viernes, 24 de julio de 2009

DE PASEO A INGA PIRCA


Finalizando el mes de julio, y con él las clases de nivelación, los cursos 6° y 7° os fuimos a Ingapirca. Era un paseo que teníamos pendientes pues no se pudo hacer cuando lo teníamos preparado. Parte del costo del mismo se financió con los beneficios obtenidos en una rifa de navidad y la venta de artículos en la papelería.

También vinieron alumnas de las clases de Alfabetización de Adultos, que habían igualmente estudiado la cultura inca en Ecuador, y las profesoras de la Escuela.

Fue un viaje maratoniano porque teníamos que atravesar cinco provincias: la de Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo y Cañar, pero no nos importaba.





Amaneciendo el lindo día del que disfrutamos nos obsequió con una hermosa vista del Chimborazo cuando cruzábamos su provincia, donde la nieve brillaba magnífica con los rayos del sol.

El viaje fue recorriendo la carretera Panamericana a lo largo de todo el corredor interandino por lo que pudimos conocer la belleza de estos paisajes. Y por una casualidad de suerte estaban haciendo obras en la carretera y nos tuvieron detenidos un buen tiempo, pero la casualidad es que esto ocurrió frente al famosísimo lugar conocido como "La nariz del diablo" lo que nos permitió verla aunque fuera de lejos.










En Ingapirca disfrutamos recorriendo el complejo arquelógico y el museo de sitio y comprobando las cosas que Miguel nos había explicado. Después de una abundante y rica comida teníamos que regresar pues el viernes teníamos que estar en clases

1 comentario:

Anónimo dijo...

Queremos agregar que hicimos cosas que nunca imaginamos realizar:
Algunos de nosotros dormimos en la escuela, José Luis no se descuidó de nosotros, pues nos preparó una rica cena, dormimos todos en una sala y en el suelo, antes de dormir comenzamos a relatar leyendas miedosas, con ese miedo nos dormimos hasta que sea las tres de la mañana, hora en la que nos levantamos, nos aseamos y tomamos un vaso de leche, luego llegó el autobus y nos subimos para disponernos a viajar. Muchos nos dormimos y roncábamos en el trayecto de 8 horas de viaje. Cuando llegamos a Ingapirca nos impresionó ver al mejestuoso templo adoratorio y las demás ruinas, como ya habíamos investigado anteriormente esta visita nos ayudó a reafirmar lo que leímos.Fue rica la comida que preparó la sra. Rosita, a nosotros no nos costó ni un centavo, creemos que esta oportunidad no la tienen todos los niños de otras escuelas, nos sentimos priviligiados. Esto es algo que no olvidaremos.

Alumnos de 6° año de E.B.