lunes, 9 de mayo de 2022

BIENAVENTURADOS POR ... PERSEGUIDOS Y REPUDIADOS (Mt 4,11-12)

 


Hoy, para nuestra reflexión, os propongo nos situemos frente al texto de Hechos de los Apóstoles (13, 14.43-52)

Vamos a irnos fijando progresivamente en distintos aspectos de los que, luego, podremos sacar nuestras propias reflexiones.

 

 


Primero nos fijamos en los personajes: Básicamente, con nombre propio, Pablo y Bernabé. También hay otros personajes: judíos de la sinagoga, de distintos estamentos, prosélitos, damas piadosas y ciudadanos distinguidos.

¿Qué están haciendo?

Pablo, después de su conversión se une a Bernabé y ambos asumen la tarea de la evangelización.

Pablo ya no persigue a los cristianos. Ahora su seguimiento de Jesús no le deja inactivo dedicándose a la meditación. Al contrario, tiene que dar a conocer su experiencia  del Resucitado y el dedicarse a ello le lleva a tener que reflexionar y profundizar en esa experiencia y fundamentar la vida desde este acontecimiento. El judío fanático y ortodoxo tiene que reinventar su vida. Él no convivió con Jesús. Su experiencia es una experiencia de resurrección, de cambio, de vida transformada a partir del testimonio de los apóstoles y discípulos. En este desempeño Bernabé le será insustituible. De Bernabé se cree pudo ser uno de los setenta y dos, pero, desde luego, estuvo desde el principio en el círculo de los discípulos.

Estos son los dos actores principales del pasaje y su accionar es dar a conocer, ofrecer criterios para la nueva vida (el hombre nuevo) y compartir, con los que la aceptan, la vida resucitada, formando así comunidades.

Otros actores son judíos y prosélitos practicantes. Pablo y Bernabé si dirigen a la sinagoga y allí, en el ámbito religioso y de fe se encuentran con ellos. Les presenta la experiencia de la resurrección de Jesús entroncada con la esperanza de liberación del Mesías prometido acudiendo al respaldo y autoridad de los profetas.

¿Qué hacen estos otros actores?  Unos judíos. Otros, los prosélitos, por no ser de raza judía pero si convertidos al judaísmo eran más abiertos y tenían una mejor disposición para aceptar la novedad que suponía el seguimiento del Evangelio. Pues parte de los judíos y prosélitos se adhirieron a las propuestas de Pablo y Bernabé.

Esto llamaba la atención y producía sorpresa y admiración en la población en general.

Pero los judíos más fervorosos, más cerrados, se oponían firmemente a la buena noticia del Evangelio.

Ante esto, ¿qué podían hacer Pablo y Bernabé?

·      Podían haber bajado el listón.

·      Podían haber acomodado los criterios evangélicos a los oficiales y oficiosos del judaísmo.

·      Podían haber practicado una doble medida: en lo oculto la correcta y a la vista, la bien vista.

·      Y otras muchas estrategias que podían haber encontrado.

 

Pero no hicieron nada de esto.

Con frontalidad se sacudieron las sandalias y les dijeron que ellos iban a seguir proponiendo la Buena Noticia de Dios a quienes la buscaban, la aceptaban y querían. Los judíos piadosos querían otra cosa, pues renunciaban a su evangelización.

La medida es fuerte, valiente, frontal, descarada y sin contemplaciones.

También es interesante la reacción que provocaron los paganos y prosélitos, contentos con ser objeto de la tarea de Pablo y Bernabé. En una cultura religiosa donde se vivían excluidos de Dios se descubren amados por Dios. Los judíos fanáticos, las señoras distinguidas y piadosas, (atentos al dato: distinguidas y piadosas, y los principales (los poderosos) de la ciudad) se llenaron de ira, se sentían despreciados ellos, los honorables, por unos cualquiera, cerrados a las bienaventuranzas hacen causa común frente a Pablo y Bernabé y, sin pretenderlo, sitúan  a las bienaventuranzas como realidad concreta e histórica:  Provocaron y desataron un dinamismo de persecución y destierro de Pablo y Bernabé por causa del evangelio.

Y hasta aquí les he acompañado con este rumiar el texto. Ahora los dejo solos, ojalá solos con Dios, para situarnos, cada uno de nosotros, de manera personal. Porque en este pasaje podemos encontrarnos reflejados cada uno. Nosotros sabremos. Puede ser en más de un sitio a la vez. Y, según cómo, descubrir el posicionamiento que , en conciencia, debe ser el nuestro en cada circunstancia.

Que Dios nos bendiga.

Un abrazo

José Luis Molina

8 de mayo del 2022.

 

No hay comentarios: