miércoles, 25 de marzo de 2015

VEN CONMIGO


1 comentario:

Anónimo dijo...


Miguel y José Luis:

Con la realidad actual, no se imaginan cuánto duelen estos versos, qué no diera yo por curar las heridas, esas heridas, pero ¡están ahí! y las vivo tan presentes, sin embargo, aquí estoy, saboreando el chapoteo descalzo de ustedes, gozando con el alzar de sus copas a pecho descubierto por la vida:
¡SALUD, SALUD!

Anita Troya