eterna de este pueblo. Sigue la música, sigue la fiesta del encuentro y el recuerdo en medio del lujo de nuestra naturaleza.


Y me acuerdo de los versos de León Felipe:
                                “Ser en la vida romero… solo romero”.
Yo, con la misma onda, sigo:
                       “Que no nos acostumbremos,
                   ni tan siquiera,
                   a ser romeros.
                   Que estrenemos siempre el camino,
                   que estrenemos cada día el encuentro,
                   que sepamos hacer fiesta con el canto
                   y nos hagamos, ante el llanto, pañuelo.
                   No te quedes romería
                   en las flores del camino
                   o, de los bueyes, en el cencerro.
                   Que todo sea porque hay humanidad
                    y queramos
                    humanizar nuestro pueblo”


Retrospectiva histórica.-  Movimiento Junior

                                                                    Romería 1979



                                                                    Romería 1980


                                                                        Romería 1981



                                                                                Romería 1983
                                                          


                                                               José Luis Molina



1 comentario:

Marcia dijo...

Hoy me tomo una copita en honor de El Bosque y su Santo. La próxima vez (ojalá la haya) no salgo de España sin ver la feria y sin visitar los Cañitos. Un abrazo para todos los fiesteros, sobretodo para el alma de la fiesta: Don José Luis Molina López. Pd: hay alguien conocido en las fotos del movimiento junior?