lunes, 17 de julio de 2017

HOY COMO AYER Y COMO SIEMPRE

Hoy como ayer y como siempre
levanto el brazo empuñando
la simple copa de manzanilla sanluqueña
o esa cerveza barata de la taberna
compartidas con los viejos,
y lo hago por ti,
por tu brazo cargado de pintura y poesía,
por tu esplendida cabeza,
por tu cuerpo desgranado
 y sembrado en la historia.




Nunca la palabra será precisa,
ni será suficientemente nítida
para expresar lo recibido.

No eres el trinar de pájaros que me despierta,
ni el que me despide en el atardecer,
no eres las flores que sembraste,
ni el poema que escribiste
o el cuadro que pintaste,
no eres la estética de mi casa,
pero lo eres todo
porque en todo estás presente.

En la Bética o en los Andes,
en la campiña o en el litoral,
te esperan los nidos y moreras de los niños,
sus gusanos de seda,
las ventanas enrejadas de los pueblos,
 esa mujer aún enamorada,
los útimos agricultores,
un puñado de honestos y el mar,
la mar de los poetas andaluces.



Y aunque despiertas envidia,
 insensatez y casancio en los cobardes,
 seguirás creciendo en las margaritas
mientras ellos lo hacen en su ceguera.

Yo, aquí,
aquí me tienes,
con la dignidad como sombrero,
haciendo verdad esa palabra tan tuya:
¡Amigo!
                                                       
                                                      

                                                                         Miguel Á. Olmedo Jiménez. El Torno 16 de Julio de 2017.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No eres el trinar de pájaros que me despierta,
ni el que me despide en el atardecer,
no eres las flores que sembraste,
ni el poema que escribiste
o el cuadro que pintaste,
no eres la estética de mi casa,
pero lo eres todo
porque en todo estás presente.

experiencia, símbolo, rito... en pocas palabras SACRAMENTO DE LA VIDA, así de sencillo y profundo lo dibujan estos versos... bien escrito, bien dicho a quién merece que se honre su vida... QUE SUERTE A LOS BOSQUEÑOS, QUE SUERTE PARA EL BOSQUEÑO QUE ESCRIBE EL VERSO Y FELICIDADES Y REGOCIJO ANTE LO QUE BROTA DE TU VIDA JOSÉ LUIS.
MT.

Anónimo dijo...

gracias JOSELUÍ. Ojalá que tambien nos pusieramos ese sombrero